"El otro lado del espejo" Volúmen II [CDM Eldarya]

"Rompiendo la moral" Capítulo 16

Había cometido el peor error de mi vida. No solo había profanado el cuerpo de la princesa, había roto mi propio juramento y sana conciencia.

Me deslice por la puerta hasta caer sentado y largarme a llorar. Ezarel seguramente me mataría. ¿Cómo iba a mirarle a la cara? No podré volver a mirar a la Erika del pasado. Esa pequeña niña que cada vez que me veía corría a mis brazos diciendo «Hermano, eres mi héroe».

"Definitivamente solo puedes ser tú la persona que me despose"

Frase que escuché por alguien que dudo que siga existiendo... ¿Qué te he hecho Erika...? Abracé mis piernas llorando como la primera vez que la perdí.

Le pedí a la administración otra habitación para dormir, ya que decidí alejarme de ella. La seguiría vigilando y protegiendo como es debido, pero era mejor evitarnos. Lo hago por su bien, porque la quiero demasiado. No sé si la amaré más que la Reina, pero si todo hubiera sido distinto estoy seguro que sí. Otra vez me estoy hundiendo en mis nostálgicos recuerdos. Si mis padres estuvieran aquí ¿Qué me dirían?

Me acosté sobre mi nueva cama. ¿Y qué hice? Lo mejor que se me da, derramar lágrimas. ¿Por qué todo tiene que ser tan difícil? Cerré los ojos buscando tranquilidad...

Yo vivía en medio de un prado, en una casa adornada por enredaderas y figuras de greda. Mi padre siempre se sentaba en la escalinata o en el barandal del pórtico y mi mamá usualmente se le veía cocinando o leyendo algo en la cocina. Ella siempre me saludaba con su estupenda sonrisa, al igual que papá. Hacían una linda pareja, a pesar de que el hecho de que estén juntos sea tabú. Mi padre conoció a mi mamá en una expedición al mundo humano, ella era una mujer casada. Trabajaba como partera (comadrona) en Inglaterra y era una hechicera, lo que es algo muy distinto a una bruja o un mago. Mientras mi papá... A decir verdad no sé casi nada de su pasado, pero él era un príncipe exiliado. Desterrado por enamorarse de una humana y por eso llegamos a Eel, un lugar donde supuestamente la gente que no es aceptada es respetada. Sin embargo, creo ni ahora soy respetado. Por años he sido el chisme de mis compañeros. Y como igualmente tenía rasgos como los de mi madre lo empeoraba «Deja de soñar, jamás serás como tu padre» «Eres el hijo de una asquerosa y estúpida humana» decían.

Pero, a pesar de todo nunca me sentí lo suficiente mal como para dejar atrás mi sueño de convertirme como mi padre. La razón del por qué no sé demasiado de él es debido a que murió cuando yo era un niño.

–Cuídate Max y lo más importante encuentra la fuerza dentro de la sensibilidad–

–¿Si sigo tu consejo seré tan grande como tú?–

–¡Incluso mejor! Te extrañaré hijo a tu madre y a tí– Me extendió su mano.