Nunca me había despertado con tantos ánimos en la mañana, había pasado una noche increíble con Leo que lastimosamente terminó más rápido de lo que habría deseado, no pude dormir mucho pero valió la pena cada segundo perdido de sueño, cuando me senté en la cama me encontré con un Leo aun dormido, una imagen que realmente había extrañado y podría ver por horas. La sonrisa en mi rostro lo demostraba todo.
Decidí que hoy sería yo la que le llevaría el desayuno a la cama, él siempre lo hacía como el gran novio que era pero hoy se notaba, estaba más cansado que de costumbre. No era para menos, el viaje, ir por mí y la "actividad física" de la noche anterior debieron dejarlo agotado.
Me puse una bata que había cerca de la cama para tapar mi desnudez, mi cabello era un total desastre así que lo recogí y baje a la cocina. Preparé un desayuno variado para ambos mientras tarareaba la canción de un anuncio que no había podido sacar de mi cabeza desde que la escuché.
Ya terminado el desayuno, Subí rápidamente tratando de no hacer ruido para no despertarlo en caso de que siguiese dormido, lo cual rectifique y encontrarlo aun envuelto entres las sabanas abrazando la almohada que yo había utilizado, seguramente dándose cuenta inconscientemente de que ya no me encontraba junto a él.
Abrí las cortinas y justo en ese momento dio señales de vida dándose la vuelta y gruñendo bajo ante la baja luz que entraba a esa hora de la mañana.
-1 día más por favor - no pude evitar reír ante aquello, las personas normales piden 5 minutos por mucho, no un día. Pero vamos, es Leo.
-Ni un minuto más, tenemos el tiempo contado, cariño - me siento en la cama con el desayuno en la bandeja especial para éste, acomodando una almohada tras de mí.
-Es una lástima - reniega mientras acomoda la almohadas para sentarse bien y recostarse en éstas.
-Te traje un delicioso desayuno así que no te quejes - puse la bandeja en sus piernas para luego acomodarme mejor a su lado.
-No debiste amor – me dice cariñosamente mientras toma con cuidado la bandeja para no dejarla caer.
-Considéralo como un regalo de felicitaciones por tu ascenso - digo mientras tomo una fresa que estaba en uno de los platos, untándola con un poco de Nutella y llevándola a mi boca.
-El regalo de anoche estuvo mejor - responde en tono coqueto y se ríe mientras ve mi cara totalmente sonrojada.
-Leo...- le reclamo dándole un pequeño golpe en el hombro.
- vamos, estoy seguro de que también te encantó - dijo en tono divertido, realmente buscaba molestarme éste hombre.
-Ya, amor - me acerqué para esconder mi rostro en su cuello, llevándome una tostada con mermelada a la boca.
-Extrañé esto - dijo mientras acariciaba mi brazo y con la otra mano tomaba un poco de huevo con el tenedor - estar contigo de esta manera por la mañana solo hará que mi día mejore en gran manera
-Pienso igual amor, presiento que será un gran día - levanto mi rostro para dejar un casto beso en sus labios, acomodándome frente a él para tomar el desayuno, una sonrisa en mis labios y en los suyos mientras disfrutábamos del desayuno y algunos mimos antes de empezar a arreglarnos.
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Nos encontrábamos cada uno con una taza de café casi terminada, alistando las ultimas cosas y listos para salir al auto y empezar el día oficialmente.
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¡¡No me gustan las mujeres!!
Teen FictionMelisa, una joven con una vida común y corriente llega a trabajar en una empresa bastante conocida, en donde busca desempeñar adecuadamente sus estudios, su empresa soñada. Su vida siendo rutinaria pero definitivamente no aburrida gracias a su prome...