Sakura y Las Cartas

Luz y Oscuridad

Aclaración: Sakura y las Cartas Omite los hechos de Sakura Clear Cards.

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Sakura y las Cartas

XX

Carta Oscuridad - Luz

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—¡Ya me voy! —exclamó la castaña de ojos verdes, mientras terminaba de prender las hebillas de sus sandalias blancas, lucía uno de los vestidos que Tomoyo le había confeccionado especialmente para ese día: estaba cumpliendo sus quince años. El vestido sin mangas de cuello redondo detallaba en su tela traslucida muchas hojas de Sakura sobre el forro rosa pastel, éste se ajustaba a la cintura por un lazo y la falda caía en forma acampanada sobre sus rodillas. Sus hombros eran cubiertos por un chal tejido a crochet blanco que se sujetaba gracias al prendedor de sakuras que Shaoran le había regalado para su aniversario. Sus labios por primera vez, tenían un brillo rosado que los resaltaba.

—Qué te vaya bien —le dijo su papá con una sonrisa—. Los esperamos a la hora de la cena —Sakura afirmó con la cabeza antes de salir.

Shaoran la había invitado a almorzar aquel día. Sakura miró el anillo que brillaba en su dedo anular y con una enorme sonrisa, se puso en marcha hacia el departamento de su prometido.

Cuando llegó, aspiró profundo antes de tocar el timbre. La puerta no tardó en abrirse dejando ver a su novio que tenía una enorme sonrisa en sus labios, tras él, Sakura no tardó en observar los globos que adornaban gran parte del suelo y las tiras de papel rosado que decoraban el techo. Apretó los labios para no llorar de la emoción.

—Pasa —le indicó con su brazo. Sakura pudo notar que él también se había arreglado para la ocasión. Tenía una camisa azul marina, un pequeño corbatín celeste y pantalón negro.

—Shaoran —solo pudo musitar su nombre, mientras veía como todo el living del departamento estaba adornado para ella.

—Quería hacer algo especial —susurró frunciendo los hombros, apenado.

—Gracias —dijo con una sonrisa.

Shaoran le pidió que tomara asiento y ésta lo hizo, mientras él iba y venía con un montón de potes que iba colocando en la mesa de cierta forma. Sakura sonrió de lado, recordándole mucho la noche de navidad que ambos habían compartido juntos.

Cuando terminó, trajo dos platos con carne y verduras asadas. Sakura observó los platos, bastante sorprendida, ya que parecían sacado de un restaurante. Se veía el esmero que había puesto éste en elaborar cada detalle de ese día.

Sin hablar mucho, terminaron de comer. Fue recién ahí, cuando Shaoran, al parecer, juntó el valor para hablar con Sakura de lo que quería decirle.

—He estado pensando —dijo, bajando la mirada—, desde que nuestro compromiso fue acordado, no te he hablado mucho de lo que siento yo con respecto a todo esto. Sé que tú has decidido estar conmigo de esta forma, planear una vida al lado mío, pero hay algo que yo quiero contarte y es muy importante para mí. ¿Podrías hacerme un favor?

Sakura lo observaba confundida, así que solo afirmó para que avanzara, y quitara esa duda y curiosidad que había sembrado en ella.

—Préstame las cartas Sakura —le pidió. La joven de ojos verdes parpadeó un par de veces un tanto intrigada, pero obedeció. Le entregó el mazo de cartas Sakura y Shaoran, rápidamente, se puso a buscar unas cartas en específico. Las dejó boca abajo en la mesa y le pasó las restantes a Sakura, quien las volvió a guardar— Acompáñame —le pidió guiándola hasta el sillón del living. Ahí entre medio de globos blancos y rosados, Sakura notó un regalo en la mesa de centro. Shaoran la ayudó a sentarse y se puso frente a ella, arrodillado sobre la alfombra y, con una sonrisa algo nostálgica, tomó una de las cartas Sakura que separó y le pidió leerla.