LA ODISEA DEL HEROE

Inicio de una sanguinaria guerra

Con los ojos llenos de tristeza, el poderoso Lord Fausto veía salir de la sala donde estaban hablando a su mas hábil guerrero, leal soldado y mas cercano seguidor al cual veía como a un hijo, solo podía pensar: sin duda hoy correra sangre.

De regreso a su hogar Raven se sumergio en una tina llena de agua casi helada, era increíble como su cuerpo no sentía incomodidad por el frio, su mente y cuerpo solo tenían el deseo de matar al punto que nada lo podía incomodar. El tiempo pasaba y las horas también, al poco tiempo de cumplirse el plazo salio de las aguas casi listo para iniciar su sanguinario deber que le obligaba a cometer su honor lastimado, se seco y vistió para después sentarse  en la penumbra de su casa pensando y deseando que le enviaran el mensaje de que si iba a tener su ajuste de cuentas sin la necesidad de lastimar a nadie mas.

Mientras en la casa de Lord Fausto, el y todos sus hombres se reunian para explicarles la situación.

_Tengo que decirles a todos...que mi casa será atacada dentro de poco...

_Eso no es posible. Dijo uno de los hombres de la pequeña multitud. _Nadie en este pueblo se atrevería a pasarse de listo o tratar de invadir su casa con todos nosotros aquí reunidos.

_Mi casa será atacada por Raven.

Todos se quedaron boquiabiertos, era casi imposible de creer, Raven era el caballero mas leal de todo Hyrule, nunca levantaría su espada contra su señor al cual juro lealtad.

_Tanto mi vida como la de todos aquí fue amenazada por el, ustedes saben que Raven no es cualquier caballero, su habilidad con las armas y la matanza...son de un nivel indescriptible, todos estamos en peligro por eso les ordeno no tener piedad con el.

_Nosotros lo protegeremos Lord Fausto aunque debamos sacrifcar nuestras vidas.

_Todos aquí saben de mi simpatía hacia Raven, lo quiero como a un hijo pero el...ha ido en contra de mis ordenes, rompió su juramento de lealtad y esta en rebeldía, lo cual lo hace mi enemigo, y si es su enemigo, entonces es enemigo de todos.

Todos los soldados miraron hacia abajo con tristeza en señal de que se sentían dolidos de pelear contra uno de sus compañeros pero su juramento les obligaba a pelear para defender a su señor aunque tuviesen que pelear contra uno de ellos.

_Aquí y ahora...dare la orden mas triste de mi vida...Raven es mi enemigo y como tal no merece piedad, mátenlo.

Cuando ya se había cumplido el plazo, Raven no recibió ningún mensaje, por eso con mucha calma busco un gran cofre de madera que estaba en su propia casa el cual tenia su espada de combate. La tomo y acaricio haciendo que en sus oidos sonaran voces de todas las muertes que el había causado.

Eran las primeras horas de la tarde y todo el pueblo parecía de luto porque ninguna persona estaba en las calles o había sonido por ningún rincón, no había ninguna actividad de ningún tipo, cuando de repente los cascos de un caballo sonaban por todas las calles. Un muy serio Raven apareció vestido con su vestimenta de caballero de Hyrule, su espada y una tranquilidad inquebrantable, el caballo avanzaba a un trote lento como si su jinete no tuviera prisa en llegar al lugar de su batalla. Hombres, mujeres, niñas y niños se asomaron a las puertas y ventanas para ver que producia aquel galope que rompia el silencio, todo se dieron cuenta que era Raven, el cual se dirigía a vengar su honor.

En la casa de Lord Fausto Link acariciaba la frente caliente de Zelda sin saber que el verdugo de ambos se acercaba lentamente.  

_Link...siento que algo malo va a pasar. Decia Zelda aun débil por la enfermedad.

_Todo esta bien, tu tio prometio ayudarnos, Raven será vencido o recapacitara y olvidara las cosas.

_No entiendes, el vendrá a matarnos a los 2...a todos nosotros.

_Tenemos que irnos, eso ya lo se pero aun no es tiempo, mañana abordaremos un barco que nos llevara lejos del pueblo kakariko.

_Tengo miedo Link, hasta el ultimo segundo de su vida Raven tratara de matarnos.

CONTINUARA...