CUANDO NADIE VE | Fanfic Simbar (Completa)

Capítulo 13: Jamás Cambiará

Ámbar

Después que terminamos de arreglar la sala de estar, Delfina y yo subimos las escaleras y fuimos hasta mi cuarto. Mi amiga estaba callada, un poco rara y parecía inquieta.

- ¿Qué pasa, Delfina? – Cuestioné sin suportar su nerviosismo. – Ya me estás dejando loca caminando por todo mi cuarto.

- Necesito que seas sincera conmigo. – Delfina contestó y yo fruncí el ceño.

- Yo siempre soy sincera con vos. – La miré fijamente. – ¿Por qué me estás pidiendo eso?

- Necesito saber cuales son tus sentimientos por Simón. – La morocha dijo y yo estreché los ojos. – De verdad, amiga.

- No entiendo. – La encaré. – ¿Por qué te importa tanto lo que yo siento por él?

- Porque necesito que seas sincera. – Delfi volvió a responderme. – Necesito que seas sincera con vos misma, Ámbar.

- Sí, Simón me gusta. – Respondí sin entender donde Delfi quería llegar con la conversación.

- ¿Te gusta? – Delfi sonrió irónicamente. – ¿Estás segura que es solo eso?

- Me gusta, me encanta, me hace sonreír, pero no entiendo donde querés llegar.

- Quiero que sepas que yo no creía en Simón al principio. – Mi mejor amiga se acercó y tomó mi mano. – Pero cambié de idea después de hoy. Me di cuenta que él te quiere de verdad y que puede hacer cualquier cosa para verte feliz.

- ¿Vos creés que él me quiere? – Interrogué, insegura.

- Él ya no puede esconder que te quiere. – Delfi afirmó y yo sonreí. – Y vos tampoco, amiga. Tenés que ser sincera con tus sentimientos y arriesgar, darle una oportunidad y ya no hacer que quieren los demás.

- Sé que debo hacerlo, pero tengo miedo. – Confesé. – Tengo miedo de arriesgar y que no funcione, que vea que me equivoqué.

- Las relaciones pueden o no funcionar. – Mi mejor amiga afirmó. – Estoy segura de lo que te estoy diciendo, amiga. Sabés que yo tuve una relación que parecía todo en mi vida, pero no pasaba de una mentira. Pero si no arriesgás, jamás vas a saber que realmente pasa. La vida es llena de errores, pero nos toca intentar y hacer las cosas bien.

- Te prometo que pronto vamos hablar de eso. – Prometí. – Te prometo que voy a contar a Simón mis sentimientos por él.

- Es muy bueno escucharte diciendo eso. – Mi amiga sonrió y me abrazó.

Delfina me abrazó fuerte y yo cerré los ojos, pero los abrí rápidamente cuando la puerta de mi cuarto se abrió repentinamente.

- Prima. – Luna sonrió al verme y yo solté Delfina.

- Prima. – Forcé una sonrisa. No estaba lista para contar toda la verdad a Luna.

- Mi padre me dijo que querías hablar conmigo. – Mi prima dijo y yo miré a Delfina.

- S-sí. – Tartamudeé. – Quiero hablar con vos sobre algo.

- ¿Mi tío está bien? – Ella cuestionó con los ojos abiertos. – ¿Pasó algo con Rey?

- Él está bien. – Contesté mirando a Delfina como si pidiera fuerzas a mi amiga. – Lo que pasa es que necesitamos hablar sobre algo que descubrí.

- ¿Y que descubriste? – Luna se sentó en la cama y me miró fijamente. – ¿Es tan serio así?

- Sí. – Volví a responder. – Delfina, por favor, dejanos hablar a solas.