¿Confío en ti?

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— ¿Felipe? —Me contestó

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— ¿Felipe? —Me contestó.

— Juana, we have a big problem.

— What?

— Miguel me amenazo con revelar nuestra relación falsa a tu familia.

No dude en llamar a Juana para comentarle lo que estaba pasando, lo malo fue que si yo solo no sabia que hacer, con Juana en pánico era peor.

— ¿Y qué te dijo? —Me preguntó.

—Primero me amenazó diciendo con que publicaría en la red de la escuela mi amor por La Enana, pero como hice caso omiso busco otra cosa con la cual amenazarme: Tú.

— Bueno esa amenaza estaba un poco boba, todo el mundo lo sabe, es un poquito obvio.

Su comentario me recordó a algo que probablemente diría Alicia, aunque puede que ya lo hayas dicho ¿Verdad?

— No si, gracias por recordarme que soy lo más obvio de este mundo.

— De nada, entonces, ¿Qué más te dijo?

— Me mando dos imágenes, una del día de hoy donde estamos saliendo de tu casa y otra en la que estabas en una cita con miss le caigo a todos.

— Espera ¿Qué? ¿Te mando también imágenes?

— Si, ese es nuestro mayor problema, porque me dijo que si no salias con ella, se las iba a mostrar a tu familia.

— Pero, ¿Cómo lo supo?

— No lo sé, lo más probable es que nos haya estado siguiendo como el loco acosador que es.

— ¿Qué hacemos ahora? Si mi familia se entera, estoy muerta.

Medité un momento la situación.

— Llamemos a Daniel. —Le propuse—. Él sabrá qué hacer.

— Vale.

Colgué la llamada e inicie una video llamada con Juana y Daniel, le explicamos rápidamente lo sucedido.

— ¿Alguna idea? — Le pregunté— Tenemos que deshacernos de las fotos sea como sea, son su evidencia.

— ¿Cómo? Tú y Miguel son los únicos que las tienen. —Agregó Daniel—. Además, necesitaríamos hacer magia o hackear su celular, alguna mamada así, y ninguno de nosotros sabe hacer alguna de las dos.

No entregues tu corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora