Capítulo 19: Culpable

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Ámbar

En el día siguiente, Simón se fue a la escuela antes de mí. Yo fui con Delfina y Luna. Cuando llegué a la escuela, pude ver Benicio siendo consolado por su novia. Fruncí el ceño al ver aquella escena. ¿Qué le había pasado? Simón apareció y se detuvo a mi lado, intentando sacarme de aquel lugar.

- ¿Qué pasó con Benicio? – Pregunté a mi novio que seguía intentando sacarme de allá.

- Nada. – Simón susurró al contestarme y Benicio lo encaró, yendo en su dirección.

- ¿Nada? – Mi ex cerró su mano e intentó golpear a Simón. – Mi padre está en la cárcel.

- ¿Y qué tiene que ver mi novio con esto? – Lo encaré y me puse delante de Simón. – No desquites tus problemas en mi novio, estúpido.

- Como eres tonta. – Benicio se acercó mientras me encaraba sin pestañear. – Aún te vas a arrepentir por defenderlo tanto. Simón es el culpable de todo que me está pasando.

- No lo acuses públicamente sin pruebas. – Respondí. – No te metas con él, Benicio. Pensé que ya habías superado nuestro fin, pero veo que no.

- Pues claro que ya superé nuestro fin. – Benicio se rió irónicamente. – No te creas, Ámbar. Lo que pasa entre tu noviecito y yo va más allá de ti. Yo nunca te quise y no haría el ridículo por ti.

- No tenés pruebas, Benicio. – Repetí. – No podés acusar a Simón de algo que te pasa sin pruebas. No voy a permitir que hables con mi novio de esa manera y tampoco que te acerques e intentes golpearlo.

- Quiero estar aquí para reírme cuando te des cuenta de la verdad. – Benicio balanceó su cabeza negativamente. – Ustedes se merecen. Son tal para cual. – Él dijo esto y se fue con Emilia.

- ¿Por qué Benicio siempre me dice lo mismo? – Interrogué mi novio. – ¿Por qué él siempre intenta hacernos creer que vos le hacés daño?

- No lo sé, Ámbar, pero no le conviene acusarme de las cosas. – Simón parecía nervioso. – Benicio aún está dolido por nuestra situación. Él nunca aceptó perder lo que piensa que es suyo.

- Solo quería un poco de paz. – Suspiré y Simón agarró mi brazo, llevándome para cerca de él. – Y qué raro que el padre de Benicio esté en la cárcel y Rey suelto por ahí.

- Sí, pero, estoy seguro que Maurizio intentará poner toda la culpa en Rey. – Simón afirmó convicto de todo. – Es mejor que te prepares para lo peor, bonita. Rey puede volver a la cárcel.

- Esto ya lo sé, mi amor. – Respiré profundamente. – No quiero pensar en esto, no quiero sufrir por anticipación, no quiero lastimarme antes que las cosas sucedan. Ya sufrí mucho por toda la situación y solo quiero paz, Simón.

- Estoy seguro que todo estará bien y que pronto vamos a tener nuestra paz. – Simón afirmó y me dio un beso en la mejilla.

Después de clases, me encontré con Simón y salimos de la escuela. Estábamos caminando por la calle cuando su teléfono sonó. Él lo ignoró y seguimos caminando. Poco tiempo después, vimos una ambulancia y un chico en el suelo. Reconocí a Emilia cerca del cuerpo caído y apreté la mano de mi novio.

- ¿Qué hacés aquí? – Emilia vino en mi dirección de la manera más agresiva posible.

- Yo... – Intenté contestarle.

- No estoy hablando contigo. – Emilia rodeó sus ojos y empujó a mi novio. – Estoy hablando con el asesino de tu novio.

- ¿Qué? – Fruncí el ceño sin creer en lo que estaba escuchando.

CUANDO NADIE VE | Fanfic Simbar (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora