** CAPÍTULO 08 **

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—¡Hola! —se paró justo frente a ella con una sonrisa.

—¿Te conozco? —su mirada se fijaba en todos los rasgos del chico. Eran totalmente franceses, sus orbes tenían un color café chocolate y su cabellera se encontraba rizada. Algo le decía que ya lo conocía de algún lado. No era feo pero tampoco tan guapo, o eso es lo que dio a entender Catherine al observarlo tan detenidamente; el chico se puso nervioso.

—¡Soy yo Catherine, Jeremié !

—¡Claro! discúlpame no te reconocí —sus pómulos se enrojecieron al pedir disculpas, él solo soltó una carcajada.

—No hay problema, pensé que si me ibas a reconocer.

—Has cambiado mucho desde que no vamos juntos a la escuela.

—Cierto, pero ahora quiero saber ¿Por qué psicología? —las cejas de Jeremié se elevaron, y Catherine sonrió nerviosa. Nadie sabía que se había metido a esa carrera por Edmond.

—No sé, me interesó —su mirada se desvió hacia la calle viendo como cada gota de lluvia caía en su cabello y como los coches se empapaban de agua.

—Eso no es verdad, tu siempre comentaste que querías Arquitectura —la pelirroja sonrió y empezó a morder la orilla de su uña del dedo índice .

—Es por él ¿Cierto? —se miraron fijamente por segundos y así, en medio de una lluvia torrencial; la pelirroja le contó la verdad.

—Si —afirmó resignada —, necesita apoyo Jeremié, su madre no le ayuda, no lo entiende solo piensa en ella.

—Lo sé, por eso vine a buscarte —Jeremié sobajo su cabeza, tambaleándose sobre sus talones.

—¿Por qué? —cuestionó la pelirroja, nerviosa por lo que le contestará su amigo de la infancia.

—Edmond está muy mal, está entrando en depresión por no salir de su casa, ayer por la noche me habló su madre, diciéndome que por favor la ayudará —sus ojos color chocolate se veían tristes, caudalosos.

Mil palabras y un te amo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora