El diario de las tres chicas

La audición será mía!

NARRA YENAIDA

Corrí con ellas hasta llegar a un parque muy pasivo. -¿Se puede saber para que estamos aqui? No hay tiempo que gastar. ¡Vamos a buscar la pieza!-dije, me desesperaba que gastaran el tiempo.

-Si no te das de cuenta estamos aquí porqué la pieza esta aquí-dijo Keysha.

-¡Mierdas! Es cierto, es un lugar pasivo, hay animales como patos y pájaros, además aquí los hombres vienen con sus parejas a estar en un lugar romántico. -¡Eso es!-dijo Sammy. Sammy tenía razón, no lo había pensado antes.

-Es cierto-dije. -¿Donde vamos a buscar la pieza?-pregunté.

-Bueno quizás está debajonde las bancas-dijo Sammy.

-Vamos a buscar-dijo Keysha.

Nos pusimos a buscar debajo de todas las bancas del lugar, no encontramos nada.

-¿Y ahora?-pregunté.

-Mmmm, creo que puede estar entre los árboles-dijo Sammy. -Vamos a ver-dijo Sammy.  Fuímos árbol por árbol y tampoco encontramos nada.

-¡Ay! Estoy muy cansada-dije, estaba en realidad muy cansada, no soportaba mis pies.

-¡Espera! Porqué para eso vinistes-dijo Keysha.

-Yenaida, puedes aguantar, no eres una nena chiquita-dijo Sammy.

-¡Estabien!-dije.

-¡Creo que ya se!-dijo Keysha.

-¿Que?-preguntó Sammy.

-Creo que están en esas hojas que están regadas-dijo Keysha emocionada. En ese momento vinieron el club de barbies, Coral y sus amigas, Zoe, Shalí y Neysha. ¿Porque tuvieron que venir en estos momentos?

-Si creen que van a encontrar la pieza están muy equivocadas, sobre mi cadáver lo harán-dijo Coral.

-¡Corran a donde le dije!-gritó Keysha.

Corrímos hacia las hojas y buscamos apresuradas, Coral vino con sus amigas y comenzaron a buscar por las hojas rápidamente.  -¡Esa audición será mía!-dijo Coral, buscando desesperada la pieza.

-¡Ni lo creas!-dijo Keysha.

-¡Aquí está!-gritó Sammy.

-¡Corre!-gritó Keysha.

Corrímos lo mas que podíamos y ellas estában detrás de nosotras tratando de llegar hasta donde nosotras a quitarnos la pieza. Seguímos hasta el internado corriendo y entrámos haciendo mucho ruído. Cuándo miramos todas estaban desayunando en el comedor y nos miraron como si fuéramos unas extrañas. 

-¿Que les pasa a ustedes?-preguntó Coco.

-Conseguimos la pieza-dijo Keysha, la pobre estaba muy desesperada. Keysha, Sammy y yo habíamos querido cantar desde siempre.

-No ellas me la quitaron de las manos-dijo Coral, la muy estúpida dijo eso, me dieron unas inmensas ganas de arrancarle los pelos.

-¡No es cierto!-grítamos las tres.

-Sientensen y desayunen, luego resolvemos el problema-Coco hablaba con un tono de voz tan relajante que lograba calmar a los demás. Asentímos y nos sentamos, la cocinera nos sirvió un rico desayuno.

-Ahora me van a explicar que sucedió, pero muy calmadamente-dijo Coco. -Ellas me robaron la pieza yo la tenía en mis manos y me la quitaron-dijo Coral, actuando como si fuera a llorar. -¿Eso es cierto?-Preguntó Coco, como le hiba a creer a Coral, en los ojos se le notaba la mentira.