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Seiya

Basto solo cerrar los ojos para perderme en un mundo tan extraño y lejano, mientras caminaba no pude evitar sentir el frío que imperaba en ese sitio, buscaba a mi bombón tan asustado de no encontrarla que mi corazón casi se salía de mi pecho por la prisa con la que latía, gritaba su nombre esperando obtener una respuesta pero mientras más caminaba sentía que más me alejaba de mi objetivo, mi cuerpo comenzó a sentirse cansado después de caminar tanto tiempo.

Me detuve a observar de nuevo los alrededores buscando un indicio de mi chica, me di cuenta que después de las áreas lúgubres por las que pase había llegado a un hermoso y enorme claro con árboles de frondosos follajes plateados, césped verde y hermoso bajo mis pies, nubes blancas que decoraban el cielo, el aire fresco que cubría mi rostro haciendo que mi cara se enfriará poco a poco.

Seguí caminando; sentía una atracción fuerte que me jalaba en una dirección específica, al llegar al lugar ví a mi bombón recostada bajo el árbol más grande del lugar. Me apresure hacia ella, la tome entre mis brazos y cubrí su rostro con mis besos, estaba feliz por al fin haberla encontrado, pero me preocupo que sintiendo mi calor ella no abriera sus bellos ojos.

Me quedé ahí recostado con ella en mis brazos, la abrace tan fuerte como pude para que sintiera el palpitar de mi corazón, después de unos minutos comencé a desesperarme, quería escuchar su bella voz, cerré los ojos y la llamé en mi mente y como si fuera aquella historia donde la princesa despierta con un beso yo hice lo mismo, tome su rostro entre mis manos y deje caer mis lágrimas sobre su piel, pegue mis labios a los suyos suplicando a la vida que ella volviera a mi lado, desee que parte de mi energía pasará a su cuerpo y que ella despertara de ese tormentoso sueño.

Serena

De pronto y como si fuera una enorme bala de cañón sentí como mi cuerpo recobraba su energía, sentí un par de labios sobre los míos, el calor subió por mi cuerpo y llegó hasta mis mejillas, sabía en mi subconsciente que aquellos suaves labios no podían ser de otra persona que no fuera mi Seiya.

Poco a poco abrí mis ojos esperando encontrarme con los de él y así fue... Él me miraba lleno de felicidad, sus ojos rojos se cristalizaron al verme abrir los míos, me abrazo tan fuerte que sentí como los huesos de mi espalda crujieron, sonreí y lo abrace sintiendo una paz interior que me hacía sobresaltar de felicidad.

-. Eres tú? Estás aquí? - acariciaba su mejilla con mis manos.

-. Tenía que buscarte mi bombón, no puedo vivir sin ti, mucho menos en un mundo donde no existas tu... Eres mi única razón para seguir luchando... - Seiya me beso de nuevo y yo cruce mis manos sobre su cuello haciendo más íntimo aquel momento.

-. Esperaba que fueras tú quien viniera a rescatarme, sabía que nuestro amor te mostraría el camino a seguir, eres mi sol... - nos pusimos de pie y mientras mi chico me sostenía entre sus brazos no dejaba de sentir felicidad por estar juntos de nuevo.

-. Es hora de volver cariño...

.......................

Mientras tanto los chicos luchaban con todas sus fuerzas contra Black Lady, Darién se sentía cada segundo más y más desesperado por aquella situación, él estaba seguro que dentro de aquella mujer aún existía su pequeña hija, tenía fe en que podría volver a recuperarla, mientras todos pensaban que era solo una chica enferma que buscaba la atención de su padre de quien había creído estar enamorada.

Ami se encontraba mal herida, Mina había quedado inconsciente por los golpes de energía que Black había lanzado sobre ella, las ideas se estaban agotando, todos se preguntaban donde estaban Serena y Seiya pero con todo lo que estaba pasando lo último que esperaban era ir en su búsqueda.

Darién se paró frente a Black con la intención de hacerla entrar en razón, Rei vio aquello y corrió tras él para hacerlo desistir de aquella loca idea.

-. Darién!! Que demonios piensas, vuelve aquí, te hará daño... - pedia sosteniendo sus brazos.

-. No entiendes... Debo salvarla, ella es solo una niña, es mi hija después de todo, Rei perdóname. - la abrazo tan fuerte como si de una despedida se tratara.

-. No quiero perderte... No ahora que me eh enamorado, no ahora que dependo de ti... - Reí dejó caer un par de lágrimas sobre el pecho de Darién, tenía tanto miedo de que su amor hubiera terminado antes de empezar.

-. Te amo... gracias por estar aquí, por mostrarme que aún tenía una oportunidad... - la beso en los labios tan apasionadamente que todo lo demás dejó de existir.

Black vio aquella escena y su cuerpo ardió en celos por ver al amor de su vida en brazos de alguien más, levantó una de sus manos y entonces Reí perdió sus fuerzas, el aire comenzó a faltarle, Darién veía con temor lo que ocurría, la abrazo y levantó la mirada suplicante para que Black detuviera su ataque pero su mirada se había vuelto obscura.

-. Basta!! Para Rini... - ella no respondía más a ese nombre.

Sin darme cuenta aparecí de nuevo junto con Seiya, mire con horror lo que ella había hecho, cai de rodillas sollozando por lo que había pasado sentí desesperación por no tener mi broche para poder transformarme, me sentía inútil.

Supe de inmediato que debía hacer algo... Debía luchar...

Por siempre juntos (Our History)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora