una kirishima // bakugo x lectora

Cap: 26

—es kaminari...

Aquellas palabras bastaron para que arrancaras a correr cuesta abajo a toda velocidad.

—¡hey espera basura!— reclamó bakugo corriendo detrás de ti—¡mierda no veo bie-!

Ante de terminar bakugo chocó contra un árbol consiguiéndose morder la lengua al estar hablando.

—¡bro!— le gritó kirishima.

—¡JODER!

"denki"

"denki"

"DENKI"

Su nombre pasaba por tu cabeza una y otra vez.

¿Que mierda le habría pasado ahora? ¿Se habría hecho daño? ¿Se cayó? ¿Mina le golpeó demasiado fuerte? ¿Por qué no te avisaron antes? ¿¡Por que tu no estabas ya a su lado!?

Tantas preguntas y tantas posibles respuestas que seguramente serían muchísimo peor de lo que en realidad ocurría, pero tratándose de kaminari como si se asustó por una mariposa. Tu serias quien regañaría a la mariposa y la echaría a patadas de su lado.

Por que denki siempre estuvo a tu lado para ti y ahora ibas a estar tu con él.

—¿¡donde está denki!?— apareciste en mitad de la base contraria respirando demasiado agitada.

Todos se te quedaron mirando como si tuvieras algún tipo de problema o algo así, como si aparecer corriendo y chillando no fuera algo normal.

—se ha ido a los dormitorios con sero y mina— te explicó tsuyu mirándote extrañada.

— dice que se quiere dar una ducha— añadió uraraka.

—gracias— volviste a correr, esta vez hacia los dormitorios y bakugo y eijirou, que recién llegaban a la base te siguieron.

Estaban en los dormitorios masculinos, tu acababas de entrar abriendo la puerta de la entrada con tanta fuerza que esta chocó contra la pared y rebotó estampándose contra tu cara. Pero aquello no impidió que entraras ignorando el dolor de tu nariz.

—¡kami!— te acercaste deprisa al sofá donde el rubio estaba sentado entre ashido y hanta, mirando el suelo de forma melancolía. Lo cogiste de las mejillas y lo obligaste a mirarte—¿¡estas bien!? ¿Te duele algo? ¿Te caíste? ¿Una mariposa? ¡¿Donde está la mariposa?! ¡Mina saca a la mariposa!

—_______ tu nariz...— dijo el del rayo acercando su mano— estas sangrando...

—¿¡donde te duele!?— insististe revisandole el rostro.

—n-no tengo nada...— murmuró quitando tus manos de sus mejillas— jirou me rechazó...

—kami...— lo miraste con tristeza y lo envolviste entre tus brazos acariciando su cabello— lo siento mucho...

—¿q-que fue lo que hice mal?— tartamudeó temblando.

—nada... No hiciste nada mal...

La puerta de la entrada fue abierta de nuevo. Katsuki y eijirou se quedaron en el humbral contemplando como abrazabas a kaminari de forma protectora, dándole caricias tranquilas para que dejara de hipar.

—puedes llorar...— le susurraste con voz relajada— nadie te va a juzgar...

Denki apretó tu espalda con fuerza y dejó escapar un jadeo doloroso.

—lo hice todo...— se lamentaba llenando tu cuello de lágrimas— todo por ella.

—shh... Ya está...