"El otro lado del espejo" Volúmen II [CDM Eldarya]

"El polvo de los deseos" Capítulo 13

Estaba en la enfermería, terminando mi chequeo.

–Todo en orden– Dijo la elfo. Bajé de la camilla para ver a Max.

–¿Te encuentras bien?– Pregunté sin verlo. Me avergonzaba preguntarle.

–Sí, ya podemos irnos. Voy a llegar tarde a mis clases–

–¿Vas a clases?–

–Como cualquier persona ¿Vienes?– Acompañé a Max al lugar donde hacen las clases. Hay una torre del castillo que se ocupaba para ello. –Aquí solo vienen los que cumplen con los requisitos de la nobleza– Me explicó. Los alumnos parecían estar en formación, una mujer de pelo negro y mitad zorro estaba sobre un escenario detrás un ambom.

–¡Atención! Como ya lo sabrán muchos de ustedes, el día de hoy se realizará el examen de género para todo estudiante que no lo ha hecho aún, por eso los invitamos a todos a formar una fila en la enfermería para llevar a cabo esta prueba médica– La mayoría fue en orden hasta el lugar indicado, sin embargo no falta el revoltoso.

–¡Pero si es Maximus! ¿No te haz hecho el examen? Me pregunto a que saldrás– Dijo uno de los tipos que se acercó a mi acompañante.

–¿Podría ser un omega?– Sugirió uno.

–¿Un omega? ¡Oh sí, pegaría mucho con Maxito!– Se burlaban. Que asco daban. No puedo entender como Max aún no les destroza la cara. Los ignoraba completamente y a mí ni me miraban.

–¿Qué tal si lo comprobamos nosotros?– Comenzaron a rodearlo y el que habló iba tocar su cara, cuando Max tiró de su brazo y en un movimiento brusco lo tiró contra el piso, al igual que un muñeco de trapo.

–¿Aún quieres hacer de doctor?– Preguntó con mirada atemorizante y ellos salieron corriendo.

–¡Qué popular!– Comenté alzando las cejas. –¿Siempre son así?– Él no contestó, me cambió el tema.

–Ahí está la enfermería ¿Me esperas?–
Asentí de mala gana.

Dejé pasar el tiempo y por fin Max salió.

–Ya está– Fuimos a la habitación y el empezó a sacar unos libros de su estantería.

–¿No ibas a clases?–

–Por el exámen de género prefirieron suspenderlas– Dijo.

–¿Cómo te fue? ¿Cómo son aquí las pruebas?–

–Te hacen una preguntas, aseguran tus medidas y te sacan una muestra de sangre. Lo esperable, supongo... Después me entregan los resultados, lo pasarán por correo.– Empezó a leer los libros que había sacado.

–En mi caso solo me hicieron dos preguntas y me sacaron muestras de sangre– Agregué tirándome sobre la cama. –¿Qué crees ser?–

–Ni la menor idea– Rió él. Completó de escribir algo antes de cerrar el libro. –¿Qué tal si entrenamos–

Pasamos por la herrería antes de ir al bosque, Max sacó cuatro armas; un arco, una espada, dos cuchillas y una maza.

–Elige una para comenzar, las probarás todas, así que escoge la que creas conveniente o la que haz usado alguna vez– Tomé la que se me hacía más conocida, a pesar de no haberla probado, el arco.

–¿Sabes usarlo?– Yo negué. –Muéstrame como crees que se usa–

Posicioné la flecha donde creía correcto e intenté lanzarla, pero no funcionó.

–Te enseño, pon atención– Se puso al lado, rodeándome. Tocó mis manos para moverlas a donde se debía –Empuja hacia atrás la flecha contra la cuerda, así– Tomó mi brazo sin hacer mucha fuerza. Y tomó mi otra mano para sujetar el arco. –Ahora suéltala– Dió directo al árbol.