Juntos... part. II

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Se escucha el latir de mi frágil corazón, se siente como sube y baja mi pecho al respirar, como mis manos tiemblan al oír aquellas palabras "te extrañe" es como si me dieran agua después de mil años sedienta, no puedo decir nada mas; mis labios parecen sellados, no porque no quiera hablar, no porque no sepa que decir, si no porque quiero dar pausa y seguir deleitando mis oídos con su bella voz.

-. Se que te han dicho muchas cosas con respecto a mi; pero nada es cierto... Tu eres la única mujer que existe para mí, si; trate de salir con otra chica pero no era lo mismo y es que siempre había un problema... Que ella no eras tú... Te eh extrañado demaciado, tanto que en ocasiones pensé que la vida no valía la pena sin ti... Te amo mi bombón...

No dije nada... Baje la mirada y lo abrace, mis lágrimas rodaron por mis mejillas, sentí los brazos de mi amado apricionar mi cuerpo aún más al suyo, beso mi frente y me quebré por estar junto a él y es que para ser honesta nada es mejor que estar a su lado, puede ser el peor día de la vida y si estoy junto a él se convierte en el mejor, es mágico este amor... Si, si lo es, es magia porque me creí sin vida y con el calor de sus manos eh vuelto a vivir, sin más lo miro a los ojos y sonrió, es puro instinto, es puro amor.

-. No puedo negarlo más, te amo Seiya, te eh amado siempre, todos y cada uno de mis días eh lamentado profundamente no estar contigo...

-. Sabes cuan aliviado me siento al oírte decir todo esto? No sabes cuánto le rogué a Dios para volver a estar junto a ti, me hacias tanta falta y es que sin ti, ya nada tenía sentido, el cielo carecía de color, las flores habían perdido su aroma, el aire había dejado de aliviar mi calor. - Seiya me abrazaba y seguíamos moviendonos al ritmo de la música.

-. Parece que me robaste las palabras de la boca, te necesito siempre, te quiero a mi lado, eres sin quien no puedo seguir, te amo y siempre lo are.

De pronto sin mediar consecuencias me levanto en brazos y me llevo así a la habitación, yo sabía lo que pasaría y lo deseaba más que nada, me planto sobre el suelo y comenzó a besar delicadamente mi cuello hasta bajar a mis hombros, sus manos sujetaban mi cintura y yo lo abrace por la suya, sentí su tibia lengua que saboreaba los lóbulos de mis orejas y su nariz que absorbía mi perfume.

-. Amo tu olor, tu perfume y tu olor a mujer me vuelven loco...

Cerré mis ojos y sin pensar en nada más, me deje querer, me deje llevar, no pensé en nada más, nada me importaba más que estar a su lado.

Sus manos bajaron sigilosamente por mi cintura hasta mis piernas y lentamente subieron mis vestido hasta sacarlo de mi cuerpo, me quedé solo en bragas, mis pechos estaban al aire, Seiya los tomo con sus manos y comenzó a devorarlos mientras yo desabrochaba su camisa y me desasia de ella, el éxtasis era inmenso, teníamos hambre, si... Hambre de amor, hambre de placer, de ganas de estar juntos.

Su camisa callo al suelo y mis manos inmediatamente acariciaron su bien torneado abdomen, su olor era fascinante, Seiya me levanto y yo lo abrace con mis piernas, comenzó a besarme de nuevo y me llevo a la cama, me recostó en ella mientras dejaba su lengua correr por mis pechos, pasando por mi abdomen y llegando hasta mi sexo, oh!! Dios aquello era exitante, no podía más que gemir de puro placer.

Jamás me había sentido así, jamás nadie me había elevado a las estrellas y entonces me preguntó cómo podría dejarlo ir, ambos nos completamos uno al otro, nos amamos eso es seguro, es la única verdad en todo esto, su lengua implacable devoraba mi intimidad y yo arqueaba cada vez más la espalda y todo mi cuerpo por los espasmos de placer que aquello provocaba en mi.

Seiya bajo sus pantalones y su boxer, con sus dientes quitó mis bragas y yo solte una carcajada por la cara tan graciosa que ponía, me divertía... De nuevo subió hasta rozar mis labios, tomo mis manos y las subió por sobre mi cabeza para que no las moviera, desde mi ángulo podía ver su imponente erección, adoraba saber que era por causa mia, en un movimiento suave se undio dentro de mi y ambos al unisono soltamos un gemido lleno de gozó.

Con embestidas suaves al principio y con besos amorosos me repetía al oído tantas veces lo mucho que me amaba, todo lo que me necesitaba y yo estaba encantada, enamorada, disfrutando por completo de ese momento que me hacía cada vez más y más feliz.

Así rodamos por toda la cama envueltos en sábanas de seda, la música no nos dejaba pensar en nada más que en nuestro amor, sin notarlo las embestidas de mi amado Seiya subieron de intensidad y ambos nos corrimos al mismo tiempo, toque las estrellas con aquel orgasmo, sentí como si flotara en el aire, como un choque eléctrico recorría mi cuerpo.

Nos recostamos uno a lado del otro y sin decir una sola palabra nos abrazamos, podía sentir los dedos de Seiya dibujando pequeños círculos en mi espalda desnuda, sonreí al notar que besaba mis hombros, que dicha sentí en ese momento, que inmensa felicidad por tenerlo a mi lado...

Pero de pronto y como si fuera agua fría sobre mi cuerpo recordé a Darién y a mi hija Rini, pensé en ellos y solo cerré los ojos dejando caer sin medida lágrimas de dolor, la verdad es que tenía más que claro que no podría cumplir con la promesa que le hice a Darién, no podría cumplir con mi destino, no puedo y no sé cómo hacer para no lastimar a nadie.

Por siempre juntos (Our History)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora