Capitulo 23

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EL TEMPLO DE VAÉLICO

Veo como los edificios desaparecen para dar paso a una frondosa vegetación. De repente, Luka frena derrapando por la carretera hasta pararse en el borde.

Bajamos del coche y en el momento en que respiro el aire de la montaña, siento unas ganas irrefrenables de correr en mi forma lobuna. Miro a Luka, quién me sonríe.

- Corre

Sin dar mas discusión, me transformo y salgo corriendo por entre los inmensos arboles que me rodean. La naturaleza salvaje me abruma, me excita, me vuelve mas salvaje, hace que mis instintos primitivos se activen y quiera volver a como era antes, al inicio de los tiempos, donde la ley de vida era matar o morir.

Cuando llego a un campo pequeño al borde de la montaña, no puedo evitar sentarme, respirar hondo y soltar un aullido. Miles de sensaciones me recorren al estar en completa armonía con el bosque... pero hay algo mas, hay algo que hace que mis ganas de saltar, de ser libre, de ser temida por todos aumente.

Escucho un aullido que proviene de la cima de la montaña... un aullido que nunca antes había escuchado, un aullido tierno y feroz, amenazante y suave. No dudo en emprender de nuevo mi corrida hacia la cima con gran entusiasmo.

A medida que corro, puedo notar como en mi ojo izquierdo algo empieza a dibujarse. No le presto atención, en estos momentos lo único que quiero es llegar arriba y conocer a quien a hecho tal aullido.

Al llegar a la cima me encuentro con un hermoso lago iluminado por los rayos que traspasan entre las hojas de los arboles. Una hermosa vista de lo que un día fue mi hogar... 

Capto movimiento a mi derecha, pero al ver a Luka me relajo. Me fijo en su rostro, y veo como en su ojo izquierdo una marca roja le favorece. Se acerca a mi y me lame la mejilla.

- Veo que te ha encantado que te lleve aquí

- La verdad es que si... me trae tantos recuerdos... 

Luka me ronronea y se dirige al lago. Le sigo y nos sentamos en el borde de este, dejando que nuestros rostros se reflejen en el agua. Noto una vibración en el pecho al ver que su símbolo y mi símbolo encajan a la perfección creando el rostro de otro lobo.

Nos miramos a los ojos. Acerco mi cabeza y le doy un cabezazo cariñoso en el pecho. Noto como hace vibrar su pecho y empieza a lamerme la cabeza y el cuello. Jamas me había sentido tan querida y tan llena como en estos momentos.

- Te quiero Luka

- Y yo a ti Kira

Sin darnos cuenta, una luz nos envuelve haciendo que cerremos los ojos.

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