Era el medio día del siete de Julio, esta noche de llevaría a cabo una cena en mi casa donde se presentaría a nuestra familia a los Brown. Mi madre estaba realmente emocionada, ella al igual que toda mi familia ama las fiestas.
La casa estaba tranquila, el verdadero desastre estaba en el salón principal de la casa el cual había sido arreglado de modo que quedo luciendo como un salón de baile, había mucho personal preparando comida, colocando mesas y sillas, limpiando la casa, y mi mamá estaba coordinando todo con ayuda de su pizarra y un megáfono.
Sabía que estaba exagerando un poco pero nadie le decía nada ya que se ponía algo especial en cuando a los eventos de este tipo.
Como mi madre ya se estaba haciendo cargo de todo eso yo me quede en mi cuarto arreglándome junto con Elizabeth quien había venido desde la mañana para arreglarnos juntas. Ya la había puesto al tanto de todo, creo que lo que más le sorprendió fue lo del pequeño Bennet y no el hecho de que mi novio me hubiese engañado.
Según ella era era casi obvio que ocultaba algo ya que últimamente había estado ocupado y era menos cariñoso conmigo. En cuando a Bennet dijo que se lo imaginaba ya que nunca había tenido novia, pero lo consideraba una pena ya que el chico era bastante lindo.
No entendía como mi mejor amiga después de contarle todo lo que había pasado esos días se enfocara solo en eso, cualquiera se hubiera sorprendido más por las cuerdas en llamas que casí salté.
La rubia se había quedado esos días encerrada en su casa ya que sus padres seguían resolviendo todo el asunto de su divorcio, a pesar de que muchos toman muy mal el que sus padres se separen ella lo aceptaba tranquilamente, algunas veces me asustaba esa chica.
-¿Qué se siente tener tu segunda resaca? -me preguntó.
-Horrible, todo me dolía -respondí.
-Y... -comenzó- ¿no has sabido nada de David?
-No, llega hoy de su "Excurción" al bosque.
-¿Crees que te llame? -preguntó.
-No lo se, no me importa -confesé con un poco de dolor en la voz.
-¿Quieres venganza? -sugirió la chica con una sonrisa juguetona.
-No, solo quiero dejarlo pasar eh ir a la universidad teniendo buenos recuerdos de la secundaria, -dije.
-Lo cual me recuerda, -empezó sonando ansiosa- ¿Quedaste?
-Si -dije sonriendo-, ¿Y tu?
-También, ¡Iremos juntas! -grito emocionada la rubia.
-Al menos una buena noticia en el verano.
-¿Qué hay de lo de Bennet? -dijo.
-¿Qué tiene el que sea gay? -pregunté.
-Que por fin podremos tener un amigo gay -dijo muy emocionada. Repito, esa chica era increíble.
Nos seguimos preparando para la cena, mi amiga con un vestido color negro entallado y yo con uno rosa pastel que colgaba la falda.
Esta vez la cena no saldría mal ya que como sería en mi casa yo lo tendría todo controlado, no habría ningún complot y como ya eramos algo así como amigos Dean y yo no hbaría ninguna guerra. Por fin podría disfrutar de un agradable evento social.
Todo iba bien, a las seis de la tarde empezaron a llegar personas, todas familia nuestra. Lizzie y yo nos habíamos ofrecido para recibir a los invitados en la puerta, los Brown estaban conociendo a todos y como ofrenda de paz yo estaba presentando a Dean con todos.
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Del odio al amor hay un solo verano
RomanceEmily Aston es una chica de 17 años que pertenece a una familia que ha sido rica por generaciones, su hermano está a punto de casarse con una muy linda chica, y pasará todo el verano en eventos relacionados con la boda, el único problema es el moles...