Efímero | Lucas NCT | WayV | Wong Yukhei | EDITANDO

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Me despierto porque tengo mucho calor, siento que estoy transpirando y comienzo a quitarme las mantas de mi cuerpo, pero algo me tiene aferrada y palpo para ver qué es y me doy cuenta que es un brazo y lo aparto o al menos eso intento.

—Mmm no —alarga la O.

Abro los ojos y giro un poco mi cabeza para ver a Yukhei durmiendo detrás de mí, pegado a mi cuerpo y envolviéndome con su brazo.

Una pequeña sonrisa aparece en mi rostro al recordar lo sucedido anoche. La manera en la que entregamos nuestros cuerpos al placer y disfrutamos de ello mutuamente.

Pero sigo teniendo calor y tengo ganas de ir a hacer pis, así que lo termino apartando de mí y buscando algo para ponerme ya que nos dormimos desnudos. Contra la puerta puedo ver mi braga que había arrojado y me la pongo y voy en busca de uno de mis camisones y encuentro uno similar al rojo que es mi preferido, pero este es negro y corro al baño porque mi pobre vejiga ya no aguanta más.

Hago mis necesidades y me lavo los dientes y el rostro, me arreglo un poco el cabello y veo como algunas manchas moradas en mi cuello y pecho a causa de los "besos" que Yukhei me dio. Cuanto ya me siento mejor salgo del baño y voy al cuarto de Sooyoung para chequear si llegó, pero cuando abro la puerta y no la veo una pequeña sonrisa pícara se forma en mi rostro. Ella también al parecer tuvo diversión con su chico ya que no ha vuelto todavía.

Gimo cuando estiro mis extremidades y vuelvo al cuarto para ver a Lucas recostado sobre el respaldo de la cama. Esta tapado con una sábana y se nota que se ha puesto el bóxer.

—Buen día —saludo con una pequeña sonrisa.

Él esta somnoliento, pero su sonrisa mañanera es hermosa. Me arrodillo en la cama y me toma por las manos para tirarme sobre él.

—Buen día, noona —me da un beso en la frente—. ¿Cómo dormiste?

—Muy bien, ¿y tú? —levanto un poco mi cabeza para verlo—. Aunque tuve un poco de calor —entrecierro mis ojos.

—Muy bien también —se ríe—. Lo siento es que soy muy caliente —dice sugestivamente.

—Ya veo —me tiro a un lado quedando de costado y viéndolo. Me inclino hacia el borde de la cama donde se encuentra la camita de Juani y lo veo durmiendo, al parecer nuestro momento de mamá y papá no le molestó anoche porque no anduvo correteando por la habitación o al pobre no lo dejamos dormir y ahora duerme hasta tarde.

Cuando volteo nuevamente hacia Lucas puedo verlo observándome fijamente, cada parte de mí. Como grabándose mi cuerpo en su mente.

—Te ves hermosa, noona —dice tirando mi cabello fuera de mi hombro para acercarse y darme un beso allí—. Siempre te ves hermosa —sigue besando un poco más cerca de mi hombro—. Anoche te veías impresionante, pude apreciarte como nunca antes —me besa el cuello y mi respiración comienza a ser un poco más pesada, y él continúa hablando—. De verdad que... admiro tu belleza y tu simpleza, cada esquema de tu cuerpo es incomparable y muero por ser el único que te lo diga todos los días —susurra contra mi cuello erizándome la piel y lanzo un pequeño gemido, muy bajo.

Escucharlo decir aquello sobre ser el único hace que las mariposas que siento constantemente se vuelvan frenéticas. Es como si se hubieran multiplicado porque siento como las cosquillas son más fuertes. Quiero besarlo hasta el cansancio y decirle que lo quiero, pero me contengo. No quiero parecer una loca que solo admite algo por la situación.

Le sonrío y le doy un beso en los labios.

—Noona, ¿puedo preguntarte algo? —ahora su actitud ha cambiado drásticamente de un momento a otro. Esta serio, pero inseguro y un poco nervioso e incómodo.