13. Visita al infierno.

2.2K 377 142
                                    

Los dos hombres se miraban constantemente sin la mínima pizca de confianza entre ellos, pero a ambos los unía el mismo deseo; recuperar a KyungSoo. Jeung estaba cruzado de brazos con los pies sobre de la mesa, Kai en cambio posicionaba sus manos entrelazadas en el tablero negro y sus pies cruzados con elegancia.

—¿Pretendes regresar al infierno por tu cuenta? —aunque fuese una buena idea tomaría un poco de tiempo, y es lo que menos tenía—. Te propongo un mejor plan, más eficaz, pero debes ser ágil e inteligente. ¿Puedes con eso?

—Hablas con el rey de la lujuria, ignorante. ¿Cómo crees que he logrado persuadir a las almas más creyentes para que caigan entre mis redes?

—Bien señor intelectual, piensa en esto. ¿Qué es lo que más quiere tu hermano en el mundo?

—Ser como yo.

—No seas imbécil, ¿quieres traer a KyungSoo del infierno sí o no? —Kai asintió con el ceño fruncido evitando matarlo por haberle dicho imbécil— Piensa entonces.

ChanYeol era un demonio simple, no era demasiado abierto con sus deseos personales, pero en todos estos años de conocerlo Kai había aprendido dos cosas sobre él. La primera es que tiene la horrible manía de comprar figuras de perros, —era para recordar a su horrible mascota del infierno, tenía cinco cabezas y cada una apuntando a una diferente dirección, no tenía ojos y su boca siempre estaba llena de sangre—, y la segunda cosa, es qué sobre todo, siempre pondría a BaekHyun en primer lugar.

—¿Se te fundió el cerebro de tanto pensar?

—Es BaekHyun, ¿cierto?

El ángel abrió los ojos fingiendo sorpresa, así que eso era parte de su plan, utilizar a su hermano para que ChanYeol regrese a KyungSoo.

— ¿Cuál es tu plan Jeung?

—Qué bueno que preguntas. Verás, después de que mi hermanito causara tanto alboroto entre ambos bandos, hubo órdenes por parte de tus queridos familiares de encontrar al causante de que el rey de la avaricia terminara sentenciado a permanecer en la tierra por tanto tiempo.

—¿Familiares? Espera... no te estás refiriendo a él. ¿O sí?

—Lucifer, mi querido amigo. Buscó a BaekHyun por tanto tiempo y me tomé la tarea de mantenerlo escondido, pero estoy muy seguro de que sigue ahí esperando por él. —Kai se puso de pie, tratando de entender por completo la malvada propuesta que le estaba ofreciendo.

—Quieres decir que lo ofreces como sacrificio, ¿eso es? Es tu hermano.

—Y Kyungsoo es mío, lo quiero de regreso.

Kai sonrió de oreja a oreja. —KyungSoo no es tuyo.

Jeung mantenía su plan en marcha, sabía que no debía tener a Kai en contra suya, así que lo mejor por ahora era mantener aparte de los comentarios de posición sobre el pequeño humano. Jeung suspiró, frunció ligeramente el ceño para luego ponerse en pie y cruzarse de brazos.

—¿Lo harás o no?

—Qué conste, tú mismo estas traicionando a tu propio hermano.

—Tú también estas traicionando al tuyo, vas a tomar lo que él más ama.

—En primer lugar, él y yo somos demonios; significa que podemos hacer ese tipo de cosas como la traición, ya ves que no hay hipocresía como con sus creencias, y en segundo, él lo hizo primero así que dime en donde está tu hermano.

En ese frío y solo departamento, el chico mordía con tanta paciencia un pedazo de la pizza que había ordenado —es lo que más amaba del mundo mortal, la pizza de pepperoni con trozos de carne—, una rodaja cayó al suelo, la miró por unos cortos segundos y se agachó para recogerla, al levantarse se llevó una gran sorpresa.

El rey de la lujuria. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora