Capitulo treinta y uno.
Narra Harry
Deje que el agua tibia de la regadera fluyera a través de mi cuerpo, mojando mis risos y limpiando mis pies. Louis me había dicho por segunda vez que me amaba y yo no le había respondido. Había pensado en Niall mientras Louis me estaba haciendo el amor. Me sentía tan desgraciado y miserable como nunca antes me había sentido. Sali de la ducha y allí estaba él, dándome la espalda, la cual estaba descubierta, y aun húmeda por la ducha que anteriormente se había dado. Se levanto para dirigirse hasta la ventana aun sin percatarse de mi presencia, pude apreciar que usaba unos jeans e iba descalzo. Yo camine lentamente hasta él, en donde lo tome por la cintura con mis brazos mojados. El dio un leve brinco. Mi corazón se acelero con solo sentir su piel tibia contra la mía helada, mandándome oleadas de calor a través de mis venas. Había durado unos veinticinco minutos en la ducha pensando, llegando a la conclusión de que debía dejar a un lado a cierto rubio teñido y debía concentrarme en mi castaño amor. Que los dos azules eran tan distintos, tanto en tonalidades, como en sentimientos. Los ojos azul cielo de Niall me transmitían pasión y lujuria, también aprecio, admiración y cariño. Mientras los zafiros de Louis me transmitía amor, calma, una pasión distante, ese color tan maravilloso, tan especial… tan él.
-No te sentí – se pego más mí sin importarle que acababa de salir de la ducha y aun estaba goteando mi cabello.
-Te amo – le dije al fin, el sonrió acunando su cabeza entre el hueco de mi hombro y cuello.
-¿Qué sientes cuando estás conmigo? – me dijo serio borrando su sonrisa de la cara. La pregunta me tomo desprevenido, por lo que medite un segundo sus palabras. Mi cerebro comenzó a trabajar en busca de todas las cosas que quería decirle en ese momento. Quería explotar, porque Louis era el amor de mi vida y yo lo sabía.
-Es un sentimiento tan profundo que cada vez que te veo siento esa alegría, esa felicidad, esa energía que me dice que eres lo que siempre soñé, que me hace vibrar de felicidad, me hace sentir lo hermosa que puede ser la vida solamente estando a tu lado... sería difícil tratar de explicar con palabras lo inmenso y profundo que es mi amor por ti, sería difícil pensar que pueda existir una vida en la que yo no me encuentre junto a ti, alejado, de tus labios, de tu piel, de todo lo que en conjunto formas tu, lo que eres tú para mí, porque las palabras sobran cuando se trata de describir a una persona tan maravillosa como tú, tu eres mi inspiración, mi gran verdadero y único amor, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, eres y serás lo más importante para mi hoy, mañana y siempre. – suspire al terminar mi pequeño discurso. No sé como tales palabras habían salido de mi boca, palabras tan hermosas que ni a mi madre le había ducho nunca.
-Eres lo mejor que me ha pasado en la vida – repitió mis palabras dándome un beso.
Nos separamos cuando escuchamos el auto de la mama de Louis llegar. Yo me fui a vestir mientras Louis se colocaba la camisa para salir.
Qué lindo de tu parte decirle tales palabras a Louis, zorra. Mi consciencia me miraba irónico mientras vestía como un travesti, ropa de colores llamativos y el cabello recogido en una coletita.
Yo sonreí a mi consciencia mientras salía y bajaba las escaleras. Todos menos Taylor estaban abajo; Daisy estaba con Lottie y Phoebe, sentadas tomándose selfies desde el teléfono de la mayor, Fizzy estaba sentada sola apartada y Louis trataba de encender la chimenea. Me acerque a Fizzy.
-¿Qué sucede? – me senté a su lado.
-Pensé que Taylor y yo en este viaje íbamos a formalizar las cosas. Que seriamos una linda pareja, pero veo que eso solo pasa en las novelas que leo – miro al piso.
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Hope. Segunda temporada.
أدب الهواةSegunda temporada de tu no tan común pareja de pequeños clichés.