** CAPÍTULO 16**

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21 de Julio del 2010.

París, Francia.

Los párpados le pesaban, su voz era pesada con un toque ronco, había dormido más de la cuenta si, en brazos del dulce ojiverde. Después de que Edmond supiera lo que le había ocasionado el accidente a su padre, por obvias razones se deleitó en los brazos de la pelirroja que le daba caricias suaves en su cabellera eso lo hizo quedarse profundamente dormido, y como por arte de magia; Catherine lo hizo de igual manera.

Sus sueños fueron arrebatados de forma estrepitosa cuando se escucharon los retumbantes gritos de su querida madre:

Catherine Mc Claire, ¡Despierta ya es tarde!

<<Bella forma de despertar >> su voz interna se lo afirmaba, acompañado de un largo suspiro convirtiéndose en un ruidante bostezo.

En eso estoy rodó los ojos con pereza y bajo sus escaleras con forma de caracol.

¡Ya es tarde, no llegarás al colegio! replicó su madre, acomodando sus cosas que llevaba para su trabajo —.¿Qué no quieres ir al colegio?

Madre, estaba cansada, acuérdate que fui con Edmond sus ojos en ocasiones se cerraba debido a su cansancio.

Pobre Edmond, es un buen muchacho — suspiró la señora Mc Claire colocándose su saco de vestir para tomar rumbo hacia su trabajo —.¿Quieres quedarte en casa por hoy?

La pelirroja no lo negó, y tan pronto como su madre se fue, subió nuevamente las escaleras y se tumbó en su colchón, cayendo en otro delicioso sueño.

Al día siguiente, ahora si se levantó temprano y se dirigió a su colegio, Charlotte llegó y jalo torpe y brusco su antebrazo:

Cuéntame porque no viniste al colegio ayer, ¡Detalles! gritó con un tono bastante exasperado.

Nada, sólo fui a ver a Edmond al hospital , su padre no estaba estable de salud encogió los hombros y frunció los labios, sin darle importancia al asunto.

-Te juro que si no se casan, me moriré colocó su mano en la frente fingiendo desvanecerse. La dramática le llamaban.

Charlotte, cierra la boca —caminó unos cuantos centímetros y allí; justo donde se encontraba su casillero. Introdujo la contraseña de cuatro dígitos de este y al abrirlo, se encontraba un sobre rojo. Eso sólo significaba una cosa:

Mr Anonyme.

Sus iris sobresalió y su peculiar color verde esmeralda se volvió más nítido, claro. Era ilusión, ilusión de que alguien con sentimientos tan hermosos estuviera perdidamente enamorado de ella.

Mil palabras y un te amo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora