Capítulo 14 - Quince días

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Un mes después...

Alexa me miraba incrédula, se lo creía porque la noticia que le di a cualquiera dejaría así, ella mordió su emparedado una vez más como para tener tiempo extra para asimilarlo, la vi tragar y aclarar su garganta.

- Así que...- ella me miró al rostro frunciendo el ceño levemente.- ... estás teniendo sexo con tu profesor, vaya, creí que habías dicho que no seguirías en eso.

- Lo dije pero sabes que se me hace difícil mantener promesas.

Ella asintió eufóricamente.

- Eso lo sé mejor que tus padres por lo que veo.

Me sentía una mierda y más porque durante ese mes me encontré con la esposa de mi profesor varias veces que salía en compañía de mi madre y mis hermanos, deseaba salir huyendo pero no era lo correcto. 

Otro dolor de cabeza es que mi padre sospechaba algo ya que no me dejaba salir solo, siempre me acompañaba o no me dejaba salir a menos que Alexa viniera a mi casa y él la viera, mi amiga al principio no dijo nada pero ya cansada de esa situación me preguntó y ahí estaba yo, en medio de la salida del colegio confensandole la verdad, una verdad que me dolía más de lo que aparentaba.

- ¿Y su relación es solo sexo o hay algo más?

- Por ahora es solo sexo.- eso ni me lo creía.- Espero que se mantenga así, no podré soportarlo si va más allá.

Eso si era verdad pero lo que no era verdad es que quizás por parte de Ricardo si era solo algo físico pero yo, yo siempre fallando y hace una semana me di cuenta que esto iba más allá, la manera tan educada y tierna con la que me trataba se me hizo imposible no enamorarme, es tan detallista y se preocupa mucho por mi ¿cómo voy a dejar esto pasar? quizás de forma casual puedo pero mi corazón no puede evitarlo y aquí estoy.

- Deberías replantearte si sientes algo más por él de verdad.- decía ella como para alivianar el asunto.- Quizás el sexo te esta nublando los pensamientos y crees que lo amas.

Tenía razón, quizás estaba dejándome llevar por las emociones de tener relaciones con él pero ¿y si no? también cabía esa posibilidad y lo que sentía por mi profesor fuera de verdad y no ideas mías.

Un auto pitó a lo lejos, era la madre de mi amiga, ella recogió su mochila y antes de irse me dio un beso en la mejilla y un "hasta luego". Me quedé ahí a solas con la esperanza de que mi madre o padre vinieran a buscarme pero pasaron los minutos uno tras otro, miraba el reloj de mi muñeca y nada que aparecían, entonces me percaté que en el colegio solo se encontraban un par de profesores y los de limpeza. Me quedé ahí sentado un par de minutos más hasta que vi a Ricardo bajar las enormes escalinatas de la entrada mientras llevaba su mochila de trabajo, una profesora regular, creo que dictaba Español, se le acercó y conversaron un momento hasta que ella se fue con notable apuro y él se fijó en mí, se acercó a mí y les juro que se nos hacía incómodo no poder actuar de forma más natural porque corríamos el riesgo que alguien nos descubriera.

- ¿Qué haces por aquí todavía?- me preguntó interesado.

- Mis padres se olvidaron de mí.- respondí como comúnmente un estudiante lo haría a su profesor.- Lo único bueno es que me perdí mi clase de actuación.

- Tu felicidad debe ser enorme.

- No tan enorme como la tuya.- respondí con picardía dándole un cambio de tema.

Lo vi abrir abrir los ojos y la boca de la sorpresa por lo que dije, una conversación normal ahora ya no era tan normal e inocente.

- Lorenzo...- no sabía que responder y lo vi tornarse de un rojo muy bajo su rostro.- ... Respeta, soy tu profesor. 

17 [Chenzo AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora