Taehyung sabía muy bien que la única manera de no estar separado del resto del mundo era teniendo la conciencia lo más limpia posible. Por eso toda la tarde había estado evitando mirar de forma lasciva a Jungkook, incluso luego de que se hubieran abrazado con euforia y se hubieran besado apasionadamente después de haber recibido la gran noticia. Incluso luego de que las lágrimas de felicidad de Tae hubieran sido lamidas por la suave lengua de Kook. Ahora el peligris preparaba su sofá para dormir ahí, a buena distancia de su propia habitación, donde descansaría su invitado. En eso estaba cuando una vista tentadora lo descolocó y le nubló la razón. Kookie se encontraba frente a él sólo con los bóxers puestos, el cabello despeinado y el redondo parche sobre el ojo.
–Espero que no te molestes, así es como duermo en casa– le anunció con una mueca de dolor.
–Claro, no hay ningún problema. ¿Duele mucho todavía? ¿quieres que llame al doctor para que te dé algo más fuerte?– propuso el músico.
–Nah pero ehhm... ¿Tae? ¿Podrías hacerme cariños para que me dé sueño?– la petición de Jungkook era casi un ruego.
Tae rió y asintió, haciéndose a un lado para que el muchacho se recostara junto a él en el mueble cubierto de mantas. Las manos del mayor se pasearon sobre la piel desnuda del chico: del cuello a la espalda musculosa, de los hombros a los antebrazos llenos de venas finas y coloridas. El saxofonista se sintió duro pero sólo aclaró su garganta y continuó sin darle demasiada importancia. Pasaron unos cuantos minutos antes de que Taehyung quedara ofuscado cuando el azabache se precipitó sobre su cuerpo, poniendo ambas manos en los hombros de su anfitrión. Tae quedó posicionado entre las piernas del menor y un beso furioso le atacó los labios.
–Ju...Jungkook. NO– alcanzó a decir Tae entre la embestida. Experimentó una marea desencadenándose en su estómago que fue haciéndose más fuerte hasta bajar a su entrepierna.
Mientras, Kookie se deshacía en deseos por cualquier contacto, el apetito por el calor de Tae lo impulsaba hacia el cuerpo ajeno, su miembro cubierto rozando el abdomen contrario haciéndolo jadear. Taehyung desistió de seguir peleando y le devolvió el beso, acarició sus mejillas despacio y le mordió el cuello con ternura y pasión. No lo marcó porque sabía muy bien que todavía no se pertenecían y lo miró pidiéndole permiso para moverse.
–Vamos a la cama, Galletita– pronunció el saxofonista jalando de la muñeca derecha al joven. –Sabes que esto no está nada bien, ¿no?–
–¿Por qué no, Taehyung?– preguntó Jungkook con un tono de fastidio.
–Porque estás en muy mal estado. Mírate nada más. Le prometí a Jin que te cuidaría. ¿Y así quieres que nosotros...?–
–¿Qué, no tienes alguna fantasía de hacerlo con un pirata?–
–Oh...a decir verdad no. Pero si te soy sincero, cualquier cosa que haga contigo será una fantasía cumplida, Galletita.–
A Jungkook le pareció cursi y hermoso lo que le acababan de decir, jaló a Tae de la camiseta del pijama y lo volvió a besar. Esta vez el músico se subió sobre el chico y le bajó la ropa interior viendo su increíble pene rosado. Se mordió el labio antes de sacarse toda la ropa también y abrazarlo por un costado, ambos sintiendo el líquido preseminal humedeciendo partes aleatorias de sus cuerpos en donde la punta rozaba.

ESTÁS LEYENDO
Sax (VKook +18)
Fanfiction"No puedo, mejor me voy." "Todo toma su tiempo, Jungkook. Quédate sólo un poco más y te prometo que lograrás tocar las primeras notas. Ahora tenemos que trabajar con tu lengua, ¿listo?" * Contenido explícito (+18) * Temática homosexual * Vkook / Ta...