Capítulo 15 - Quizás hoy sí...

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Odio mi vida y más odio este día.

Todo empezó de la forma más normal que un día en mi vida comienza.

Me levanto con pereza.

Me doy un buen baño para alejar la pereza y cepillo mis dientes como si audicionara para un anuncio de Colgate.

Desayuno con ganas (amo comer y más si la comida la prepara mi mamá o Alexa).

Hoy es el día de mi padre llevarme a mi y a mis hermanos al colegio, ayer lo hizo mamá, como es costumbre cuando vamos con él estamos en total silencio porque no queremos disgustarlo.

Al llegar fui directamente a la parte trasera del colegio a encontrarme con Alexa, mi amiga conversaba con su profesor, el señor Turner, la vi emocionarse para después despedirse de él al ver mi presencia. Ella corrió hasta mi y me dio un beso en la mejilla emocionada y mirando con ojos humedecidos me dijo la razón de su alegría.

- ¡Me aceptaron los papeles para ir a Harvard!

Había olvidado todo eso por estar metido mas en mi relación no-relación con Ricardo. Me alegré por ella y la felicité por su meta lograda, yo seguía sin saber a que universidad iría y si seguiría con mi idea de entrar a la carrera de Ciencias Exactas porque de la nada mi mente se nubló... no quería saber de los estudios, deseaba saber más si algo más pasaría con mi profesor, si él algún día dejaría a Úrsula después de tantos años y me daría la oportunidad de estar a su lado después del colegio y cuando tuviese mi mayoría de edad.

- Aceptaron mi inscripción.- iba diciéndome.- Aún no lo puedo creer pero es un paso más para estar matriculada.

- ¿Tienes miedo de lo que ocurra?

- ¡Por supuesto que si!- ella se detuvo y tomó mis manos entre las suyas.- Y también tengo miedo de irme. He crecido aquí junto a ti y ahora después de nuestra graduación nos separaremos.

- Faltan un par de meses Alexa, no te pongas así.

- Lo sé pero... ya sabes como soy.

Los dos seguimos caminando hasta llegar a nuestro piso, nos encontramos a los Mayorga, Katia y sus hermanos nos vieron con una sonrisa que me puso la piel de gallina pero que ignoré a los pocos segundos, no me iban a intimidar.

Entramos a nuestras respectivas aulas de clase y todo transcurrió de la manera más normal, fuimos a nuestro receso para después seguir con los estudios. Ricardo solía hacer uno que otro comentario subido de tono, era para ponerme a prueba ya que siempre me hacía el difícil y eso lo ponía a sufrir y debo admitir que me encantaba hacerlo pero lo bueno venía después de tanto "sufrimiento" para él.

A la salida me despedí de mi amiga ya que se fue junto a su madre.

Olvidé mencionar que el día que me dejaron esperando y me fui solo, llegué a altas horas de la noche y mi padre me castigó y si, estoy castigado pero tuve la mala idea de escaparme de él hoy porque tenía mi clase de actuación y una prueba que no deseaba realizar. Me fui a dar una caminata por el centro comercial mientras veía lo que me gustaba y hacer una nota mental para comprarlo pronto cuando el castigo se me levantara, cosa que dudo ahora.

Una tienda de ropa deportiva.

Nunca debí entrar ahí y debí seguir a la siguiente o irme de ahí si hubiese sido necesario.

Fui a ver unos pantalones cuando de repente oigo la voz de una mujer decir mi nombre, no la reconocí pero al girarme para ver de quien se trataba...

- ¡Hola Lorenzo!- ella se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla junto con un abrazo.- ¿Cómo esta el nerd favorito de todos?

- Bien, gracias... ¿y usted?

17 [Chenzo AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora