Cap:8

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Dolor

Esa simple palabra lo decía todo, sentías dolor, un dolor immenso. No podías ni levantar un brazo, ni mover las piernas a un costado de la cama, ni hacer el esfuerzo de sentarte por que todo el cuerpo te dolia.

—aaaaah, me duele hasta el alma...— se empezó a quejar mina bajo tu litera.

—siento que necesito una ducha pero no puedo ir a la ducha— le siguió uraraka.

—vamos chicas, debemos levantarnos— ignorando las horribles agujetas, te incorporaste y bajaste por las escaleras de la litera. Dolia, y dolia mucho, pero debías levantarte.

— pero como te puedes mover, si a ti aizawa te complicó más las cosas— mina miraba atónita como te movias hacia la puerta y la abrias.

— no es que no me duela, es que aún llevo la ropa de bakugo y aún huele a el— le dijiste par luego salir de por la puerta. Aquello que acababas de decir era cierto y te daba algo de fuerzas para moverte, así que tomaste aire profundamente y con paso decidido te encaminaste hacia las duchas.

Aquello te costaba, te costaba hasta ponerte de puntillas para agarrar una de las toallas de los estantes "vamos ________, eres una kirishima ¡debes ser dura!" te intentabas animar mentalmente sujetandote el brazo con el que tomabas la toalla y cuando finalmente lograste cogerla la dejaste sobre una de las mamparas pde las duchas.

—a la mierda ser dura, me meto a la tina para no andar de pie— dijiste en voz alta despojandote de la ropa, llenando la tina de agua calentita.

—_______ ayudame— se escucuaba la voz dolorosa de mina tras la puerta del baño.

— no puedo, no llevo ropa— le respondiste revisando la temperarura del agua con una mano.

—no importa, no hay nadie, solo ayudame— volvió a pedirte tras la puerta. Rodaste los ojos y te acercaste a la puerta abriendo y arrastrando a mina adentro del baño.

— mina me duele lo mismo que a ti— le recordaste volviendo a acercarte a la bañera.

—pero tu tienes fuerza de voluntad para ignorarlo, porfis dejame meterme contigo a la tina, no quiero andar en pie— empezó a suplicarte desparramada en el suelo.

— me toca usar la tina a mi— reprochaste haciendo pucheros. No podías decirle que no a tu mejor amiga y aún menos cuando se encontraba tan dolorida y te ponía aquella cara de súplica— no me hagas esto mina.

—porfiiiiiis— juntó sus manos en un ruego poniendo sus ojitos de cachorro tierno que te observaban como si fueran a inundarse como obtuvieran un no como respuesta.

—vale... Te dejaré entrar a la tina conmigo...— te dejaste ganar mirando el suelo, encaminandote a la tina en cuestión y cerrando el grifo.

Después de que la de cabello rosa de agradeciera centenares de veces ambas entraron a la bañera, poniendose una frente a la otra, en realidad aquello era bastante grande y había espacio de sobras.

—entonces ¿ya hiciste las paces con bakugo?— te preguntó ashido abriendo la botella de champú.

—si, o eso creo— le respondiste tu, dandole la palma de la mano para que te pusiera el jabón sobre esta y así poder esparcirtelo por el cabello— no me dijo nada como "te perdono" pero tampoco espero algo así de él.

Durante algunos momentos reinó el silencio, mientras ambas esparciais el champú por vuestros cabellos. Después de aquellos instantes mina decidió hablar— ¿y no te planteaste que le gustes?— te preguntó entrecerrando los ojos, como si se lo preguntara más a si misma.

una kirishima //  bakugo x lectora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora