| Epílogo |

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Hacia añares que no venia aquí. Prácticamente tenia vagos recuerdos sobre ello y he anhelado volver, pero por alguna razón nunca lo hice.

Hasta ahora.

Volver a casa, a mi país natal, a mi tierra de nacimiento. Es algo que necesitaba desde hacía mucho tiempo.

Necesitaba volver a ver a mi abuela Emma, y se ha sorprendido mucho cuando aparecí en su casa. Casi no me reconoció, mamá hablaba con ella siempre, y le mandaba fotos nuestras, ya que se ha estado modernizando y tiene un móvil. Pero personalmente le costó un poquito reconocer mi rostro.

Me abrazó con mucha fuerza, y también lloró de la alegría. Ambas lloramos porque no nos veíamos desde que tenía como doce, que fue la última vez que vinimos de visita.

Me sentí tan mal en haberla abandonado así.

Hablo con ella de vez en cuando, pero vernos cara a cara, fue hace mucho tiempo.

Su casa me trae miles de recuerdos borrosos de la infancia, siempre he amado su amplia casa y siempre la ha mantenido en perfecto estado. La observo fijamente, detalle por detalle, algunos recuerdos vienen a mi cabeza como cuando jugábamos con mis primas y primos por el extenso patio durante las tardes, también cuando en familia hacíamos una parrillada debajo de la enorme enredadera que brindaba una agradable sombra. O cuando la abuela nos dejaba alimentar a las gallinas (cuando tenía ese tiempo) y miles de travesuras que hacíamos.

— ¿Qué piensas? —me pregunta mi abuela, mientras me toma de una mano.

—En todos los momentos que hemos pasado en familia aquí hace años —la miro con una sonrisa y ella igual.

—Sí, se pasa volando el tiempo —ella afirma con su cabeza—. Han cambiado muchas cosas.

—Si —susurro.

—Amor, ¿podrías ayudarme a bajar algunas cosas, por favor? —la voz de mi novio me sobresalta sacándome de mi ensimismamiento.

La abuela voltea rápidamente la cabeza y mira a mi acompañante con el ceño fruncido. No le dije que iba a venir con él.

— ¿Quién es él? —pregunta.

—Ven, abue, te lo voy a presentar —la tomo de la mano que ella anteriormente me había agarrado y la guio hasta la puerta—. Abuela, él es mi novio.

—Hola, señora —dice en un español un poco raro, pero me estuvo pidiendo que le ayudara con algunas frases para presentarse a mi abuela por su cuenta—. Mi nombre es Yukhei, un placer —le extiende la mano y la abuela lo mira y rápidamente le devuelve una sonrisa y toma de su mano. Pero también le da un beso en la mejilla, sorprendiéndolo por completo.

Otras culturas.

—Un placer, Yukhei —dice con dificultad su nombre—. Mi nombre es Emma, ¿puedes hablar español?

—Un poquito —hace un gesto—. Jamie enseñar —se las arregla para hablar como Tarzan, pero adoro su esfuerzo.

La abuela ríe y sé que ya le ha encantado, no se necesita mucho para sorprenderla o tener su aprobación. En eso es igual que yo, Yukhei tiene un encanto particular.

—Tranquilo, conmigo aprenderás más español —prácticamente promete y sé que es capaz de sentarse con él a enseñarle el idioma.

Yukhei me mira esperando a que le traduzca lo que ella dijo.

—Dice que con ella puedes aprender más español —le digo en coreano y él asiente con una sonrisa.

—Gracias —dice remarcando la C y la S.

Efímero | Lucas NCT | WayV | Wong Yukhei | EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora