Capítulo 11 - La Cena

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Tenía una loca idea en mente.

Me jugaba la vida pero lo haría. Pasar dos días meditando lo que tenía en mente me fundió un par de neuronas importantes pero bueno, al final la recompensa puede ser buena o mala y tenía fe de que sea buena.

Antes debo de contarles que mi madre se encontró con la esposa de Ricardo otra vez y pactaron una cena familiar ósea que mi familia iría a la casa de ellos y eso no me agradaba para nada. Le conté a Alexa y la cara que puso no me ayudó en nada en cómo me sentía por esa situación en la que me encontraría este fin de semana.

Hasta ahí mi primer problema...

Vengo de una familia muy educada y religiosa. Eso me prohibía ciertas cosas que están mal vistas tanto por la religión como los cánones de la alta sociedad. Para que me entiendan mejor lo que deseo explicar lo resumiré en una palabra y luego verán lo que pasó.

Esa palabra es:

Sexo.

Sí, sonará extraño pero es un tabú en mi familia hablar de ese tema y lo toman como algo asqueroso o vulgar. Esa noche después de que le contara a Alexalo de la cena me dio por meterme en Internet y comencé a navegar de un lado a otro, me deje llevar por varias páginas de un enlace a otro enlace hasta que llegué a uno que hablaba de como conquistar a la persona que te gusta a través del coqueteo. Otro punto más adelante me decía cómo convencerlo en el sexo, sé que nadie me veía pero acepto que me sonrojé pero ¿como esto funcionaría si somos dos hombres? Lo que leía era de una mujer a un hombre y fue ahí que me entró una enorme curiosidad que nunca experimenté antes y es la de ¿cómo dos hombres mantienen relaciones sexuales?

Poner en la barra de búsqueda eso me hizo sentir mala persona pero entrar a las páginas peor. Me escandalice por lo que mis ojos veían, cerré la laptop porque no procesaba lo que vi pero de repente sentí un cosquilleo no normal en mí... y poco a poco volví a abrir la laptop y me decidí por un vídeo que me pareció más "normal" que los otros.

Y sí, me puse a ver porno por primera vez en mi extraña vida. Con el volumen bajo y escondido bajo las mantas.

Me excitó y se me pasó por la mente todo lo que había leído y visto. Coquetear de forma más descarada al profesor y así podría llegar a tener relaciones con él, no me creerán pero si él no sentía nada romántico por mi me importaba poco y me fije con el único objetivo de tener sexo con él.

Suena mal, lo sé pero algo es algo y si no llegaremos a nada quiero tener esa sola experiencia.

Una experiencia con solo 17 años.

Fue por eso que al día siguiente me la pase muy tranquilo la mitad del día y como mi madre, hermana y la propia Alexa dicen que tengo un rostro tierno hacía gestos tiernos para él.

En la hora de almuerzo después de comer lo que compramos mi rubia amiga me regaló un caramelo lo cual se lo agradezco mucho porque eso me serviría en mi táctica de conquista. Soy malo en casi todo lo que hago pero ahí volví a mi aula con la mente positiva, me senté otra vez y dejé que él me explicara lo siguiente. Cuando hubo terminado comencé a trabajar en el ensayo mientras chupaba el caramelo de forma algo sugerente y sé que él me miraba pero me hacía el que no me daba cuenta.

Eso lo leí y al parecer funciona.

- ¿Profe?- dije lo más inocente que pude.

- ¿Sí?- él se veía perdido y parpadeo varias veces como para salir de su trance.

- ¿Usted por qué se casó?- le solté de una vez.

- Porque amaba a mi esposa.- sonreí tierno.- ¿Por qué la pregunta?

17 [Chenzo AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora