Hace mucho tiempo atrás, la guerra entre los dos mundos apenas iniciaba. El cielo mandaba a los soldados más fuertes para pelear contra los demonios y los reyes del infierno, la lucha se llevaba acabo en el famoso sitio donde las almas arrepentidas purgan para conseguir la salvación. El rey Ammón estaba a cargo de hacer frente al ejército del infierno, personalmente decidía que demonios pelearían, con quién y cuando. Aquellos fuertes soldados que lograban vencer a los demonios y llegaban a él, no duraban frente a frente ni cinco minutos.
Se pensó que nadie lograría vencerlo hasta que existió una excepción. BaekHyun era un novato, descuidado, juguetón e impaciente muchacho que recién había logrado entrar al cielo. En un descuido del ángel guardián de las puertas donde se encontraban los ángeles en entrenamiento, logró escapar con astucia. Quería ver la guerra con sus propios ojos y ayudar en lo que pudiera, aunque su historial no era grande sabía que podría lograr lo que muchos no habían hecho.
Bajó por las puertas del purgatorio, muchos ángeles entraban y salían a cada rato, algunos venían gravemente heridos, sus alas habían sido rotas, sus manos llenas de moretones. Tal vez esta había sido una mala idea.
Dió media vuelta, pero se topo con un tipo alto con una armadura brillante. —Disculpa, quiero pasar. —le dijo y el sujeto le sonrió.
—¿Tan rápido te has dado por vencido pequeño novato?—frunció el entrecejo, tomó de las manos de ese ángel un escudo y un casco de batalla.
Lo que diferenciaba a BaekHyun de los demás ángeles no era sólo su hermosura, sus bellas facciones, sus delicadas manos y su sensibilidad, sino que también era su inteligencia y el saber actuar para convencer a los demás. Pasaba con cuidado en medio de los demonios y ángeles que no prestaban atención a nada más que matarse unos con otros. No sabía si tenía suerte o simplemente nadie ponía atención en él.
Las puertas al infierno estaban cerca, el rojo vivo de sangre era cada vez mayor y más visible. Tragó saliva y apretó el escudo entre sus manos, dio unos cuantos pasos más hasta que por fin se topo con su primer enemigo. Frente a él estaba un perro de cinco cabezas retorcidas, sin ojos, tenía la boca llena de sangre y las cadenas largas hechas con huesos.
Quería dejar todo y regresar a un lugar seguro, pero ya era muy tarde. El perro corrió hacia él, se le tiró encima y gruñó contra su cara haciendo que le cayera saliva.
—Ayúdenme por favor. —gritó con desesperación.
Un silbido hizo que el perro dejara de estar encima de él, se mantuvo quieto en el suelo, estaba seco. Unas carcajadas lo sacaron de sus pensamientos, los pasos hacían crujir el suelo y el miedo del novato ángel aumentó. —El cielo cada vez manda a sus peores soldados, esta vez realmente ha sido patético.
La voz de un hombre hizo que el pequeño ángel detuviera su respiración. Lo agarró por el casco levantándolo del suelo como si fuese un juguete de trapo, tomó su escudo y lo tiró lejos del lugar donde estaban, mantenía la mirada hacia abajo evitando hacer contacto con la persona que posiblemente lo mataría, el demonio le quito el casco con brusquedad.
—Vamos a ver que tan patético eres en realidad pequeño áng... —al ver ese rostro se quedó en silencio por un tiempo, BaekHyun quería verlo y sostener miradas pero no tenía valor. Ammón había logrado ser cautivado por la belleza de ese ángel, sus ojos, quería ver sus ojos.
—Mírame y no te haré daño. —Le dijo, y el ángel hizo caso de inmediato.
Sostuvieron miradas por un instante hasta que BaekHyun se quejó del dolor, las manos del demonio estaban con fuerza en su cuello, él lo soltó.
—Eres el ángel de mis deseos.
BaekHyun también estaba interesado en ese demonio, era alto, con cuernos en la cabeza, hombros anchos y manos con garras. En ese momento comenzó la perdición para ambos, se enamoraron uno del otro.
Pero no hay secreto que dure entre cielo e infierno, su relación fue descubierta. Ammón recibió el nombre de ChanYeol y fue condenado a penar por un milenio en la tierra, mientras que BaekHyun fue desterrado del cielo siendo la vergüenza de los ángeles por haberse enamorado de no solo un demonio, sino uno de los reyes del infierno. Ninguno de los dos pudo dar explicaciones sobre sus castigos, fueron separados durante años evitando su encuentro en la tierra, pero después del tratado de paz se encontraron uno al otro.
Se odian pero se aman.
Para ChanYeol, BaekHyun encontró a alguien más. Para BaekHyun, ChanYeol lo dejó porqué se convirtió en un ángel caído y le daba vergüenza luchar por él.
Es por ese motivo que ChanYeol llena su vacío con sexo, alcohol, mujeres y fiestas, por qué no puede amar a nadie más que no sea ese pequeño y descuidado ángel. Un día, durante un terrible accidente donde dos familias estaban al borde de la muerte, BaekHyun encontró la solución a sus problemas, ambos podrían estar juntos una vez más y esta vez se aseguraría de que nada ni nadie los separara. _________________________
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