una kirishima // bakugo x lectora

Cap: 18

— bakugo no está.

Todos quedaron mirando hacia el marco de la puerta. Las lágrimas dejaron de correr por tu rostro y te quedaste esperando a que sacaran las cámaras y te dijeran que era una broma. Una de muy mal gusto.

Pero ese momento no llegó.

—que alguien avise a aizawa— todoroki salió corriendo por la puerta en dirección a saber que sitio, y después de él, el resto de gente salió disparada, tu incluida.

"no puede ser, esto no es cierto" te decías mentalmente corriendo tras tu hermano.

Recorristeis todo el maldito lugar, los dormitorios, el comedor, el bosque y el árbol donde solía sentarse a pensar, pero bakugo no aparecía por ningún lado y los pocos sitios que quedaban por mirar no te gustaban nada.

Tu ya estabas desesperada, no podías ni seguir llorando por el agobio y tu corazón parecía detenerse cada vez que encontrabas un lugar vacío.

—aquí tampoco está...— murmuró shoto recobrando el aliento—¿donde se ha metido ese idiota...?

—no podemos pararnos— le dijo eijirou— ¿y si se ha metido en el bosque?

—¡bakugo!— se oía a lo lejos.

—no estará en el bosque...— murmuraste metida en tus pensamientos— él no haría esto.

—la playa— todoroki arrancó a correr tanto como pudo. Tu y eijirou lo seguisteis hasta llegar a la playa donde se pusieron a llamarlo repetidas veces, pero nadie contestaba y bakugo no aparecía.

Pronto os rendiriais, llevabais como mínimo media hora buscándolo, todos lo buscaban pero nadie sabía nada de él. Tu ya estabs sentada abrazando tus rodillas mientras shoto y eijirou regiraban la playa.

No sabías que hacer, no sabías que decir. No había nada que pudiera mejorar aquello.

—_________ corre— te dijo tu hermano levantandote mientras te cogía de un brazo y empezaba a correr.

—¿que?— seguiste sus pasos intentando no tropezar y ambos os quedasteis quietos delante de unas rocas negras planas con algunos agujeros, al lado de un pequeño barranco. Allí al fondo se podía ver una figura en el suelo. Y con el corazón en la mano corriste hacía allí y paraste unos pasos antes de llegar.

—esto no es cierto...— murmuró todoroki a tu lado. Bakugo yacía en el suelo envuelto en un charco de sangre, estaba más pálido de lo normal, con algo de tierra y mojado por el agua que aún había sobre las piedras, y lo que más te procupaba es que no se movía nada.

Un sentimiento exagerado de tristeza te invadió entera haciendo que empezaras a temblar.

—no, no, no, no. es una broma— te acercaste los últimos pasos y te arrodillaste delante de bakugo intentando levantar su cuerpo— dime que es una broma, dime que esto es mentira— lo cogiste por debajo de los brazos y lo zarandeaste esperando a que respondiera—¡vamos dimelo!

A tu espalda escuchabas el hipar de tu hermano y todoroki se arrodilló a tu lado. Colocó una mano sobre la del rubio y se alarmó al sentirla tan fría—________...

—¡VAMOS DIME QUE ES MENTIRA!— gritaste desesperadamente sin dejar de moverlo mientras montones de lágrimas regaban el ya mojado suelo— ¡POR FAVOR!

—¡_________!—  mina y yaoyorozu llegaron donde estabais y se quedaron mirando como zarandeabas un cuerpo que no respondía—¿que...?

—bakugo no me hagas esto...— tus manos estaban llenas de sangre y como pudiste lo atraiste hasta tu cuerpo para abrazarlo— no me hagas estas cosas... Y aún menos cuando acabamos de pelear... Venga bakugo despierta.