Intentaba atravesar a Max con mi espada.
-Uh, vas mejorando, ya veo que me apuñales un día de estos- Dejé caer la espada y él me atrapó. ¿Saben cuánto maana te gasta hacer este tipo de ejercicio? -Pobrecita, mi princesa ya no puede más- Se burlaba tomándome en brazos.
-Cállate... Todo porque tienes más resistencia que yo- Entramos de esa manera al castillo. Reíamos estruendosos.
-¿Y a qué se debe esta felicidad?- Nos cruzamos con mi padre. Max me soltó, literalmente me dejó caer sobre la alfombra.
-¡Idiota!- Me paré sobando mis pompis.
-Justamente quería verlos- Dijo -Ya es tiempo Erika, que te presentes a tu madre-
Lo seguimos. Pasamos por el salón real y abrimos una puerta que nos llevaba a una habitación. Ahí estaba mi madre sentada en los escalones.
-Querida... Deberías estar en tu cama, reposando- Reprochó mi papá.
-Me aburro estando acostada- Ezarel habló entre dientes al oírla.
-Querida... Sé que puede ser repentino lo que te diré... Pero- Él se arrodilló tomando sus manos. -Después, de tanto tiempo... Al fin, por fin volvió a nuestro lado- Y ella se quebró.
-Sabía que su presencia estaba cerca... ¿Dónde está? Déjame verla, quiero verla- Insistió sollozando.
-Erika, ven aquí- Me acerqué tímida.
-Ya volví...- Ella se levantó tomando mis mejillas, mirándome a través de su tiara. Me abrazó temblorosa, recorriendo mi pelo.
-¿Es ella Maximus...? ¿Es ella, cierto?-
-Sí, mi reina, ella es Erika Von The Charlotte la heredera perdida-
Mi madre lloraba abrazándome. -Mi Erika, mi niña- No encontraba consuelo. -Volverás al trono... Pero, debes pasar por una prueba antes... Son las reglas, hija- Lo entendí, conversamos unos minutos antes de despedirnos. Mi madre aún necesita reposar. Era una elfo quien le atendía, pero su apariencia me llamaba la atención. No era de la misma raza que la de los elfos que he visto. Y no sé por qué mi instinto me advertía de ella.
-Eso fue intenso- Dije. Max tenía una expresión radiante. No hay cosa más feliz que ver a su reina siendo feliz. Pero, alguien corriendo por los pasillos arruinó toda felicidad.
-¡Maxito~♡!- La vampiro se tiró sobre el duende.
-Karenn...- Dijo agobiado.
-Siempre tienes que andar con ella...- Dijo celosa.
-Karenn, ya en serio... ¿Cuándo dejarás de perseguirme?-
-¡Me hiciste caso una vez, así que seguro me tomas de nuevo en cuenta! ¡Vamos, Maxito seré una buena esposa! Sé cocinar, sé cocer, sé planchar, sé hasta limpiar y podré lavar tu ropa... Además, soy una noble respetada... Si te casarás conmigo tu estatus por fin será respetado- Me pregunto por qué Max terminó con ella, se nota que es una chica eficiente... A su lado yo doy vergüenza. -¿Es por qué ella tiene pechos?-
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"El otro lado del espejo" Volúmen II [CDM Eldarya]
Fiksi Penggemar[+18] [Mundo Omegaverse] Amaltea es la única solución para los múltiples problemas del Reino de Eel y de toda Eldarya. Tras perder a su hija, la reina se ve envuelta en una maldición, que arrastra a todo el reino. Llevándolo a subsistir en medio del...