Sakura y Las Cartas

Brillo

Aclaración: Sakura y las Cartas Omite los hechos de Sakura Clear Cards.

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                                                         Sakura y las Cartas

                                                                         VI

                                                                  Carta Brillo

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Sakura había estado cabizbaja durante todas las clases, su cabeza apoyada en sus brazos cruzados no era buena señal ni para Shaoran que la observaba desde el banco de atrás, ni para Tomoyo que la observaba desde su banco al lado derecho de la castaña.

¿Qué era lo que le pasaba?

Tomoyo fue ignorada cuando trató de animarla al final de las clases, ni siquiera el pastel de fresas que iban a comprar sirvió para emocionarla. Con la mirada baja, triste de no ser de ayuda, chocó su palma con la de Shaoran para darle el pase, esperando que al menos él si pudiera ayudar a su amiga.

Shaoran se puso al lado de su novia y la levantó para que se pusiera de pie.

—Shaoran... —susurró, pero él le regaló una sonrisa y se la llevó con él. Trato de entretenerla en los juegos, la llevó a comer, pero ni aún así, la sonrisa regresaba al rostro de Sakura. Suspiró y un poco molesto se detuvo para pararse frente a Sakura cuando iban pasando por el parque Pingüino.

—¿Qué es lo que pasa Sakura? ¿Acaso no confía en mí?

—¡Claro que confío en ti! —respondió apretando los puños frente a ella, ahí el joven pudo observar como los ojos verdes de ésta estaban empañados— Pero es que...

Shaoran la tomó de la mano y la guio con él a los columpios. Ese lugar que para ellos era tan especial y le permitía cierta sinceridad entre ambos.

—Dime lo que sea, pero dime que te pasa —le suplicó.

—Verás —Sakura apretó las manos con las que se sostenía con fuerza—, anoche tuve un sueño, uno muy fuerte, de cosas que pueden llegar a pasar...

—¿Otra vez estás teniendo sueños premonitorios? —exclamó preocupado.

—No sé, espero que no, porque —Sakura sonrió sin gracias— ese sueño era muy parecido a la realidad que Yue me mostró en el juicio final. Un mundo sin amor, destruido... unas energías extrañas tratando de quitarme todo lo que tengo y yo... y yo... —Sakura se soltó para poder cubrir los ojos que soltaban lágrimas sin control.

Shaoran simplemente la observó, ¿sería que pronto tendrían un nuevo enemigo? O quizás solo era el miedo de que todo estuviera tan tranquilo después de tantas pruebas...

—Yo no quiero quedarme sola... —susurró por última vez.

Se quedaron un par de segundos en silencio, hasta que Shaoran tomó la mochila de Sakura y buscó una carta en específico.

—¿Shaoran? —preguntó confundida tratando de limpiarse las interminables lágrimas— ¿Qué haces?

—¿Qué carta es ésta? —le preguntó enseñándole una carta Sakura.

—¡Brillo! —dijo sin entender cuál era el afán de su novio. En ese mismo instante, la carta despertó dejando caer sobre ellos miles de brillos color verde.

—Sakura —se puso de pie, e hizo que ella también se parara, tomándola de las manos—, no sabemos si lo que soñaste es un sueño ordinario o no, pero quiero que algo te quede bien en claro, no estás sola —soltó las manos de Sakura para tomar un brillo de Luz entre las suyas, para dejarlo sobre las de Sakura—. No solo tienes a muchas personas a tu lado, seres que te quieren y a tu familia, ahora estoy yo también contigo —mientras Sakura observaba el brillo de luz en sus manos, Shaoran lo cubrió con las suyas—, Sakura, yo nunca voy a permitir que estés sola... Me encargaré de cuidar y proteger tu luz... ahora y siempre...

En un par de segundos, Sakura sonrió entre lágrimas y abrazó a Shaoran.

—¡Gracias! —le dijo y éste correspondió el abrazo— ¡No sé qué haría sin tu apoyo ni tus palabras Shaoran!

—Soy yo, el que no sabría que hacer sin ti —le respondió apegando su frente con la de la chica—, así que no te preocupes por lo que vendrá, mientras estemos juntos, todo estará bien.