Capítulo 26

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- Joder Chris! Debiste contarmelo! - Erick escuchaba gritos y sollozos a su alredor mientras él continuaba sin poder abrir los ojos - Tu tienes parte de culpa de toda esta mierda! Como pudiste dejar que volviese!

- Yo... - El castaño parecía totalmente desolado - Yo no quería Zabdiel pero Erick me pidió que no te dijese nada!

- Me mentisteis! - El mayor paso las manos por su rostro con frustración - Joder Chris... Enserio no os dabais cuenta de la gravedad del asunto? - Ahora fue el rizado el que comenzó a llorar descontroladamente.

- El no tiene la culpa - Los dos pares de ojos se dirigieron rápidamente al hombre que se encontraba en la camilla - Sólo yo la tengo - Sus lágrimas caían en casacadas, sin embargo, no era capaz de sentirlas.

El rizado corrió hasta su hermano y lo abrazó con fuerza mientras el más joven era incapaz de corresponder.

- Erick lo siento tanto... - El castaño se acercó hasta su amigo y le sujetó la mano con cariño - Tenía que haberte cuidado mejor.

- No tienes la culpa Chris - Un sollozo ahogado  escapó de sus labios - Y tú tampoco Zab, sólo yo...

- No te atrevas a decirlo - El mayor lo interrumpió - Tu no tienes la culpa de nada Erick, sólo esos hijos de puta que te hicieron esto son los culpables! - La desgarradora  imagen de Camacho forzandolo contra la pared pasó por su mente haciendo que comenzará a hiperventilar.

- Erick tranquilo - Christopher acarició su pelo queriendo calmarlo mientras su hermano lo miraba von tristeza - Ya ha pasado todo.

- No Chris - El ojiverde estaba cada vez más desconsolado con cada recuerdo que ocupaba su mente - Yo... Me doy asco! Joder sacarme de aquí! - Comenzó a quitar todos los parches y tubos que tenía en su cuerpo - Llévame a casa Zabdiel! Quiero irme!

El llanto del más joven estaba descontrolado y su respiración cada vez era más irregular provocando que se le dificultase el poder seguir hablando - Chris llama a un médico! - Su hermano intentaba retener sus actos pero Erick estaba totalmente fuera de sí.

- Señor Colón tiene que calmarse - Un chico alto entró en la habitación con una inyección  en su mano - Si no se tranquiliza voy a tener que medicarle y eso es peor para usted. No puede irse todavía, ha perdido mucha sangre y todavía tenemos que hacerle las respectivas curas del desgarre interno que ha sufrido.

- Que... que desgarre? - No podía dejar de llorar - Zab de que esta hablando?

El rizado apretó los ojos sin saber muy bien cómo explicarle lo que había pasado - Erick no se muy bien hasta donde recuerdas pero... Tienes heridas por todo el cuerpo y... - Trago saliva antes de continuar - Erick tienes un desgarre anal de gravedad.

El cuerpo del menor comenzó a temblar descontroladamente por los espasmos que provocaba su llanto - Señor Colón, le hemos operado  y hemos conseguido reconstruir la zona pero la recuperación va a ser larga y dolorosa por lo que le recomiendo que guarde reposo durante un buen tiempo. También le hemos asignado un psicólogo que suele tratar estos casos y le puede ayu-

- Callese! Nadie puede ayudarme!

- Erick por favor tranquilizate! - Zabdiel agarró a su hermano que cada vez se veía más agitado y lo abrazó con fuerza impidiendo que se moviese. Christopher, quien continuaba desolado hizo un gesto con la mano para que el doctor se retirase y los dejase solos - Todos te vamos a ayudar y vamos a conseguir salir de esta! Siempre hemos conseguido superar todo juntos, esto no va a ser diferente...

Las palabras de Zabdiel parecieron tranquilarlo ya que poco a poco el ojiverde fue aferrandose a sus brazos consiguiendo que su respiración se calmase.

- Christopher puedes traer algo para comer? No quiero dejar a Erick sólo y he visto que a la entrada había unas máquinas - El rizado lo dijo en un susurro viendo que Erick se había quedado medio dormido en sus brazos.

- Claro, enseguida vuelvo - Cuando estaba en la puerta el castaño se giró para mirarlo de nuevo - Zabdiel! - El mayor lo miró con tristeza - De verdad que lo siento.

- Lo se Chris.

El pelinegro se dirigia a la entrada del hospital cuando vio una figura más que conocida hablando con la mujer de recepción la cual parecía estar dándole señas de como llegar a su destino, y Christopher tenía claro a donde queria dirigirse ese hijo de puta, a la habitación de Erick.

Sin pensarlo dos veces, apresuró el paso hasta el chico y lo agarró del brazo bruscamente - Vete de aquí si no quieres que llame a la policía ahora mismo!

El ojimiel lo miró unos segundos desconcertado hasta que reaccionó al ver de quien se trataba - Sólo quiero ver como está.

- Quieres decir que quieres ver como lo dejasteis no? Sois unos hijos de puta! - El castaño comenzó a gritar llamando la atención de todos los presentes - Como te atreves a venir aquí! Le habéis arruinado la vida!

- Cállate pedazo de imbecil, yo no hice nada! A mi Erick me importa! - El rizado parecía haberse alterado con las palabras del menor.

- Vete a la mierda! A ti no te importa nadie! - El castaño hizo una pausa intentando retener un sollozo - Sabes que es lo peor de todo? Que vosotros si le importabais a él!

- Tu no sabes nada! - El más alto lo agarró del cuello cada vez más nervioso - Yo no estaba allí joder! Yo no tengo la culpa!

- Claro que la tienes! - Un guardia de seguridad llegó hasta ellos separandolos de inmediato, pero eso no impidió que Christopher continuará gritando - Tu prometiste protegerlo y él creyó en ti así que siéntete culpable! Si el continuaba allí era por ti!

El guardia se llevó al castaño arrastras intentando que se calmase, sin embargo, los gritos del ecuatoriano continuaban escuchándose por todo el hospital.

Joel continuó ahí parado con la cabeza gacha intentado calmar su respiración y no alterarse como lo hacia normalmente - Oye chico lo siento pero le voy a pedir que se marche - Un médico a sus espaldas lo sujetó del brazo para que se moviese.

El rizado lo fulminó con la mirada mientras comenzaba a andar hacia la salida. Sus ojos estaban cegados por la rabia mientras sus nervios no le dejaban pensar con claridad.

Escuchar de boca de ese chico lo que llevaba atormentandolo desde que se había enterado de lo ocurrido era mucho más doloroso que solo creerlo, ya que confirmaba que él había tenido la culpa por no estar allí cuidandolo como había prometido.

Estaba totalmente fuera de sí, la culpa lo estaba matando. Agradecía que los culpables estuvieran ya en las inmediaciones policiales porque tenía claro que él habría hecho que pagasen los daños de otra manera.

Por otro lado, Chris regresó a la habitación algo más calmado después de tranquilizarse en los pasillos. Decidió no contar nada de lo ocurrido para no echar más leña al fuego y descansar junto a sus amigos que ya estaban durmiendo.

Se acomodó en el sofá junto a Zabdiel intentando no molestarlo y cerró los ojos con la intención de olvidar todo lo que había ocurrido ese día. Notó como una mano agarraba la suya con suavidad haciendo que volviese a la realidad - Tu no tienes la culpa, siento lo de antes  - El mayor lo soltó y volvió a cerrar los ojos sin esperar respuesta.

Christopher sonrió inconscientemente por eso. Iba a ser un proceso largo y duro para Erick pero ellos iban a estar con él para apoyarlo y que todo fuese más fácil.

NOTA: El próximo capítulo es el final del libro 1. Os recuerdo que la historia está dividida en dos partes. Podréis encontrar en mi perfil el libro 2 para continuarla.

Espero estéis disfrutando de la historia. Decirme que os está pareciendo.

Os quiero!!! 😘😘😘

El Orfanato - Joerick [Libro 1] {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora