The [Fuck Off] Plan

32. La riña

- Qué? Qué dijo? Porqué Ji... Es decir, Alfa esta maldiciendo en otro idioma!?

- Rápido! Corran al cuarto de conserje! -RM y Kook se sobresaltaron al oír a Jin, salieorn despedidos hacia el pequeño lugar.

Se cruzaron con Matthew de salida, Jungkook no vaciló y sin detenerse le metió la traba y le golpeó la nuca. Él cayó al suelo inconsciente.

- Encárgate de él, yo busco a Ímogen. - dijo dejando a NamJoon con el joven inconsciente.

Al entrar al cuarto, se quedó en blanco, jamás esperó que ella realmente estuviera herida, estuviera inconsciente, estuviera en peligro, fuera... Vulnerable. Jungkook jamás imaginó que a Ímogen se le podría ir de las manos alguna situación, o que pudiera cometer un error, sin embargo, ahí estaba, inconsciente en el suelo como una muñeca rota.

Seguido de eso, sintió su propio cuerpo caliente, como si fuera una pava hirviendo.

Él hizo esto, yo le dije que se alejara!

Y luego, entró finalmente en pánico.

Se arrodilló frente a ella y la tomó en brazos, estaba inerte, tan palida que Jungkook se aseguró de su pulso antes de levantarla. Salió llevándola cual novia, viendo consternado cómo la sangre le bajaba de la cabeza y creaba sobre su piel intrincados laberintos carmesí.

- Hay que largarnos de aqui. Ahora. -dijo acercándose a Joon, quien llevaba a Matthew como una bolsa de papas.

- Qué le pasó?

- La atacó la perra esta, te juro que is el señor Song no lo quiere, lo mato yo mismo. -dijo cmainando a paso rudo y rápido.- Dónde hay un hospital aquí?

- No podemos meterla a un hospital, Kook.

- No me digas lo que no puedo hacer.

- Vamos con el resto, la policía no tarda en llegar. - en cuando el hyung habló, los tiroteos comenzaron.

- Para qué hablaste? -ambos debieron meterse en el pasillo.

- RM a Alfa, la policía está aquí, pongan en marcha el plan Incarcerón.

Todos se quedaorn en silencio, el plan Incarceron era dejar un cebo, y el cebo eran RM y Jungkook.

- No. -la voz de Jin expresaba miedo.

- No empieces. -suspiró Joon. - No hay tiempo para esto, Alfa!

- No me iré de esta puta casa sin tí, mueve tu trasero al punto cien. -esta vez, tenía la clara voz autoritaria y ruda de un jefe. Era una orden.

- No te va a dejar. -soltó Jungkook, apoyó a Ímogen contra la pared.- Vete, llévate al desgraciado ese, yo me encargo de la policía.

- No podrás solo, Kook. -susurró NamJoon.

- Ese es el punto, no? -dijo chequeando las balas de su recámara. Solo siete.- Solo prométeme algo.

- Qué?

- Si gano el dinero y me matan, lo dejan a nombre de mis hermanastros.- NmJoon asintió.

- Quieres mis balas?

- Oh, vamos, sería injusto para la policía! -bromeó intentando aligerar el ambiente, Joon sonrió.

- Nos vemos.

- Nos vemos.

Dicho esto, desapareció por el otro lado del pasillo, y Jungkook se quedó solo. Miró a la chica inconsciente, acaso era verdad? Acaso estaba enamorado de ella? En ese momento no le importó, su prioridad era llevarla a un hospital.

- No me importa si estoy enamorado de ti o no, o siquiera si me correspondes, Ímogen, solo espero que podamos salir algún día después de esto. -bromeó a la chica inconsciente.

Seguido de eso, cargó el arma, quitó el seguro, y salió a disparar a quemarropa.
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Jin oyó siete disparos, al tercero, sacó su propia arma y con la mayor rudeza del mundo obligó a todos sus rehenes a montarse en el camión.

- Cambio de planes, ovejas! Manos arriba! -gritó al tiempo que ametrallaba contra el techo, gritos y miedo llenaron la atmosfera.

- Al fin! -Suga sacó las sogas y comenzó a atar a todos uno por uno.

- Y ustedes largo! -Jimin apuntó al resto de turistas y trabajadores, disparó un par de veces al piso y con eso bastó para que salieran como pajaros espantados.

NamJoon llegó al poco tiempo, con un costado de la frente magullado, pero parecía estar ileso, y traía consigo a la preciada Oveja Negra.

- Quita a este imbécil de mi vista antes de que lo prenda fuego. -dijo aventando a Matthew al suelo del camión.

- Y Kook?

- Incarcerón sigue en proceso, hay que largarnos. -dijo sin mas.

- Y Confirmación?

- Es una larga historia, pero no podemos hacer nada. -dijo subiendo al asiento del piloto. - Están todos?

- Si.

- Larguemosnos de aquí.

El viaje fue... Fue un desastre. Todos los rehenes estaban atados, Matthew al fin despertó, en el turno en el que Jin conducía.

Jimin y NamJoon personalmente lo reducieron, pero entonces, sucedió lo que el rubio mas intento postergar. Una fina hojita de papel se deslizó de su bolsillo al suelo.

NamJoon soltó a Matthew, miró la hoja de papel y la tomó entre sus manos.

- Qué es esto? Porqué lo tienes tú? -dijo incorporándose y volteando la imágen.

Su voz sonaba como la de un perro rabioso, y Jimin supo que di no hablaba pronto, Joon lo iba a matar. Literalmente, ese hombre era capaz de dispararle.

Miró la foto tragando saliva, qué se supone que dijera ahora? Oh, ya sabes, Confirmación me la dió porque intenté asesinarla pensando que buscaba venganza porque maté a su hermanita. Además, me estoy acostando con Suga.

No, definitivamente no.

- Yo... La encontré. -soltó retrocediendo. Al fondo, oyó a Suga susurrarle a Jin.

- Hyung, estaciona el camión.

Jimin se puso de espaldas a la salida, NamJoon lo rodeaba como un lobo hambriento.

- No mientas, estuviste hurgando! -le gritó. Jimin entró en pánico y bajó las manos a su pistola, grave error.

En cuanto despegó la vista de NamJoon, éste saltó sobre él, ambos rodaron contra las puerta del camión, las abrieron por la fuerza de inercia y cayeron al suelo asfaltado. Por suerte, el camión estaba desacelerando, y se terminó de detener a escasos metros.

- Qué buscabas?! -NamJoon y Jimin forcejearon, ambos intentando doblegar al otro, pero como era obvio, el mas alto le soltó un golpe tan fuerte que lo mareó por unos segundos.

- Yo... No... -dijo cubriéndose de él, intentó asestarle una patada, pero Joon rodeó su garganta con sus manos.

Ni siquiera llegó a hacer presión, cuando un grito alertó a ambos, alguien saltó sobre NamJoon como un gato y lo separó de Jimin.

El rubio se incorporó mientras veía la escena ante sus ojos, Joon en el suelo intentando cubrirse de los golpes directos a la cara que le proporcionaba su atacante, el cuál estaba sentado de horcajas sobre él.

Jimin se quedó pasmado. Suga estaba golpeando a NamJoon como si se tratara de un saco de boxear.