La despedida de mi profesor fue muy emotiva, no voy a negarlo, lloré. A pesar de la edad el señor Gutiérrez es alguien comprensivo y me ayudaba mucho en mi crecimiento no solo como estudiante sino también como persona.
Había pasado una semana de la fiesta de su jubilación que se llevó a cabo en el colegio, de mi parte le regalé un álbum lleno de fotos nuestras y de Alexa junto al señor Turner de los lugares que visitamos en excursiones o en concursos, el logro más grande que logramos el profesor y yo fue ganar el primer premio del concurso de ciencias exactas. En todos los años de su vida ninguno de sus alumnos lo logró hasta que el año pasado lo logró junto a mí, dejé el nombre del colegio, el mío y principalmente el de él muy en alto.
Era miércoles, había dejado el aula del profesor Turner porque me llamaron a la dirección del colegio. No sabía el por qué pero solo fui, ahí me encontré con la señora Nidia, la secretaria, que me recibió con su ya familiar y cálida sonrisa de señora de tercera edad. Nidia me indicó media hora después que pasara, me puse nervioso porque la orden la recibió a través del intercomunicador de su teléfono.
Pasé con algo de miedo, pero al entrar me encontré solo a la señora Dixon junto a otro hombre muy joven. Estaba sentado en una de las sillas frente al escritorio de la directora, me senté en la silla a mi derecha. No tenía ni idea de que había hecho si es que hice algo.
- Buenos días profesora Dixon.- la saludé como de costumbre a pesar de mi miedo.
- Buenos días Lorenzo. Espero no haberte asustado llamándote de esta manera.
- No, para nada.- mentí, claro que me asustó.
No sé por qué pero me daba miedo ver a la cara al hombre a mi lado, la directora tenía esa sonrisa tan hermosa que siempre tiene, la considero una madre para mí. Sé que debo parecer patético por la manera en la que me encuentro pero soy así, cuando me salgo de mi zona de confort me comporto muy raro... soy raro dice Alexa.
- Te llamé para presentarte a tu nuevo profesor.- dijo ella alegre. Eso no me alegró porque aun extrañaba al señor Gutiérrez pero sonreí, era el trabajo de ambos así que no sería un aguafiestas.- Es el señor Ricardo Darin.
La sonrisa que tenía cayó, abrí los ojos de par en par por la sorpresa.
Muchos en estos momentos deben estar preguntándose el porqué de mi sorpresa... ajá, aquí viene otra explicación: Ricardo Darin es el fundador de la escuela de Ciencias Exactas en la universidad más prestigiosa del país por ende se convierte en el fundador del concurso que el año pasado gané el primer lugar en su decimonovena versión. El mismo señor Darin colocó en mí la medalla de oro y no solo a mí sino que también al señor Gutiérrez. Es muy famoso por todo lo que ha hecho y logrado en la educación, tiene solo dos hijos una mujer que es la mayor que no sé a qué se dedica pero oí por ahí que al teatro y otro menor pero jamás se me pasó por la mente que el "junior" fuera profesor también y que este se convertiría en mi nuevo profesor personal literalmente.
Me digne por primera vez ver al hombre, él me miraba con una sonrisa que se reflejaba en sus ojos claros como la miel, su piel era demasiado perfecta para ser un ser humano y su cabello y barba eran de un negro tan pulcro, ni un solo desentono ni una sola cana.
- Mucho gusto Lorenzo.- me saludó aun con esa sonrisa.
- Hola.- respondí avergonzado. Digo, tenía al hijo de mi ídolo frente a mi ¿no? Es normal que me ponga algo idiota.
- Mucho gusto en conocerte.
- Igual.- seguía sonando idiota.
Miré a la directora en busca de alguna ayuda pero es obvio que no me la daría nunca, me pareció extraño que ella nos mirara como si acabásemos de decirle que nos vamos a casar o a tener un hijo junto.
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17 [Chenzo AU]
FanfictionUna vida lujosa, con padres que te aman y una amiga inseparable. Viviendo la mejor parte de la adolescencia en un colegio de prestigio... La vida perfecta que todo chico de 17 años quiere. Pero algún día todo se derrumba. NOTA: PROHIBIDA TODA COPIA...