El diario de las tres chicas

La vida en el internado

NARRA SAMMY

Toqué el timbre y las enormes puertas abrieron, sin exagerar parecía un paraíso, todo estába perfecto, tenía una fila de palmas de coco, muchas plantas sembradas y en medio la enorme mansión que era el internado.

-¡Ah no! Esto parece un hotel de cinco estrellas-dijo Yenaida. Keysha miró a Yenaida como si fuera una tonta. -Yenaida no exageres, nos vamos a aburrir-dijo Keysha.

-Bueno, aquí vamos-dije.  Caminamos hacia la puerta principal de la mansión y tocamos, esperamos unos minutos y nos abrieron dos chicas muy bonitas.

-¿Ustedes son las chicas nuevas? ¡Entren tienen que conocer su nueva casa!-dijo una de ellas muy emocionada. Entrámos y la casa era enorme en el centro, tenía dos escaleras para cada lado y el primer piso era enorme, no me quería imaginar el segundo piso.

-¡Holaaaaa! Me llamo Carmen pero me dicen Coco, soy la encargada de este internado y pues bienvenidas la van a pasar muy bien aquí-dijo la tal Coco muy alegre.

-Sí, vengan les enseñaremos sus habitaciónes-dijo una de las chicas. -Ah me dicen Loly y a ella Popy- dijo Loly, éra muy alegre, nunca pensé que hiban a haber niñas tan buena gente y bonitas aquí, todo me lo imaginaba muy mal.

Subímos y el segundo piso era el triple de grande que el primero, todo era hermoso, ahora no me arrepiento tanto de venir.

Este va a ser su habitación junto a nosotras-dijo Popy, era una habitación suficiente de grande como para diez chicas, tenía cinco camas, al parecer pusieron tres mas para nosotras.

-¡Si! En la otra habitación se quedan las cinco barbies, les décimos hací porqué se creen unas, pero no son ni algo de parecídas a unas muñecas porqué son feas y muy estúpidas-dijo Loly.

-¡Sí y se creen que todo se lo merecen!-dijo Popy.

-Me gustaría conocerlas-dijo Keysha. Ya hiba a empezar Keysha a buscar problemas.

-¡Vamos!-dijo Popy.

Salímos de la habitacíon de nosotras y caminamos un poco para la de ellas, Popy abrió la puerta sin tocar y se escuchó la voz chillona de una chica.

-Estúpida te hemos dicho que toques primero y si queremos abrirte te abrímos. ¿Entendistes?-dijo la barbie, me quedo mirando a su cuarto era todo rosa y muy feo para mi estilo. Cuándo pongo mi vista hacia las barbies no lo podía creer. ¿Que hacían ellas aquí? Nose si era mi imaginación, eran las que estában en Vegas que les ganamos en el bar, las estúpidas que se quedaron en el mismo hotel que nosotras, Coral y sus amiguitas.

-Que bonito. ¿Ellas son las chicas nuevas no?-preguntó Coral.

-¡Sí!-contestó Popy.

-Bueno, ya las conozco perfectamente. ¿Saben que? En ésta casa mando yo, van a hacer lo que yo quiera que hagan. ¡Okay!-dijo Coral.

-Jajajaaj, que risa me da. ¿Crees que te vamos a hacer caso? Pues creelo. ¡Estúpida, no somos tus muñecas de trapo!-dijo Keysha.

-¡Eso veremos!-contestó Coral.

-¡Sí eso veremos!-dije yo por último.

Salímos de su habitación para la de nosotras y comenzamos a desempacar nuestras maletas.

-¿Como ustedes y las barbies se conocen?-nos preguntó Popy. -Es una historia larga, nos encontramos con ellas en Vegas y ellas empezaron a decirnos cosas y nosotras no nos quedamos calladas y ellas empezaron a llevarse mal con nosotras-contestó Keysha.

-¡Esperen! ¿Ellas estában en Vegas?-preguntó Loly.

-¡Asi es!-dije.

Por eso a ellas las metieron aquí, nunca nos lo quisieron decir-dijo Popy. -Sí y a nosotras también nos metieron a aquí por lo mismo-dije.