¿Detendras el tiempo?

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Soy un chico poco observador, no suelo estar muy pendiente de mi alrededor y se debe a mi alto grado de desinterés frente a las cosas, pero habían excepciones, como lo era Alicia

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Soy un chico poco observador, no suelo estar muy pendiente de mi alrededor y se debe a mi alto grado de desinterés frente a las cosas, pero habían excepciones, como lo era Alicia.

Extrañamente mis ojos solían buscarla y cuando la encontraban, no le perdían el rastro, cualquier cosa que hiciera o dijera le prestaba absoluta atención. Me di cuenta que se debía a porque ella me gustaba, también me daban escalofríos porque empezaba a sentirme como un acosador y aún así se volvió una costumbre, solía más admirarla de lejos que hablar con ella.

Como es usual, me encontraba escuchando música mientras la veia. A pesar de estar dolido por su actitud indiferente del otro día, no podía evitar querer verla o hablar con ella, así fuera un simple hola. Se veía tan radiante mientras reía con sus amigas, mi corazón se comprimía al verla sonreír con alguien más que no fuera yo; sin embargo, recuerdo cuando se la pasaba sola mirando hacia la ventana y al poder verla ahora rodeada de buenas personas que la quieren, me sentía aliviado.

En mis odios resonaba aquella melodía

🎶Eres como una mariposa
Desde lejos te veo, si toco tu mano ¿te perderé?
Brillas en esta negra oscuridad, es el efecto mariposa
Con tus toques de luz, olvido la realidad de inmediato🎶

- Felipe.

Untrue ...

- ¿Felipe?

You ...

- ¡Felipe! -Sacudió mi hombro fuertemente.

- ¡Ah! ¿Qué pasa? -Le respondí asustado.

- Julian ha estado llamándote varias veces. -Comentó Diego.

- Lo siento.

- ¿Tenías el volumen muy alto o te encontrabas muy pensativo? -Me preguntó Julian.

- Yo ... Estaba concentrado en la música, eso es todo.

- ¿Si? ¿Y por qué te pones tan rojo? ¡Estabas pensando en alguien, ¿cierto?!

Como siempre, terminaba sonrojándome más de lo que ya estaba.

- ¡¿Qu- qué dices? No estaba mirando a nadie!

- ¡Estabas mirando a alguien! -Exclamó Diego.

Los dos se pusieron a mirar curiosos a todas partes

No entregues tu corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora