The [Fuck Off] Plan

15. Le esta mirando el culo

Rosa, mucho rosa, era demasiado rosa incluso para Jin. La vista de Jungkook pareció hacer zoom y detallar cada cosa que pasaba frente a sus ojos.

Primero, unas zapatillas Converse rosadas, la tela de unas medias salmón, le seguían unas piernas casi del color de la miel, un poco mas arriba estas desaparecían bajo la tela de una falda grisácea, y dejaban en evidencia unas caderas finas y definidas.

Jungkook tragó saliva, la parte de arriba era aún mejor; llevaba un top rosado chillón pegado al cuerpo, y encima de este, un suéter crema.

Y... Luego estaba el resto de ella, es decir, su cara.

- Sabes, mis ojos no están en mi pecho.- dijo Ímogen mirándolo mal, Jungkook tosio.

- Lo siento, estás muy bonita.

- Pero qué dices? Estoy sexy. -dijo apoyando sus manos en sus caderas.- Parezco una veinteañera.

- La verdad... Si. -murmuró rascándose la nuca.

- Perfecto, acércate. - Ímogen se apoyó contra la barra, Jungkook parpadeó.

- Yo?

- Si, tú. -deslizó su mano por el borde de la mesa con un leve toque de sensualidad, Jungkook tragó saliva levantándose.- Anda, no muerdo.

Se acercó a ella con lentitud, por alguna razón se sentía como un pequeño conejito caminando hacia las fauces del lobo.

[Ew debería de dejar de comparar estas situaciones con animales? Sigan leyendo xd]

Ya cuando estuvo lo suficientemente cerca, bajó la vista a su vestimenta.

Imposible, se ve mejor desde aquí.

- Cómo me veo? -sintió sus manos pasando por sus hombros, observó cómo sus delicados dedos se deslizaban por la tela de su camiseta.

- B-bonita.

- Respuesta incorrecta. -sus manos bajaron a sus brazos.- Prueba otra vez, cómo me veo?

- Uh... Sexy? -murmuró tragando saliva, Ímogen sonrió.

- Bien! Andando, hay que estar allá a las tres. - dijo separándose y dirigiéndose a la salida.

Qué?

- Me dejas así nomás? Que cruel!

- La vida es dura bebé, ahora arranca la moto, quieres? -dijo con cierto fastidio.

- No hasta que me des un beso.

- Pues me voy sola, entonces. -sonrió sin gracia, Jungkook frunció el seño.

- Está bien, está bien, yo te llevo. - dijo adelantándose, prendió la moto e Ímogen subió detrás de él.- Puedes abrazarme si quieres, linda.

- Tambien puedo ahorcarte, así que arranca.

Llegaron en poco tiempo a la ciudad, Ímogen se soltó de él en cuanto pudo, y bajó connun saltito.

- Tu quédate por aquí, y no hagas nada, entendido?

- Si.

- Nada, no la cagues, no hables, no respires si es necesario. -lo apuntó con una uña pintada de púrpura.

- No puedes amenazarme así, pareces una niña.- rió, Ímogen soltó un gruñido de frustración.

- Se profesional, Jungkook! -lo retó, tiró de su oreja para que estuviera a su altura.- Llegas a cagarla, y te juro que te castro.

- Ouch, ouch! Está bien, no haré nada!

- Al fin, eres mas terco que mi madre!- se quejó ella. - Iré a mi entrevista de trabajo, no te quiero ver cerca.

- Claro, muñeca.

Ímogen se alejó caminando a paso ligero, Jungkook no lo negó, le estaba mirando el trasero con ganas, porqué tenía que estar tan buena?

Decidió vigilarla y sentarse a tomar un café en la cafetería, pasada una hora, Ímogen asomó con una bandeja, llevaba un delantal de color azul, y una placa sobre el corazón que leía "Tashi".

- Puedo tomar su orden? -se acercó a él con una sonrisa falsamente genuina.

- Claro, pero creo que ya trajiste lo que quería, hum... Tashi.- dijo finjiendo leer por primera vez.

- Oh, si?- dijo con la sonrisa flanqueando.

- Claro, yo quería un bombón y...- Jungkook dejó de hablar al sentir cómo Ímogen le pisaba el pie por debajo de la mesa. - Es decir, me gustaría un café simple, gracias.

Ímogen le sonrió asintiendo y se alejó, obviamente no le trajo café, ni se le volvió a acercar, pero Jungkook se conformó con verla ir y venir de mesa en mesa con una sonrisa angelical en el rostro.

Actúa muy bien.

La campana de la puerta sonó, y entró en escena el alcamado príncipe azul; Matthew Jackson, parecía mas tonto en persona.

Se sentó en la mesa junto a la ventana, con ambos brazos apoyados en el respaldo del sofá y una expresión de suficiencia digna del hijo del presidente.

- Buenas tardes, puedo tomar su órden? -se le acercó Ímogen.

- Claro, pero creo que ya trajiste lo que quería, preciosa. - Jungkook lo miró de reojo, acaso iba a usar el mismo piropo?

Ímogen juntó las puntas de sus pies de manera infantil y se acomodó un mechón de cabello detras de la oreja.

- Lo siento, no le entendí.

- Eres el bombón que yo queria, princesa.- le sonrió apoyando ambos codos en la mesa.- Cómo de llamas, linda?

- Tashi. -dijo con la vista baja y una sonrisita nerviosa.- M-me llamo Tashi.

- Tashi, a mi me llaman Matt, pero tú me puedes llamar para lo que sea.- le guiñó un ojo.

Eso es lo mas estúpido que oí en mi vida.

Sin embargo, -y Jungkook quiso creer que fue una cuestión de lograr su cometido- Ímogen se ruborizo en sobremanera, y se cubrió la boca soltando una risita.

- Matt, puedo tomar tu órden?

- Claro que si, linda, hazme un batido y córtame un trozo de torta.- le sonrió.- Y luego pide un descanso, siéntate conmigo.

- Es mi primer día... Me despedirán si pido un descanso.

- Entonces, qué tal si salimos el fin de semana?

- Me... Me encantaría.- sonrió balanceándose sobre sus talones.

Parece estúpida, quién cae así de fácil? Ni siquiera es tan apuesto. Ni siquiera es apuesto en un principio!

- Ten mi número celular, linda.- le pasó un papel, Ímogen sonrió mientras lo guardaba en su bolsillo.- Me traes mi pedido, entonces?

- Claro, estará listo en un segundo.- se alejó, y mientras lo hacía, Matthew le miró sin disimulo alguno.

Le está mirando el culo, mas cerdo no puede ser.

Tu hiciste lo mismo la primera vez que la viste!

Pero es diferente! Yo le miré el culo a la asesina mas peligrosa de el mundo, este tío le está mirando el culo a una camarera.

Es el mismo culo, no?

Pero no es lo mismo!