24. Bailar hasta el amanecer

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-¡Bennet! ¡Lo siento tanto! -gritó mi hermano acercándose rápidamente al antes mencionado.

Lo miré con molestia, -fue a mi a quien le pegaste...

-Eres fuerte hermana, sobrevivirás -dijo mi hermano viéndome con fastidio.

-¿Y yo soy débil y un solo golpe acabará conmigo? -Bennet se levantó indignado y mi hermano fue tras él.

Dean me tomó en sus brazos, -ambos son igual de dramáticos-, el castaño tenía razón.

-Probablemente solo lo hace para que mi hermano vaya detrás de él, -pasé mi brazo detrás de su cuello.

De un saltó me acomodó mejor en sus brazos poniéndome a una mayor altura y un poco más cerca de su rostro. -¿Y a dónde quiere que la lleve? Bella dama.

-A bailar sería una gran idea.

El chico parecía pensar la idea y después con una sonrisa dijo -a sus ordenes-, llevándome hacia donde la mayoría se encontraba bailando en cada lado lo que querían.

Dean me bajó en una parte donde todos se hallaban bailando Hawaiano y nos puso a ambos en fila con un grupo de personas que hacían el conocido meneo de caderas y brazos.

El chico no tardó en imitar a las personas ahí con un gracioso intento de baile hawaiano; sus caderas se movían de lado a lado pero yo me mantenía renuente a querer bailar por lo que me puso delante de él y poniendo sus manos en cada lado de mis caderas comenzó a moverlas al ritmo de la música que estaban tocando con unos bongos.

-¿Puedes quitar tus manos? -pregunté-, prometo seguir bailando.

-No lo se... -el chico hizo un sonido de que lo estaba pensando y después dijo-, me gusta tener mis manos ahí.

Me giré quedando frente a frente, -¿y así te gusta más?

-¡Mucho más! -exclamó mordiéndose el labio.

-Perfecto. -Dije antes de volver a girarme y alejarme de él.

Me detuve un par de metros delante de donde el estaba y volví a girar hacia él. Sus ojos se concentraban en mi mientras yo me unía a un grupo de chicas que bailaban al igual que en las películas y antes de que me diera cuenta, un gran grupo de turistas ya se habían comenzado a reunir al rededor de donde estaba. Algunos tomando fotos y otros incluso tomando fotos de la escena.

Miré a las otras chicas, todas tenían piel bronceada y el cabello cayendo por sus hombros, pasé mis manos por mi cabello y lo acomodé de la misma forma en que ellas lo tenían.

Comenzaba a llevar el ritmo cuando alguien más se incorporó a la fila, empujándonos al entrar entre la chica de la derecha y de mi.

Antes de reconocer a la chica de cabello rubio primero escuché su voz, -no te dejaré robarte toda la atención está noche.

-¿De qué hablas? -le pregunté a Dani retomando el pasó que las otras chicas llevaban.

De nuevo otro golpe llegó esta vez por mi derecha, -te apoyo amiga, -Elizabeth se esforzaba por llevar el mismo ritmo que las demás.

-¡Yo no me quedó atrás! -gritó Alex poniéndose a la izquierda de Dani.

No lograba comprender lo que estaba sucediendo, las chicas de antes tenían la misma expresión de confusión que yo. Los chicos estaban observándonos, Dean hasta aplaudía y silbaba.

-¡Gana Emily! -el castaño gritó.

-Esto no es una... -murmuré para mi misma tratando de aclarar mi confusión.

Del odio al amor hay un solo veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora