LA ODISEA DEL HEROE

Llegando a la isla maldita

Durante 3 largos días, la embarcación que llevaba a la joven esposa repudiada, navego cada vez mas mar adentro hacia un lugar que ella no podía imaginar. Todos esos días y horas, una muy triste Zelda paseaba por la cubierta pensando en cual seria su destino frente a los ojos de los marineros que la observaban con una mezcla de pasión y compasión, solo que ella aun desconocia el porque de esa compasión. De entre todos esos hombres el único que se le acercaba para hablarle era Yabu, el dueño y capitan del barco.

_Pronto llegaremos.

_¿ya puedo saber a donde me llevan?, si van a tirarme al mar para que me coman los tiburones o muera ahogada díganmelo ahora, yo mismo me tirare a mar abierto.

_No me ordenaron eso sino hacer algo mucho peor, no te desesperes, pronto llegaremos y que los dioses me perdonen y a ti te protejan, tu esposo quiere darte un castigo que nunca olvides, no se que le habras hecho, eres una mujer joven y bonita...seguramente tienes muchos vicios o cometiste el error de serle infiel.

_Hablame con el respeto que merezco, soy la sobrina del honorable capitan Fausto.

_Tu ya no eres nada, tu época de gran dama, usar vestidos de seda y codearte con personas de alta sociedad acabo, ¿enserio no sabes lo que te espera?

_No.

_Por lo que veo nunca has oído hablar de ese lugar...alla tus buenos modales no servirán de nada.

Al escuchar esas palabras, Zelda noto como los marineros la miraban con mas tristeza, estaba horrorizados de solo mirar a lo lejos aquella isla que parecía inofensiva pero era todo lo contrario. El nerviosismos finalmente se apodero por completo de todos los marineros cuando llegaron a aguas poco profundas.  

_Ya hemos llegado, es hora de que desembarquemos, me encargaron que te lleve a la playa, una vez ahí tu vida acostumbrada al lujo se convertirá en una pesadilla.

Zelda fue montada en un pequeño bote mientras Yabu remaba con miedo a acercarce a la isla mientras Zelda contemplaba los imponentes acantilados que rodeaban esa isla y no había visto por estar a lo lejos. Al encayar en la isla Zelda se lleno de preguntas e inquietudes.

_¿quienes viven en esta isla? ¿Por qué se llama la isla maldita?

Pero su acompañante no hablo, lo único que hizo fue ayudarla a bajar del bote y se fue remando tan rápido como podía pero no sin antes decirle unas palabras a la joven.

_Este es el fin de nuestro tiempo juntos, enserio lo siento mucho por ti.

Asi fue como Zelda fue abandonada en aquel terrible lugar, asustada y muy nerviosa mientras miraba al barco alejarse mas y mas a toda velocidad, dejándola sola y desamparada. Miro a su alrededor, nada revelaba la presencia de seres humanos y por eso empezó a caminar mas y mas adentro de la selva. Las pocas palabras que había escuchado de ese lugar no eran nada tranquilizadoras, algo si era verdad, todo ahí era de una extraña belleza, hasta encontro una cascada donde volaban aves multicolor cuya presencia le apasiguaba los nervios y se atrevio a dar un grito mostrando su existencia.

_¿ahí alguien aquí?

El eco de esas palabras se escucho por toda el área, mas en ese instante vio al primera señal de vida humana, era la marca de un extraño pie pero lo inquietante, lo anormal, lo aterrador, es que aquella huella solo era la de un solo pie: el pie derecho, el otro no daba señales de vida. Aquello era extraño e inquietante, pero atraída por el peligro, no pudo evitar seguir las pisadas que estaban firmemente impregnadas en la tierra, aparto la maleza, esquivo las ramas de los arboles, paso por encima de los arbusto y entonces se encontró con una horrible y repugnante criatura.

CONTINUARA...

Queridos lectores estoy usando a los monstruos de las películas wrong turn, camino hacia el terror como habitantes de la isla maldita, no tienen nada que ver con los juegos de Zelda o Hyrule solo quería hacer el lugar los mas terrorífico posible, asi que elegi a estos canivales para eso, toda una isla llena de seres deformes y todos ellos para Zelda (risa malvada).