Capítulo 17: La Morocha

396 40 4
                                    

Ámbar

- Decime la verdad. – Simón pidió mirándome fijamente. – ¿Te molesta que Emilia esté con Benicio?

- Sí. – Admití. – Pero no por la manera que podés estar pensando.

- ¿Y por qué? – Él cruzó los brazos y yo respiré profundamente.

- Emilia era mi amiga, Simón. – Suspiré. – Ver que ella hizo todo por detrás de mis espaldas, me lastima mucho. Ver que Emilia no respetó el facto que yo estaba de novia con Benicio, me hace sentir mal porque pensé que ella era una amiga de verdad.

- ¿Solo por eso? – Mi novio insistió y yo asentí. – ¿Tú no sientes nada por él?

- Obvio que no. – Sonreí. – Si sintiera algo por él, estaría con él, Simón. Estoy con vos porque quiero estar, porque creo en tu amor y, además, fuiste la persona con quien compartí un momento tan íntimo. Jamás pensé en hacerlo con Benicio.

- A veces pienso que...

- ¿No me gustas de verdad? – Lo interrumpí. – ¿Es eso que pensás?

- No. – Simón negó y tomó mi mano. – Lo que pasa es que ustedes tienen una historia y nosotros...

- Tenemos una historia de verdad. – Lo completé. – Tenemos un noviazgo de verdad. – Él se quedó callado. – Solo lo que me lastima en esa historia es que Emilia me haya mentido por tanto tiempo. Me importaba su amistad, pero no lo que Benicio significaba para mí.

- Perdón, soy un poco inseguro a veces.

- No hay motivo para serlo. – Afirmé. – Estoy con vos y quiero seguir estando con vos.

- Me alegra mucho escucharte diciendo eso. – Él admitió pareciendo estar un poco más tranquilo.

- ¿Y tu padre? – Insistí en el mismo asunto. – ¿Querés hablar de esto?

- Ya te dije. – Simón miró a otro lado. – Estaba preocupado porque tengo miedo de que le pase lo mismo que pasó con tu padre, pero ya me calmaste. Estoy bien ahora.

- Bueno, me deja muy feliz que ya estés bien. – Sonreí. – Pero...

- Pero... – Él dijo intentando hacerme hablar. Su teléfono empezó a sonar y después hubo un sonido de muchos mensajes que le estaban llegando. – Perdón.

- ¿No vas a contestar? – Cuestioné.

- No. – Él negó inmediatamente. – No es nadie importante.

- ¿Seguro? – Pregunté, cruzando los brazos.

- Seguro, bonita. – Simón me sonrió y se acercó, regalándome un beso rápido. – Tengo que ir a un lugar, pero después nos vemos.

- ¿Adonde? – Interrogué.

- Necesito hablar algo con Pedro. – Él tomó mis manos y dio un beso en cada una. – No te preocupes.

- Ok, nos vemos, entonces. – Dije y él sonrió, regalándome otro beso y se fue.

Yo me quedé inmóvil por un tiempo. Algo me decía que tenía que ir detrás de Simón. Algo le estaba pasando, él me parecía muy raro y necesitaba ayudarlo, aunque él no quisiera mi ayuda. Era muy equivocado que lo hiciera, pero el presentimiento me afirmaba que yo estaba correcta. Suspiré y empecé a seguirlo. Simón se detuvo en un asiento del mismo parque donde estábamos y yo me quedé detrás de un árbol. Pensaba que él había ido detrás de Benicio y Emilia, pero no. No tardó mucho para que llegara una morocha. Ella se acercó a él con cuidado y yo fruncí el ceño. Él parecía un poco asustado con la situación y miraba a todos los lados. Ella balanceó su cabeza negativamente cuando Simón le preguntó algo. Él hizo lo mismo pareciendo estar reprendiéndola. Yo sostuve mi respiración y intenté quedarme tranquila. No parecía que había una relación entre los dos y él no sería tan tonto a punto de estar con otra cerca de mi casa. Ella se fue después de dos minutos y él siguió mirando a todos los lados. Salí detrás del árbol y fui hasta mi novio. Él abrió sus ojos asustado y yo le encaré.

CUANDO NADIE VE | Fanfic Simbar (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora