Por siempre juntos (Our History)

EPÍLOGO

...............9 meses después...............

-. No me hables!! - grito desenfrenada - No quiero escuchar una sola palabra tuya, calla!!.

-. Serena por favor calmate!! - súplica.

-. Inmediatamente interrumpo. - No quiero seguir escuchando, no me digas más, cierra la boca, no quiero oír una sola palabra más!!

El semblante de Seiya cambia, palidece de inmediato y sé que se pregunta lo que debe hacer, él no sabe ni imagina del dolor agonizante que me invade el cuerpo.

-. Quiero helado!! Helado de vainilla con cubierta de chocolate!! - grito mientras Seiya me observa desconcertado y algo asustado debo añadir.

-. Si, si cariño cuando salgas del hospital te juro que te compraré todo el helado del mundo y lo pondré a tus pies...

Imagino entonces el sabor del dulce néctar que se desliza por mi garganta mientras siento el agudo pinchaso de la aguja penetrar mi piel y dejando salir alaridos de dolor.

-. Calma señora Kou esto es solo un pequeño pinchaso, le aseguro que el parto le será más llevadero, tranquila. - pide el doctor sonriendo sin saber que en este momento solo quiero arrancarle esa sonrisa de los labios.

-. Calma cariño lo harás bien... Aquí estoy amor... Pronto tendremos a nuestro bebé aquí con nosotros. - Seiya me daba ánimos mientras sostenía mis manos y soportaba a duras penas que las apretara con toda mi fuerza cada que una contracción se presentaba.

-. Ay Dios!! Ya no puedo; no puedo!! - en verdad era un dolor indescriptible y para ser sinceras odiaba a Seiya por hacerme esto!!

-. Vamos señora Kou... Es la hora, puje a la cuenta de 3... - pedía el doctor.

-. Vamos nena, vamos!! Tú puedes puja cariño!! - mi bello esposo me animaba, mirándome directamente a los ojos.

Las enfermeras limpiaban el sudor que escurría por mi frente, mi respiración subía y bajaba intentando que los dolores fueran un poco más llevaderos, pujaba con todas mis fuerzas tal y como el médico señalaba, podía sentir que las caderas se salían de mi cuerpo, el dolor agonizante no me dejaba pensar en nada claramente, mis manos aprisionaban las de mi esposo buscando un poco de consuelo.

-. Flexione las extremidades y a la cuenta de tres puje, ya casi señora Kou, un poco más y terminamos, puje!!

Presionó los dedos de mi esposo sintiendo un poco o más bien demaciado tranquilidad al tenerlo conmigo.

-. Vamos uno!! - grita el doctor sin perder de vista el objetivo que es el de traer al mundo a mi pequeño sano y salvó - uno!! Dos!! Tres!! Puje señora Kou.

Entonces hice lo que el doctor señaló y pujó dejando salir enormes alaridos de dolor que punsan mi pelvis, Seiya preciona mis dedos mirando al doctor y a mí casi al mismo tiempo.

-. Vamos de nuevo, un poco más!! - pide el doctor al no ver resultados obtenidos con la primera secuencia de pujidos.

Reuno todas mis fuerzas y en un instante que parece eterno, pujó tan fuerte y tan rápido que sin darme cuenta en un segundo que parece glorioso escucho el llanto de mi pequeño que ah llegado al mundo. Miro a mi querido esposo que observa triunfante con los ojos llenos de lágrimas y alegría el pequeño bulto que ponen en sus brazos, acaricia el rostro de nuestro pequeño manojo de amor y le planta un beso en la frente, lentamente me lo entrega y lo pone en mi pecho limpiando con sus manos las insesantes lágrimas que salen de sus ojos.

-. Es perfecto... - le digo a Seiya sin dejar de mirar a mi bebé que duerme plácidamente.

-. Lo es cariño, ambos son perfectos, ambos mi amor, lo hiciste bien, eres muy valiente... - sonreí por sus palabras que en verdad me hacian sentir mucho mejor, era un día glorioso lleno de sensaciones que me hacían sentir la mujer con más suerte en este mundo.

Nos transladan a un cuarto para terminar de recuperarme, la enfermera se hacerca y le entrego a mi pequeño niño, se lo lleva para alimentarlo y realizarle una serie de pruebas más y descartar problemas de nacimiento, estoy tan agotada que sin mediar me dejó caer sobre la almohada, mi esposo se sienta a mi lado y acaricia mi cabello tratando de darme la calma necesaria, mis ojos se cierran al sentír el tacto de sus dedos sobre mi cabello, me duermo sin pensarlo.

-. Descansa mi bombón...

................Dos años despues..............

-. Seiya!! Seiya!! - grito desesperada porque mi esposo haga aparición.

-. Llega corriendo trastabillando los pies que por un breve instante lo obligan a detenerse o terminará dándose de bruses en el suelo - bombón pasa algo!! Que sucede. - pregunta mirándonos a mi y a nuestro pequeño Mateo.

-. Shhh!! - pido - mira esto... - digo soltando a mi bebé - vamos cariño muéstrale a Papi lo que haces.

Mi bebé se pone de pie como puede, sonriendo para él, moviendo sus manitas buscando control sobre sus pequeños piesitos que dan sus primeros pasos, Seiya sonríe y con sus manos anima a nuestro hijo a llegar a ellas, cuando por fin llega a la meta Seiya lo carga en brazos y lo alza en el aire sonriendo a carcajadas.

-. Eso es mi pequeño hombrecito!! - dice dejando besos en las mejillas de nuestro niño.

Es mi hogar, esta es mi familia, mis dos hombres, soy dichosa y tengo tanta suerte de tenerlos a mi lado, tengo tanta suerte de que la vida me diera está felicidad que ellos dos me provocan, es que a veces no lo creo y por las noches me despierto y camino al cuarto de mi hijo y lo observo dormir, tan plácido, tan calmado, inmerso en su pequeño mundo, sonrió y acaricio sus mejillas rosadas y regordetas comprobando que ahí está... Que no es un sueño, que la realidad es esta, que tengo tanta suerte de tener en mi vida a mis dos amores...

Mina que es la madrina de mi pequeño ahora tiene a su bebé, casi de la misma edad que Mateo, son muy buenos amigos y juegan juntos cada vez que ellos nos visitan, se ah casado con Yaten y esperan otro bebé... Una niña, a quien llamarán Bella, se casaron tiempo después de nosotros pues Mina no quería que su bebé George llegará al mundo sin que ella y su papá estuvieran casados así que como ya imaginarán lo hicieron...

Ami se fue de mochilera con Taiki, disfrutaron del mundo y todos sus regalos, vivieron momentos mágicos y ahí encima de las ruinas de Machu Pichu Taiki le pidió matrimonio, algo emocional y sincero, aunque ambos eran independientes y tenían trabajos que eran importantes para ambos jamás dejaron que se interpusiera en sus vidas, Ami obtuvo un puesto en el hospital general de Tokio y Taiki manejaba la compañía disquera junto con sus dos hermanos, habían sacado un par de discos más y habían conseguido más fama que nunca.

Darién y Reí... Pues ellos igual se casaron, aún celebrarán su primer año de matrimonio, Darién se convirtió en un reconocido doctor en Tokio con presencia en todo el mundo pues sus descubrimientos inovadores ayudaron a muchísimas personas, Reí por su parte ayudando a su esposo estudio enfermería y trabaja con él en el mismo hospital, aún no planean tener familia pero no descartan esa posibilidad, quieren disfrutar un tiempo más su matrimonio antes de tener bebes.

Pareciera ser que todo está perfecto, claro que en toda relación siempre habrá momentos difíciles, pero es mejor estar unidos y tratar de resolver las cosas juntos que separados.

Viendo a mi esposo y a mi pequeño jugar en la piscina mientras tomo un poco de sol, pienso en todo lo que la vida me ah permitido tener, sus rostros sonrientes y sus miradas llenas de felicidad me hacen pensar en cuan afortunada soy, es el principio de nuestra vida, el inicio precioso de nuestra familia, no existen comienzos ni finales perfectos, lo que si existe es la palpable felicidad que irradia de los ojos cuando observas a tus seres amados y aquí estamos viviendo el día a día, amándonos hasta el fin de ellos...

FIN

Chicas hermosas muchas gracias por seguir mi historia, sepan que les agradezco infinitamente su apoyo y su confianza; me ayudaron a seguir escribiendo día a día.

Gracias!!