Sueño

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Aclaración: Sakura y las Cartas Omite los hechos de Sakura Clear Cards.

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                                                   Sakura y las Cartas

                                                                    IV

                                                        Carta Sueño


...

Sakura estaba sumamente entusiasmada ese día. Era el cierre del festival de Tomoeda, el último día del festival que compartía el nombre con su adorada mamá.

Bajó las escaleras emocionada, y se acercó al retrato de su mamá para saludarlo, estaba segura que ella había sido el único testigo de su confesión hace ya dos años.

—¿No estás demasiado señorita para ser un monstruo? —preguntó de repente, la voz de su hermano, irritándola totalmente— ¿Por qué vas así vestida, no tienes turno en el puesto de dulces?

Sakura dejó el portarretratos en su lugar, y volteó a su hermano con los ojos entrecerrados.

—No, hoy es mi día libre de actividades porque voy a salir con Shaoran —indicó, y se dirigió a su papá que entraba en la cocina— Buenas tardes papá, ¿terminaste tu trabajo?

—Aun me queda un poco —respondió el hombre de gafas, y luego se quedó observando sorprendido a su pequeña hija. Llevaba una blusa blanca de mangas cortas debajo de un jumper rosado de doble botón y falda acampanada, los zapatos con un poco de taco en tono rosado también— Estás preciosa hija.

—Gracias papá —respondió apenada.

—No puedo creer que permitas que esté de novia, apenas está en segundo de secundaria, y encima con ese mocoso —protestó Touya. Fujitaka miró a su hijo mayor con una sonrisa. Él no era una persona que podría hablar de la edad ideal para amar, teniendo en cuenta la diferencia que había tenido con su amada Nadeshiko. Miró a Sakura y le guiñó el ojo.

—Ahora que recuerdo, estabas en segundo de secundaria cuando empezaste a salir con la señorita Kaho, ¿verdad hijo? —ante aquella palabra, Touya fingió toser incomodo y Sakura rio triunfante, dándole un abrazo a su padre. Lo amaba sin duda alguna.

El timbre no se hizo esperar apenas el reloj marcaba las cinco de la tarde, aquel muchacho era muy puntual.

—¡Debe ser Shaoran! —exclamó Sakura.

—Yo atiendo —informó Fujitaka, dirigiéndose a la puerta de entrada, mientras Sakura subía por su bolsa a la habitación.

—¡Gracias papá!

El padre de Sakura salió de la casa, donde efectivamente el joven Li esperaba por su hija.

—Buenas tardes señor Kinomoto —saludó con una reverencia.

—Buenas tardes joven —regresó el saludo con una sonrisa. Fujitaka observó a Shaoran un par de segundos. Aquel niño con el que había hablado de pirámides y arqueología hace cinco años, había crecido considerablemente— ¿Gustas pasar? Sakura no debe tardar en bajar.

—Preferiría esperarla aquí si no es mucha molestia —indicó el muchacho corriendo la mirada—. Su hijo y yo no nos llevamos muy bien.

—Touya cuida de Sakura a su forma —le comentó con una sonrisa un tanto nerviosa—. No te sientas intimidado por él, ¿de acuerdo?

Sakura y Las CartasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora