Capitulo 17

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Segundo y último del día porque me veía inspirada 😋😋

Después de haber conseguido serenarse lo máximo que le fue posible, Erick entró al aula aún  con el temor de trasmitir a los pequeños el miedo que inundaba su cuerpo.

En cuanto el ojiverde entró por la puerta los niños corrieron hacia él para abrazarle y besarle con ansias. Erick sentía que en cualquier momento sus lágrimas iban a volver a  aparecer así que intentó contener la calma para no asustar a los pequeños que lo mimaban sin parar. La única razón por la que se había decidido a volver a ese horrible lugar habían sido ellos.

La hora transcurrió con normalidad,  e incluso Erick podía jurar que su estado de ánimo se había elevado considerablemente. Cuando la campana sonó, todos los niños salieron corriendo al descanso con balones, pinturas, e incluso juegos que el ojiverde no creía haber visto en su vida.

Cuando la mayoría de los pequeños ya habían abandonado el lugar, Erick se acercó a Gabriel que continuaba recogiendo sus cuadernos con la cabeza gacha.

- No vas a saludarme? - No había pasado desapercibido para el moreno que éste era el único que no se había acercado a darle la bienvenida, incluso parecía haberle ignorado durante toda la hora.

El pequeño continuó con lo que estaba haciendo sin girar ni siquiera a verlo - Estas enfadado conmigo? - El ojiverde observó como varias lágrimas caían por el rostro de Gabriel mientras su gesto cada vez era más triste.

Entonces en un movimiento rápido se dio la vuelta y abrazó el cuello del mayor con sus pequeñas manitas mientras varios sollozos escapaban de sus labios - Que pasa pequeño? - Erick abrazo su cuerpo fuertemente queriendo recomponerlo.

- No vuelvas a irte - Se escuchó como un susurro ahogado pero el ojiverde habría jurado que esa voz no había sonado sólo en su imaginación.

- Que.. que has dicho Gabriel? - Erick se alejó levemente para poder ver el rostro del niño que continuaba inundado en lágrimas.

- Pensaba que no ibas a volver - El ojiverde no era capaz de pestañear, ahora lo estaba viendo claramente, Gabriel le estaba hablando - Y yo... yo no quiero que te vayas.

- No me voy a ir pequeño- Erick volvió a abrazarlo con fuerza - Me voy a quedar aquí contigo, entiendes? No tienes que tener miedo porque no me voy a ir a ninguna parte - El rizado correspondió su agarre mientras relajaba su respiración.

- Pensaba que no iba a volver a hablar con nadie más que no fuera conmigo- El ojiverde soltó al pequeño y dirigió su mirada al portador de esa voz - Debe haberte extrañado mucho.

Continuó escrutando al sujetó con la mirada mientras observada detenidamente cada uno de los golpes y cortes que cubrían su rostro - Y eso te molesta? - Su voz sonó suave y débil.

- No, no lo hace - Dio un suspiro largo - Sólo trata de cumplir lo que le has dicho.

Gabriel se acercó ahora a su hermano y agarró su mano mientras apoyaba su cabecita en la pierna de éste.

- Por qué tienes tantos moratones? - Erick no pudo evitar preguntarlo viendo como la expresión del rizado cambiaba a una más sería.

- Me caí por las escaleras - Una sonrisa burlona se dibujo en sus labios - Siempre he sido un poco torpe..

- Enserio, por qué tienes todos esos golpes? - El ojiverde no parecía estar divirtiéndose con la situación - Quien te ha hecho todo eso?

- Por qué te importa? Tu cara no está mucho mejor.. - El rizado miró brevemente al pequeño entre sus piernas, el cual parecía iba a quedarse dormido en cualquier momento.

El Orfanato - Joerick [Libro 1] {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora