Diosa Izanami

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Serena

Caminaba sobre césped suave y verde, el cielo azul, las nubes perfectas formando figuras en el cielo, mis dedos tocaban suavemente el follaje alto que crecía bajo mis pies; conforme caminaba mis ojos curioseaban el lugar en el que me encontraba. Era hermoso, tan lleno de paz, tan lleno de felicidad que en verdad no quería irme de ahí.

Camine más y más mientras me acercaba a un enorme y hermoso árbol con follaje plateado que se movía al baiben de la brisa ligera que corría en el lugar y acariciaba mi rostro, al llegar al pie de ese bello árbol me detuve un segundo para admirar su majestuosidad, mis ojos lo recorrían de arriba abajo sonriendo por la calma que me daba el estar ahí.

Me senté bajo sus ramas y contemple las flores, el cielo, el césped, todo aquello me encantaba, no recordaba nada más, solo quería seguir descansando en ese bello lugar, cerré mis ojos y acomode mi cabeza sobre el grueso tronco del árbol a mis espaldas y solo desee dormir...

Seiya

Mientras sostenía a mi bombón sobre mi regazo observaba como las chicas intentaban contener la furia de Black ya se había dado cuenta de que Darién por fin había despertado, Ami lanzaba sus ataques pero sin causar ningún daño, Mina estaba herida pues era quien había combatido mucho más contra Black, la sangre escurría por su frente y el sudor goteaba por su cara, la desesperación en sus rostros era evidente y por más que intentaban no caer era casi imposible pues los poderes de Black eran mayores.

Darién se había unido a la lucha pero se notaba que no lo hacía con todo su potencial, era lógico... Dentro de aquella mujer estaba su pequeña hija, intentaba cuidarla y protegerla y parecía que ella igual lo hacía por él.

-. Es muy fuerte!!! - decía Ami que apenas y lograba quedar en pie.

-. Que haremos? Darién tienes que ayudarnos, no estás dando el máximo!! - gritaba Mina molesta. -.

-. Entiende que ella es mi hija, no le haré daño... - respondió Darién.

-. Ella ya no es tu hija!! Debes abrir los ojos, acaso esperas que nos mate!! - dijo Ami.

-. Es mi hija!! Sigue siendo ella... Aún en el fondo ella sigue siendo esa pequeña niña que llego a nosotros - Darién la miraba; sabía que debía hacer lo posible para traer de vuelta a su pequeña.

La vida se nos estaba iendo en un suspiro, pero yo... Yo solo podía pensar en la mujer que yacía dormida en mis brazos, pedía mentalmente que volviera conmigo, los latidos de mi corazón se disparaban a cada segundo un poco más.

No sabía que hacer, era como si tuviera las manos atadas, esto era nuevo para mi así que tome a Serena en mis brazos y camine para alejarme de la pelea tan rápido como pude para que nadie notará nuestra ausencia, con asombro me di cuenta que llegué a un claro lleno de flores y árboles, era extraño pues como era posible que cerca de todo lo que estaba pasando hubiera un lugar como ese, camine un poco más y me adentre en aquel lugar buscando un lugar para recostar a Serena.

Al fin... Un lugar perfecto, bajo el árbol más grande que había en aquel lugar, mis pensamientos se dispararon me recosté a un costado de ella y tome su mano con la mía, cerré mis ojos buscando escuchar su bella voz, si antes funcionó tal vez ahora pase igual... Me quedé así un buen rato cuando... Una mujer de cabello plata apareció frente a nosotros, nos miro con ojos grandes y azules y sonrió, su piel era blanca y sus cabellos largos hasta el suelo, vestía de plata y en una de sus manos sostenía un báculo que en la parte superior tenía una esfera de cristal verde.

La mire asombrado, no puedo explicarlo pero no tenía miedo, estaba en paz.

-. La vida aun corre por sus venas... - dijo mirando a mi bombón.

-. Quien eres? - pregunté poniendome de pie.

-. Soy la vida y la muerte, soy la verdad, soy magia, creación y esperanza... - dijo sonriendo - soy Izanami diosa de la creación y la muerte misma.

-. Muerte? Y que hace aquí? Acaso ella... - no me dejó terminar de hablar.

-. No; la princesa aún tiene vida pero está perdida en un lugar que está entre el mundo de los muertos y el de los vivos, yo la puse ahí para no perderla pero hay un precio a pagar y su energía disminulle con cada segundo que ella pasa en aquel lugar.

-. Y como puedo traerla? - pregunté con desesperación.

-. Muéstrale el camino, tendrás que sumirte en un profundo sueño como el de ella y traerla de vuelta...

-. Lo haré!! Solo ayúdame.

-. Lo haré, solo recuerda que ahora tu vida y la suya están unidas, así como Endimyon pudo tomar parte de su energía, tú puedes darle parte de la tuya, solo si así lo deseas...

-. Porque nos ayudas? Que ganas con esto? - pregunté algo intrigado.

-. Yo... Soy la diosa de la muerte y la creación, pero ella es la princesa del amor y el amor es lo que hace que todo se mueva, si ella dejase de existir el mundo se cubriría de amargura, dolor y pena y no puedo permitirlo pues también soy la diosa de la creación y la creación debe tener balance...

-. Ahora entiendo, iré con ella, muéstrame el camino...

Por siempre juntos (Our History)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora