Capítulo 19

254 37 1
                                    

- Que.. Que mierda haces aquí?? - Erick cogió la ropa que había tirado al suelo justo antes de meterse en la ducha y volvió a encerrarse en el cuarto de baño.

- Oye por qué te encierras ahí? Cualquiera diría que no eres un buen anfitrión - Se podía apreciar el tono de burla en su voz - Tienes suerte de que este acostumbrado a ese tipo de reacción.

El ojiverde abrió de nuevo la puerta ya vestido y se quedó apoyado en el marco de ésta- Cómo... como has entrado aquí? Joder, como puedes saber donde vivo?

- Ven Erick... - El nombrado no se movió de donde estaba - Ven joder que no muerdo!

A pesar de que su mente le gritaba que no se acercase, el ojiverde se vio caminando  hasta él quedando justo enfrente, acto que aprovechó el rizado para tirarle del brazo y hacer que se sentase a su lado en la cama.

- La verdad que he encontrado tu dirección por casualidad... entre al despacho del imbécil del director buscando plata y encontré oro - Viendo la cara de confusion de Erick decidió aclararlo - Fui a buscar tu número de teléfono para avisarte que Camacho había vuelto y bueno... ya sabes el resto de la historia.

- Lo has visto? - No hizo falta que dijese nada más para que Pimentel lo entendiese.

- No - Dirigió por fin su mirada al ojiverde - Pero en ese puto lugar los rumores corren como la pólvora. Estoy seguro que ahora mismo me está buscando como un puto loco.

- Y que vas a hacer Joel? No puedes esconderte para toda la vida! - Su voz sonaba preocupada.

- Sabes? Eres la única persona que me llama Joel- El rizado ignoró la pregunta que le había hecho Erick segundos antes - Por que no me llamas Pimentel como todo el mundo?

- Porque... No lo sé, supongo que me gusta más Joel - El ojimiel sonrió levemente para volver a ponerse serio.

- Hoy me voy a quedar a dormir aquí, cuando me he ido ya habían hecho la guardia de la noche así que nadie se va a enterar de que no estoy.

- Pero que? - Erick estaba pálido y su gesto perplejo delataba su estado - No te vas a quedar aquí! Que quieres que le diga a mi hermano? Tienes que irte!

- Erick - El rizado colocó una mano en su hombro - No te estaba preguntando. Me importa una mierda lo que le digas a tu hermano, me voy a quedar y no hay más que hablar. Además, está puta casa es un palacio, seguro que tendrás alguna otra habitación en la que puedas dormir.

- Me estás echando de mi propia habitación? Quien te... - El ojiverde se quedó con la palabra en la boca cuando la puerta se abrió de golpe mostrando a un Zabdiel totalmente confundido.

- Tu quien eres? Y como has entrado? - El mayor dirigió la mirada a su hermano esperando que éste le aclarase que hacía ese desconocido en su habitación.

- Zabdi el es... Es Joel - Hizo una breve pausa pensando como explicar lo que estaba ocurriendo - El también está haciendo sus prácticas en el orfanato - Erick se sorprendió de lo serio que continuaba el rizado.

El mayor miraba fijamente a Pimentel  como si de esa manera fuese a descifrar algo - Y como has entrado? He estado abajo desde que ha llegado Erick y no te he visto entrar en ningún momento.

- Estabas en la cocina - El ojiverde respondió rápidamente evitando que Joel abriese la boca - Yo he bajado a abrirle la puerta - Miraba a su hermano esperando que éste dejase de hacer preguntas y hubiese quedado satisfecho con sus respuestas.

- Está bien - Asintió en direccion a Erick para luego volver a dirigirse al rizado - Y te vas a quedar a cenar?

Esta vez Joel fue más rápido y se apresuró en responder - La verdad es que Erick me ha invitado a quedarme a dormir y mañana ir juntos al orfanato - Continuó viendo que el mayor dirigía la mirada a su hermano con expresión incrédula - Si a ti no te importa claro, lo que menos quiero es incomodar.

- Si Erick te ha invitado, está bien - Miró a su hermano quién asintió sin demasiada seguridad - Enano tienes sábanas limpias en mi armario para que  le prepares a tu amigo  la habitación de invitados.

- Vale Zab, gracias - Le dedicó una corta sonrisa mientras éste cerraba la puerta dejándolos solos.

- Joder con tu hermano - Joel volvió a sentarse en la cama - Se cree que tienes cinco años o que le pasa?

- Sólo es un poco protector, nada más - Erick se sentó a su lado mientras soltaba un largo y sonoro suspiro.

- Esque nunca has traído a ninguna chica a casa? O a ningún amigo? - La conversación estaba incomodando al ojiverde provocando que empezase a sudar y sus mejillas se tiñesen de rojo - No puede ser... - El rizado comenzó a reír viendo la reacción que estaba teniendo Erick.

- Cállate Joel! Tu no tienes ni idea de nada! Por qué mierda te tengo que dar explicaciones a ti de nada? - El ojiverde hizo amago de levantarse pero el ojimiel lo atrajo de nuevo a su lado.

- Pero... Eres virgen? - Los ojos de Erick parecieron salirse ante la pregunta - Enserio cuántos años...

- No lo soy, contento? - El moreno interrumpió a Pimentel - Pero eso no quiere decir que traiga a la casa en la que vivo con mi hermano a todos con los que me acuesto!

- Has dicho a todos? O te has confundido y querías decir todas? - Ahora Joel era el sorprendido. Erick agachó la cabeza esperando que se lo tragase la tierra.

- Si, eso he dicho... - El ojiverde continuó con la mirada en el suelo esperando escuchar alguna burla, sin embargo, ésta nunca llegó.

Joel sujetó su barbilla obligándole a devolverle la mirada - Oye Erick está bien, no se por qué tanto drama - Lo soltó y retrocedió en la cama hasta tumbarse y apoyar la cabeza en la almohada.

- Te prepararé la habitación de al lado - El ojiverde se levantó y caminó en dirección a la puerta - No pienso irme de mi propio cuarto.

- Nadie te lo ha pedido... Tumbate y duerme, es tarde - Joel se quitó los zapatos y se cubrió con las sábanas - Te importa si me quedo en calzoncillos? No es muy cómodo dormir en vaqueros - El rizado no esperó respuesta y se quitó la camiseta seguido de los pantalones para segundos después volver a acurrucarse en la cama.

Erick parecía no reaccionar. Continuaba con la mano en el picaporte sin pronunciar palabra mientras veía como Joel cerraba sus ojos con intención de dormirse.

- No puedes dormir aquí - El rizado dirigió una mirada cansada al ojiverde.

- Enserio Erick, ven y duermete! No pienso hacerte nada, te recuerdo que aquí el gay eres tú! - Pimentel estiró las sábanas invitandole a ir mientras cerraba de nuevo sus ojos - Puedes estar tranquilo, no voy a partirte el culo.

Un minuto después, Joel pudo sentir como la cama se hundía a su lado, haciendo que sonriese victorioso.  El ojiverde apagó la luz y se situó lo más alejado posible del rizado.

- Sabes una cosa? - Erick no respondió  - Creo que es la primera vez en mi puta vida que duermo con alguien - Se hizo un breve silencio - Y encima sin haber tenido sexo, creo que estoy perdiendo facultades...

El ojiverde no pudo evitar que una pequeña risa escapase de su boca sintiéndose algo más relajado con el ambiente.

El Orfanato - Joerick [Libro 1] {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora