13. Carnaval

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Les explico, * significa que la escena cambia, y *** significa que es un cambio de perspectiva. Así es, comenzaré a narrar desde otros puntos de vista, pero el principal seguirá siendo el de Emily.

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-Por favooooooooooooooooooor.

-No, Danny, no tengo tiempo -le dije.

-Pero si no estás haciendo nada...

-Eso no es cierto -estaba lo más seria posible.

-Estar leyendo una revista no cuenta.

-No solo...

-Ni hablar por teléfono -me interrumpió.

-Bien, irémos.

El pequeño rizado salió corriendo por la puerta gritando lleno de emoción como solo lo hacen los niños cuando obtienen lo que quieren. Sonreí inmediatamente y seguí al castaño mientras enviaba un mensaje de texto a Bennet y a Elizabeth.

"Carnaval de verano a media hora de aquí con mi primito"

El rizado siguió corriendo en busca de sus cosas, -recuerda pedir permiso -le recordé.

-¡Hecho! -gritó.

Me dirigí a mi cuarto para prepararme y tomar un bolso para llevar mi celular y cosas. Al salir de mi cuarto me encontré a mi hermano también saliendo del suyo, -¿a dónde vas tan arreglada?

-¿Arreglada? llevo el cabello sin arreglar.

-Pero llevas vestido.

-Siempre llevo vestido -le recordé.

-Cierto, pero mi instinto me dice que vas a salir.

-Si, llevaré a Danny al carnaval de verano -dije con una sonrisa.

-¿Irás tu sola? -preguntó.

-No lo se, invité a Bennet y a Elizabeth -contesté sacando mi celular para ver si ya había alguna respuesta por su parte.

Inmediatamente mi hermano abrió los ojos de golpe y se irguió como un perro cuando ponen un hueso frente a ellos, juraba que podía ver unas orejas de labrador en su cabeza y una cola agitándose de lado a lado detrás de el, -¿Dijiste carnaval?

-No puedes venir. -Estaba lo más seria posible.

Genial, ahora tenia la cola entre las patas, -no te estaba pidiendo permiso. Igual iba a ir hoy, Natalie me pidió que la acompañara ya que Dean le rogó toda la semana pasada por venir.

-¿Enserio Dean rogó por eso? -no sonaba tan increíble tras saber cuan infantil podía llegar a ser.

-Si, así que resulta conveniente ya que podemos ir todos juntos.

-Okey. Les avisaré a los chicos -dije sacando mi teléfono de nuevo.

-¡No! que sea una sorpresa -dijo entrando de nuevo a su cuarto con una sonrisa fingida.

Asentí extrañada y me dirigí a ver a buscar a mi primito. En el camino recibí al mismo tiempo los mensajes de el par de rubios , ambos diciendo que llegaban a mi casa en quince minutos, el de Bennet decía "Solo los tres y tu primito, ¿Cierto?" mientras que el de Elizabeth decía "¿Debería llevar tacones?"

Reí ante el mensaje de mi amiga y seguí en mi labor de encontrar a Danny quien estaba sentado en la cocina tomando un jugo de naranja y hablaba con mi madre quien tenía su cabello recogido en un chongo y solo tenía un rubio mechón de cabello colgando detrás de su oreja. Estaba cocinando unos huevos estrellados.

Del odio al amor hay un solo veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora