CASTIGOS - ZARRY STALIK (EN EDICIÓN).

18.

La vida es complicada, la vida siempre te hace cuestionar sobre si subir tan alto es lo adecuado, porque, como en todo, cuando llega el momento de caer, el golpe es duro, aturde y comienza a ponerte la cabeza al revés, e incrementa tus ganas de gritar, que la ansiedad y la depresión hagan tal alianza que terminen con tu inestabilidad física, emocional y mental.

Eso ocurría con Harry, no podía conservar su bienestar por más de cinco minutos. La relación con sus padres empeoraba cada día más, embargándose en que las preferencias de su hijo eran equivocadas, que estaba infestado de la peor enfermedad, que Dios le castigaría por todos sus pecados. Vamos, mamá, conociste a papá en un prostíbulo mientras él huía por haber matado a alguien. El mundo está lleno de hipocresía.

Por otro lado, su relación estaba bien. Comprendía que Zayn estaba enfermo, que su trastorno le hacía enojarse de manera incontrolable y adoptar esa reacción posesiva tan enfermiza. Zayn le golpeaba cuando sentía que no tenía otra forma de hacerlo quedarse, retomó sus medicamentos una y otr vez, el probar el sadomasoquismo alivió los malestares de ambos, de alguna manera extraña.

Sus amigos siempre hablaban de él, a sus espaldas. Siempre los escuchaba, ¿por qué empeñarse en esconderlo? Harry ya lo sabía. Sabía qué aspectos en su vida estaban mal, era suficiente, algún día le provocarían explotar.

Él amaba a Zayn con todas sus fuerzas, independientemente de todo, porque analizándolo tenía más momentos buenos que malos, sólo que los momentos malos estaban llenos de desgracia y terror.

Recuerda un día haber planeado un viaje con Zayn, ambos terminaron arrestados por toquetearse en vía pública, ¡él moría de pena! pero Zayn estaba tan calmado, presumiendo que los atacaban porque él tenía de novio a un super modelo. Siempre que le habla dulce cae. Joder, me tiene estúpido.

Caer, suena mal, ¿cierto? pero es que con Zayn caer no sonaba tan mal. Sabía que al hacerlo tendría sus brazos. Caer con Zayn significaba la sensación más pura, la adrenalina cobraba caro por sus venas, palpitando contra la blancura y delicadeza de su piel, sentía sobre su cuerpo varios choques electricos, esos que en el momento indicado erizan cada vello en tu cuerpo situándose en tu estómago, provocando ese tirón lleno de bienestar.

Recuerda ser nada antes de encontrarlo, con él experimentó la mejor parte de su vida.

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—Vamos, Liam, ¿puedes soltarme?—gritó un muy destrozado Louis.

Era su turno, ahora o nunca. Llevaba días completamente destrozado y a nadie le importaba, absolutamente a nadie, le jodía mirar a Zayn así, le jodía mirar a Harry así. Sabe que fue mal amigo, sabe que estuvo mal enamorarse de Harry, y que remotamente tendría la culpa de lo que ocurrió, que probablemente haya sido al final de estos años su culpa. Se levantó tembloroso al escuchar lo de Niall.

 —Estuve enamorado de Harry por cuatro años.—habló el ojiazul en un tono muy bajo, aclarando su garganta con un gran dolor en el pecho.—Y fui amigo de Zayn por diez años.—suspiró observando sus manos, estaba jodidamente nervioso con tantas personas observándolo.—Cuando Zayn entró a la tienda de discos no pude dejar de ver la sonrisa de mi ángel, en mi mente repetía este no es el final, este no es el final.—sollozó inconteniblemente, estaba destrozado, ¿alguien podía ayudarlo?—Bien, esto no es algo de lo que debo hablar, lo siento, sólo, ¿cómo pude traicionar a ambos así? Yo debería estar en ese ataúd, debería estar ahí sufriendo lo que ambos sufrieron, porque nunca detuve a Zayn, jamás protegí a Harry, y nunca pude evitar que se lastimaran entre ellos mismos y yo...

Estaba bien romperse, así que lo hizo, saliendo casi corriendo del lugar y Liam siguiéndolo, a este último no le importó quedarse siquiera por respeto, ya había hablado en un principio, no tenía porqué hacerlo nuevamente, debía evitar que Louis cometiera cualquier estupidez.

 —¡Louis, detente!—gritó con todas sus fuerzas, jadeante y flaqueando. Tomó al mayor por la muñeca abrazándolo contra su pecho. Te amo, Louis.     

—Vamos, Liam, ¿puedes soltarme?—gritó un muy destrozado Louis.  

—No, ¡carajo, no! ¡No puedo! Deja a Zayn y Harry en paz, detente, ellos vivieron lo que quisieron.—correspondió furioso. Louis, date cuenta.

—Déjame en paz, Liam.—susurró el más bajo escapándose de los brazos de Liam, la culpa le comía por dentro. 

Menos uno.

¿Qué piensan que Louis haya hecho?