El diario de las tres chicas

Llegando a casa

NARRA SAMMY

Después de levantar a la dormilona de mi hermana levanté a Yenaida, estában muy apenadas, volver a casa sería lo peor, no podremos hacer lo que queramos o salir cuando queramos y sólo me quería quedar aquí en Vegas viviendo con las chicas. -Que pena que nos vamos hoy. ¿Cierto?-dije.

-Sí, voy a extrañar a la ciudad del pecado-dijo Yenaida.

-Saben que lo que paso aquí todo se queda aquí-dijo Keysha.

-¡Sí! Lo que pase en las Vegas se queda en las Vegas-contestamos Yenaida y yo al mismo tiempo.

-Jajaja, sólo avancen, tenemos un puto viaje-dijo Keysha. Nos bañamos, nos vestimos y fuímos a preparar las maletas, después de meter todas nuestra ropa era hora de irnos. -última mirada que le doy a esta habitación llena de recuerdos-dije apenada.

-Niña no te preocupes, la proxima que nos escapemos va a ser mejor-dijo Keysha.

-Eso vamos a ver-dije.

-¡No, ya no vamos a hacer mas viajes sin decirle a nuestros padres!-dijo Yenaida en tono serio.

-Tú solo eres una mamas girl. ¿Quieres tu biberón ahora o después?-pregunté riéndome.

-¡Sí, deja de ser tan ridícula!-dijo Keysha.

-¡Ah, dejenmen!-dijo Yenaida muy enojada.

Salímos de la habitación con un poco de tristesa y bajamos.-Vamos a entrar por última vez al casino- dijo Yenaida. -Sí vamos-dije y entrámos estába muy lleno.

-Vamos a jugar la última y nos vamos-dijo Keysha,

-Vamos-contesté, Keysha se sentó alante de la máquina de jugar y nos quedamos mirandola.

-Vamos a ver si nos dan dinero-dijo Keysha.

Nos quedamos mirando a la maquina y salió un limón en la primera línea, en la segunda también.

-¡Vamos la tercera!-dijo Yenaida nerviosa.

Y por último había caído limón.-No puede ser la primera vez que gano, haber cuánto dinero me dan- dijo Keysha emocionada.

La maquina marcó diez mil dolares, esto no podía estar pasando esto es un milagro, que suerte.

-Ahhhh, ahhhhh gané, si gané estoooo no puede estar pasando.-grítaba Keysha con fuerza. -Yo gané y ustedes no, soy la mejor aquí en Vegas-le dijo a unas parejas jovenes la cual se le quedarón mirandola extrañados. Sí ella había ganado tanto dinero entonces ella y yo tenemos muchísimo dinero juntas.

Me sobraron demasiado de dinero.

-Ya vamonos, tenemos que irnos-dijé ríendome.

Salímos del casino del hotel. -¡Nos largamos, éste lugar no sirve, son todos unos trabajadores basuras!- le dijo keysha a las personas que trabajan en el hotel, ella ahora se creía la mejor por decirlo así.

-¿Y que vas a hacer con el dinero?-preguntó Yenaida.

-Pues en el aeropuerto veremos-contestó Keysha.

Salímos del hotel y llamamos a un taxi y entramos. -Puedes creer que tengo mucho dinero-le contaba Keysha al taxista y el no le hacía caso, eso me enfurecía que no le hicieran caso. -Oye idiota te hablan. ¿Acaso no escuchas o tienes problemas en los oídos?-dije enojada. -Soy un taxista no estoy aquí para escuchar porquerías de otras personas-dijo amargamente. -¿Quieres sentir lo que es porquería? ¡Al ataque Sammy!-gritó Keysha y yo sabía lo que era ataque, nos abalanzamos hacía él, yo le daba pellizcos en las tetillas de el y se las torcía muy fuerte y Keysha le daba manotazos en la cara y el solo grítaba como un tonto.