NARRA KEYSHA
-Esto es una broma ¿verdad?-dije. Esto si que no podía estar pasando, yo voy a hacer lo imposible para que no nos manden.
-¿Me ves cara de payasa?-pregunta Coco.
-Sé qué lo hicimos mal, pero no es para tanto Coco-dijo Yenaida.
-Chicas yo no tengo la culpa, eso se lo tienen que cuestionar a sus madres-dijo Coco.
-Keysha vamos a llamar a mamá ahora-ordenó Sammy. Le hice caso y subimos a las habitaciones. Samantha llamó a mamá y sólo las oía discutir.
-Dame el celular-dije y Sammy me lo dio.
-Mamá esto no puede ser para tanto. ¿Que tal si nos pasa algo allá?-dije. Esto era el colmo.
-Así mismo dijeron cuando las envíe para allá, se les ocurrió hacer una fiesta y emborracharse. Ustedes tienen qué aprender y madurar. Van a terminar su último año de clase en el internado que las voy a mandar y van a estudiar en la universidad de allá. No quiero que vallan a la misma universidad-dijo mamá.
-Pero eso es injusto, para cuándo yo valla a la universidad ya voy a tener mis diecisiete casi para dieciocho años. No me podrás mandar-dije. Yo voy a estudiar en la universidad que yo quiera, es todo.
-Van a la universidad que yo les diga y punto-dijo mamá.
-Que no lo voy a hacer-dije retadoramente.
-Vamos a ver-
-Pues vamos a ver-dije y le colgé. Estaba enojadisima, también querían mandar mi futuro y eso si me enoja.
Sammy y Yenaida estaban mirándome preocupadas.
-Es todo, nos vamos ésta semana-dije. Mis lágrimas se me salieron. Lo que me hacía llorar era la separación de nosotras. Se supone que nosotras hubiésemos estado juntas por mucho tiempo y no va a hacer así.
-¿No tienen más planes?-pregunta Yenaida sollozando.
-Vamos a tener que hacerlo, no hay más opción. Terminamos la High School en donde nos envíen y en la universidad nos volvemos a encontrar. ¿A que universidad van a estudiar?-pregunta Sammy.
-No, si mamá quiere que nos quedemos a estudiar para la universidad en el lugar donde nos envíen-dije.
-Pues yo no pienso quedarme en el lugar en donde nos envíen, yo término la High y me voy a otro lugar a estudiar en la universidad-dijo Sammy.
-Chicas ya no piensen en eso. Vamos a disfrutarnos el poco tiempo que nos queda juntas-dijo Yenaida.
-Es cierto. Vamos por un helado-dijo Sammy. Salimos de la casa casi corriendo y nos metimos al auto de Coco. Ya no nos importaba pedirle permiso o no. Ella siempre decía que sí.
Llegamos a la heladería y por poco me babeo. Que rico huelen las heladerías. El lugar estaba vacío, nos hiba a atender un hombre joven, no es guapo y nos mira raro.
-¿Tu ves como nos mira el muchacho?-pregunta Yenaida.
-Sí, yo sé que me voy a empezar a reír cuando nos atienda y no quiero porque después piensa que le estoy coqueteando-dijo Sammy. Era cierto, yo soy mala para aguantar la risa.
-Ya, trata de no reírte-dije.
-No me voy a morder la lengua-dijo Sammy.
Comenzamos a ordenar y Sammy se ríe a toda boca. Yo no puedo aguantar y comienzo a reír. Él nos mira y se ríe. Ahi yo no quiero que piense que nos gustamos de él.
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El diario de las tres chicas
HumorLa historia de tres chicas muy rebelde que hacen lo que se le peguen la gana sin importarles las consecuencias. Tienen muchos problemas por ser así tan rebeldes y tan impulsivas. Eso las lleva a no conseguir sus sueños. ¿Como?.... Ven y lean la hist...