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Ambos chicos se dejaron llevar por la conversación. Sentados en un pequeño café de paredes corales hablaron largo y tendido, bebieron dos tazas de té cada uno y compartieron una rebanada de pastel de chocolate. Reían, sintiéndose como viejos amigos, cuando un timbre en su celular le recordó a Jungkook lo tarde que se había hecho.


MENSAJES

ahora

Tae <3
Galleta, ¿dónde estás? Vuelve a casa, por favor.


Un escalofrío le recorrió la espina y casi inconscientemente le apretó la mano a Namjoon. Para entonces, el castaño ya le había contado el desenlace de la protesta, cómo la policía estatal se había llevado al guardia que le disparó en la ceja; cómo el Señor Song había dado la cara en nombre de la Universidad Libre de Música asegurando que los términos del seguro médico estudiantil serían cambiados drásticamente y cómo había estrechando la mano de Hoseok en señal de tregua. Sí, todo había salido 'bien' al final, pero no podían olvidar el trabajo y el esfuerzo que les había costado.


También habían hablado sobre la propuesta de matrimonio y, cuando el mayor le preguntó a Kook si creía que sus padres se volverían locos al enterarse de que alguien menor que Jin le pediría casamiento, el pelinegro le aseguró que sí. Sin embargo, nada de eso importaba ahora, sólo el deseo y el amor incondicional que irradiaba Joonie. Todo estaba planeado: el hermano de Jungkook tenía un trabajo estable con un sueldo generoso y Namjoon acababa de ser seleccionado para recibir una beca universitaria. Juntos podrían pagar la renta y los gastos extra sin la ayuda de los Señores Jeon; estuvieran de acuerdo o no.


Todo eso había sido más que suficiente para distraer al chico, quien se encontraba en su propia encrucijada amorosa.


–Perdón, tengo que irme, hyung. Creo que Tae está empezando a preocuparse por mí– se excusó el chico con vergüenza.


–No te preocupes, Kookie. Muchas gracias por la plática, estuvo bastante bien. Me siento más confiado ahora que sé que tengo tu bendición para formalizar todo con Jin.–


–Será genial, hyung. Bienvenido a la familia.– el muchacho se puso de pie y abrazó fuertemente al otro.


–Hey, Kookie, estoy seguro de que todo se arreglará con Taehyung. Sea lo que sea que esté pasando...lo he visto en sus ojos. Voy a decir algo demasiado cursi pero no deja de ser verdad. La manera en la que ese hombre te mira es peculiar, eso sólo ocurre entre personas que se quieren en serio– afirmó Namjoon encogiéndose de hombros, como si lo que acababa de decir fuera cualquier cosa.


–Gracias, hyung. Aprecio mucho los ánimos– dijo Kook antes de despedirse y salir del local para regresar con el músico.


El camino de vuelta lo hizo reflexionar sobre todas las palabras que le había escrito a Taehyung. ¿Qué habría decidido? ¿El saxofonista estaba listo para una nueva relación, estaba dispuesto a pelear contra sus más bajos vicios e instintos sólo para evitar lastimarlo? Francamente, Jungkook no tenía ni la más remota respuesta a eso. Sólo le quedaba esperar lo mejor y estar listo para lo peor.


Al entrar al apartamento se quitó los zapatos y encontró al atractivo hombre de melena gris sonriéndole desde la cama. No tuvieron que decir nada, sólo se miraron y Jungkook lo entendió todo. Se sintió hambriento, pero era un hambre distinta a la de siempre, no quería saciarla con comida, sino con la piel de Taehyung. Se acercó a él con lentitud y el músico lo recibió con un beso enardecido que les calentó la sangre al instante. Hubo caricias y mordidas en ambos torsos, en los dos pares de muslos, en hombros, dedos y clavículas. Como no necesitaban ropa optaron por quitársela y emborracharse con el placer de sus tactos.


–Te amo, Jungkook. Y ya no quiero hablar del mundo ni de las injusticias ni del seguro médico. Sólo quiero sonreír y luego sonreír un poco más y despertar a tu lado y que se sienta como para siempre. Y no quiero envejecer nunca. Voy a olvidar el pasado porque esta vez haré que las cosas sean distintas. Hemos cambiado juntos, ¿verdad?–


Hubo un ritmo en las frases que salían de la boca de Taehyung, un sonido hipnótico que hizo que las luces en el cuarto parecieran atenuarse. Los colores se desvanecieron y el vacío incómodo que Kookie había sentido por años se llenó de sueños profundos y magros. Asintió a la pregunta de su acompañante.


A veces hay cosas que un hombre no puede saber. Los engranajes no giran y las hojas no crecen. No hay lugares a los cuales correr ni reservas de gasolina. El motor interno ya no enciende y el tren no arranca, pero casi siempre queda algo que, en principio parece diminuto y luego se agiganta, tragándose todas esas angustias a su paso. Algo parecido a la esperanza, quizás. O más bien al amor. Eso, justo eso era lo que ahora hacía suspirar de alivio a Jungkook. Todas las luchas habían terminado, la tormenta de su vida se había calmado por ahora.

***


Taehyung salió de la cama luego de haber hecho el amor con Kookie. El chico permanecía acostado, un poco adolorido, con las pupilas brillantes, los labios curvos entreabiertos y con un ligero sonrojo en las mejillas; se veía hermoso en los ojos del mayor. Tomó el saxofón que los miraba desde una esquina y con sus grandes manos lo acomodó sobre su cuerpo, el cual se enfrió al contacto con el metal.


–¿Ahora vas a darme un concierto?– preguntó Jungkook con un tono juguetón.


–¿Si lo hago me pagas con un beso?– tentó el músico.


–Sí, eso puedo hacerlo muy fácilmente, Taehyungie.–


–¿Ah, sí? Vas besando chicos a diestra y siniestra, ¿no?–


–Bueno, sí. Sólo a los guapos, ya sabes. Y a los que son músicos. Nada más sexy que eso.– Kook se divirtió poniendo celoso a Taehyung; jamás habían estado en esa situación y lo estaba disfrutando.


–Eres un cliché, Jungkook. Vas a tener que dejar de besar a otras personas, ¿sabes por qué?–


–No, ¿por qué?–


–Porque ahora tienes un novio.–


Tan sutil como un terremoto, pensó Jungkook al soltar una carcajada y cerrar los ojos para escuchar en paz el susurro de aquel saxofón.

Tan sutil como un terremoto, pensó Jungkook al soltar una carcajada y cerrar los ojos para escuchar en paz el susurro de aquel saxofón

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¡Hola! ¿Cómo les va? :D Espero que estén muy bien.

He estado un poco triste porque la historia va a terminar pero igual estoy lista para comenzar una adaptación que tengo preparada, ya les diré cuál es. Sólo les revelo que el ship no será Vkook sino Yoonmin. <3 No se olviden de nominar este libro para los Taekook Awards 2.0

Ojalá pueda llegar al 7k pronto, ¿creen que lo logre? Tal vez no lol, pero se vale soñar.

Las quiero.

Gene.

Sax (VKook +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora