El rey de la lujuria.

19. Una feliz reunión.

Él no sabía si debía despertarle o dejarlo seguir en ese profundo sueño por más tiempo. Young Seok daba pequeños vistazos desde afuera de la habitación mientras cargaba con disposición una bandeja con medicina, sopa caliente y agua a tiempo.

BaekHyun seguía dormido y eso le preocupaba, se suponía que debía haber despertado al menos hace una hora. Sus pies cansados de esperar tras la puerta, la empujaron despacio intentando no causar tanto ruido al entrar. Al mismo tiempo en que puso un pie cerca de la cama, BaekHyun abrió los ojos de golpe y lo miró.

—Perdón, no era mi intención asustarte, o despertarte, cualquiera fuera la situación en serio discúlpame.

BaekHyun frunció el ceño y se tapó hasta debajo de sus ojos con la sábana. YoungSeok suspiró bastante profundo, se sentía asustado y nervioso, no quería pensar que la actitud que BaekHyun presentaba ante él era como su respuesta ante aquella confesión que le había hecho horas atrás. Pero aunque ese fuese el caso; no se arrepentía de haberlo hecho.

—Debes comer algo, de hecho iba comprar algo un poco más sólido para que comieras pero después de pensarlo bien, mejor te preparé sopa para que te sientas con más fuerzas y logres ponerte de pie. —sonrió— Ah, también traje esta medicina que tomarás después de que tengas algo sustentable en el estómago ¿de acuerdo? He traído para el dolor de cabeza, fiebre, náuseas y dolor de cuerpo.

BaekHyun asintió frunciendo el ceño.

—Debo irme por unas horas, siéntete como en casa, estás a salvo conmigo. —continuó, BaekHyun parecía no responder a ninguno de sus intentos de conversación, así que pensó que lo mejor era darle su espacio por ahora— El baño esta por ahí, la cocina está afuera con la refrigeradora llena de cosas deliciosas. Pero primero debes tomarte toda la sopa, por favor.

BaekHyun asintió y con voz débil le respondió —Lo haré.

—Cualquier pregunta que tengas la puedo responder cuando regrese. ¿Estarás bien?

Ya con el corazón tranquilo porqué al fin le había dirigido la palabra, se levantó sin antes inclinarse al chico enfermo y depositarle un tierno beso en la cabeza.

—¿Te puedo hacer una rápida pregunta antes de que te vayas? —dijo BaekHyun antes de que YoungSeok pusiera una mano en la perilla, este se dio la vuelta y le sonrió cálido.

—Claro, dime. —BaekHyun agachó la mirada y empezó a jugar con sus dedos.—¿Sucede algo?

—Es que yo... —suspiró—, yo no sé quién eres.

YoungSeok no sabía si lo que estaba escuchando era verdad o algún tipo de broma pesada que le estaba haciendo, cualquiera de los casos, no podía quedarse más tiempo para discutirlo.

—Hablaremos cuando regrese. ¿Te parece?

El chico sonrió un poco tímido, iba a considerar eso como un «de acuerdo»
Salió de su pequeño escondite montando una motocicleta negra MV Agusta F4CC, debia despejar todo tipo de pensamientos que resultarán distractores. Tenía un plan. Por supuesto que lo tenía, —y para él era considerablemente bueno hasta cierto punto— pero siempre existen las circunstancias y escenarios externos, de los cuales era totalmente desconocido.

Llegó a la bodega, los hombres que estaban con su padre Woo Bin no eran muchos, lo máximo serían quince de ellos estaban aquí con él en la tierra, pero más de diez mil estaban a las puertas del purgatorio y del infierno esperando las órdenes para subir y empezar el famoso Apocalipsis, YoungSeok se quitó el casco lo tomó entre su brazo izquierdo caminando recto y decidido. Todas las miradas estaban puestas en él, incluso la de Woo Bin, su padre.