Capítulo 29 (Final)

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Narra Noah

Desperté por unos toques en la puerta, me senté en la cama un poco desorientado y, sobre todo, adormilado. Me giré hacia Isaac percatándome de que estaba desnudo. Me desperté de golpe al recordar de que nos habíamos quedado dormidos por lo que habíamos hecho. Me levanté rápidamente a tropezones y me vestí lo más rápido que pude.

—Isaac, levántate, hemos dormido toda la tarde —le susurré mientras lo sacudía un poco—. Isaac —nuevamente sonaron los toques en la puerta, Isaac se giró hacia mí con los ojos entreabiertos—. Vístete rápido.

Me acerqué a la puerta y lo miré, él ya se había vestido, o al menos en su mayoría, aún no se había abotonado la camisa. Respiré profundo y abrí la puerta, del otro lado se encontraba mi abuela que me miró con una expresión de preocupación.

—¿Se encuentran bien? Artur me dijo que durmieron toda la tarde —asentí sintiendo mi cara arder un poco. Si mi hermano se dio cuenta de lo que estuvimos haciendo, no dejará de molestarme—. Cuando tu hermano salga de bañarse vayan ustedes —asentí—. No se tarden, ¿sí? —volví a asentir, ella me sonrió y se fue. Solté un suspiro pesado cuando cerré la puerta.

—¿Crees que tu hermano se haya dado cuenta? —de repente, habló Isaac captando mi atención.

—No lo sé, espero que no. Me molestará el resto de mi vida de haberse enterado.

Soltó una pequeña risa. Me senté en el escritorio y solté un suspiro, Isaac se acercó a mí, besó mi mejilla y luego salió de la habitación. No pasó mucho hasta que lo escuché hablar con mi hermano en el pasillo, indicándome que era nuestro turno de ocupar el baño. Tomé algo de ropa y esperé a Isaac, cuando terminó de hablar, volvió al cuarto e hizo lo mismo que yo instantes antes.

Después de bañarnos, fuimos al cuarto de mi hermano para hacerle compañía. Lo noté algo raro, bastante más distraído de lo que lo ha estado estos días.

—¿Qué sucede, Artur? —pregunté cuando Isaac salió del cuarto. Mi hermano me miró con una ceja arqueada—. ¿Extrañas a Fellner? —bajó la mirada.

—¿Se me nota mucho? —asentí haciendo una pequeña mueca—. Lo siento, no es fácil estar lejos de él, no cuando tú y Isaac están siempre tan cerca y son tan cariñosos —esbozó una pequeña sonrisa triste—. He pasado mucho tiempo con él sin saber que tendríamos que separarnos tan pronto.

Se formó un silencio que se rompió cuando Isaac volvió con un plato de galletas entre las manos.

—¿Por qué están tan callados?

Dejó el plato sobre el baúl que se encontraba a los pies de la cama, luego se sentó a mi lado tomando mi mano, mi hermano desvió la mirada.

—¿Sucedió algo? —mi hermano negó con la cabeza esbozando una sonrisa.

Pasamos el resto de la tarde jugando cartas. Mi hermano parecía estar de un mejor humor que antes, o al menos no se notaba tanto como extrañaba a Fellner. Pronto nos aburrimos de estar jugando en la habitación así que decidimos bajar a la sala. Mi abuela se encontraba preparando la cena junto con Lena. Mientras, mi abuelo escuchaba la radio. Los tres nos sentamos en el piso para escuchar con él. Estaban pasando algunas noticias de la guerra. Miré a Isaac, él mantenía la cabeza baja. Aún parece afectarle escuchar cosas de la guerra, aun estando lejos de Weimar, del campo y de los soldados.

Cuando terminamos de cenar, me dirigí a mi cuarto, Isaac y Artur se quedaron en el comedor hablando con mi abuela. Decidí escribirle una carta a mi madre, sé que le llegará en unos cuantos días, pero le alegrará tener noticias sobre nosotros. Comencé contándole como había ido el viaje y cuanto llevábamos en esta casa. Luego pensé en hablarle sobre Artur y Fellner, decirle a mi madre que lo extraña, pero sabía que si mi padre leía esta carta, matará a Fellner con sus propias manos. Preferí no arriesgarme y solo comentarle nuestro viaje, como estábamos y que tanto la extrañamos. Una vez que terminé, tomé un sobre y guardé la carta dentro, luego la llevé con mi abuela, ella escribió el remitente, el destinatario y colocó la estampilla, prometiéndome que mañana mismo la carta saldría hacia Alemania.

Del otro lado del cercoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora